Ser conscientes de nuestros talentos para poder cultivarlos
«Estamos en una sociedad que quiere transmitir que somos todos iguales», comienza el doctor Javier Urra esta cuarta entrega de su podcast, en la que se centra en el talento.
El doctor Urra se rebela contra esta afirmación, pues, ya desde niñas, hay personas muy extrovertidas y personas muy introvertidas, por ejemplo. «Yo no diría que una cosa es mejor que otra, diría que es diferente», matiza el experto. Aquí entran en juego las competencias, que empiezan a emerger en la infancia, en la adolescencia. En ese chico con una gran destreza para pintar, que tiene buen pulso, un gran concepto de lo espacial, y al que se le dan bien las matemáticas y que posiblemente acabe siendo arquitecto.
Es importante que a ese niño, igual que a esa otra niña a la que le apasiona la naturaleza, que puede acabar siendo una magnífica bióloga, se les ponga en contacto con lo que les ilusiona, pues eso les estará dando gran parte de su razón de ser.
Cada uno debemos ser conscientes de nuestras competencias, de nuestros talentos, de nuestras limitaciones. Esto nos ayudará en nuestra formación pero no solo, en la existencia toda. Claro que todo talento hay que desarrollarlo, con el esfuerzo del trabajo del día a día y el compromiso, la actitud.
Eso sí, no sirve, puntualiza Urra, focalizarse solo en los talentos y las competencias y descuidar lo demás: «A veces viene muy bien tener un cierto equilibrio entre todas las formaciones; puede que haya un chico muy bueno en ciencias humanas y que no lo es tanto en asignaturas como Física o Química; sin embargo, conviene que tenga una base».
Y volvemos, una vez más, al conocimiento de uno mismo, para saber cuáles son nuestros talentos, nuestras fortalezas, nuestras competencias, dónde nos desempeñamos mejor. Escuchando también lo que nos llega de fuera, lo que nos dicen los demás: «Oye, a ti se te da muy bien, esto, o lo otro…». Y siempre, siempre, tratando de aprender, de mejorar. También cuando se convierte en trabajo, pues hay una gran diferencia entre hacer un trabajo y hacer bien un trabajo, con cariño, con cuidado, de forma que tu trabajo te dignifique, te eleve…
¿Y tú? ¿Cuáles son tus talentos? ¿Cuáles son tus competencias? ¿Qué podrías hacer para desarrollarlos aún más?