Cataluña modificará el currículo del Bachillerato y Literatura podría ser optativa
Según ha informado el Departamento de Educación, estos cambios, que ya son conocidos por la Inspección Educativa y por los directores de centros, está previsto que estén listos a principios de 2025. Esta adaptación no afectará al alumnado que deba presentarse a las pruebas PAU en los cursos 2024-25 y 2025-26, quienes no verán cambios en los contenidos de las materias que están cursando.
Los cambios responden a un requerimiento recibido por parte del Ministerio de Educación, que solicita adaptar el currículo catalán de Bachillerato al Real Decreto estatal en determinados artículos, ha informado la Generalitat en un comunicado. Los cambios previstos consisten en que en el Bachillerato de Humanidades y Ciencias Sociales las asignaturas de Literatura Catalana y Literatura Castellana se seguirán ofreciendo, pero dentro de la franja de optativas. En la modalidad de Humanidades y Ciencias Sociales ya no se podrán cursar las Matemáticas del itinerario científico, solo las Matemáticas aplicadas a las Ciencias Sociales. Asimismo, en primero de Bachillerato, las materias de Biología y Geología se unificarán junto con Ciencias Ambientales; lo mismo sucederá con Física y Química.
El nombre de las materias cambiará de la siguiente manera: Lengua y cultura griegas pasará a llamarse Griego; Lengua y cultura latinas, será Latín; y Funcionamiento de la empresa y diseño de modelos de negocio pasará a llamarse Empresa y diseño de modelos de negocio.
No obstante, la consellera Esther Niubó ha explicado este martes que reclamará al Ministerio de Educación que la asignatura de Literatura Catalana y Castellana se mantenga como hasta ahora en Bachillerato y no pase a ser optativa, lo que ha dicho es una «línea roja» para el Govern. «El Govern tiene como línea roja la Literatura Catalana y Castellana. Queremos que siga siendo asignatura de modalidad y no optativa. Estamos en conversaciones con el Ministerio y vemos buena predisposición a respetar esta atención a la singularidad lingüística y cultural de Cataluña», ha añadido Niubó.
Cálculo de la nota
En cumplimiento del requerimiento, también será necesario ajustar la fórmula para calcular la calificación media del Bachillerato. Hasta ahora, un 10% de la nota correspondía a la calificación del Trabajo de Investigación pero a partir del curso 2026-27 este proyecto contará como una asignatura más en el cálculo de la nota media.
Pedagogos y docentes han mostrado su rechazo a las modificaciones que el Departamento de Educación y Formación Profesional de la Generalitat introducirá próximamente en el currículo de Bachillerato y que, entre otras cuestiones, supondrá que las asignaturas de Literatura Catalana y Castellana pasen a ser optativas. En declaraciones a Efe, la presidenta del Colegio Oficial de Pedagogía de Cataluña, Victòria Gómez, ha destacado que la no obligatoriedad de la literatura «es una perdida de riqueza cultural para el alumno pues al trabajar la obra de los distintos autores se trabaja la competencia lingüística» escrita y oral y de estilo, algo que, ha recordado «ya va justo».
Más allá, ha apuntado que «resulta contradictorio con que se potencie la lectura en la educación infantil pues luego esas asignaturas de literatura que comportan leer a los clásicos no se darán y eso va en detrimento de la cultura de los más jóvenes. Nos preocupa mucho». Para Gómez, además, que la literatura desaparezca de la selectividad implica que los alumnos, que eligen según esas pruebas las optativas, no las cursen directamente.
En ese mismo sentido, desde el sindicato Ustec, la profesora de Lengua y Literatura Catalana, Alba Ferran, ha calificado de «grave» que las literaturas no sean ni si quiera obligatorias para los estudiantes que cursan Bachillerato humanístico. «Esas asignaturas pasarán a ser optativas y no irán a la selectividad. Y teniendo eso en cuenta, que los alumnos tienen en mente la preparación de las PAU, eso puede hacer que ni siquiera elijan cursarlas», ha apuntado.
También desde fuentes de la fundación Escola Cristiana han apostado porque el Bachillerato humanístico tenga un peso importante de la literatura y que el alumnado no puede salir de esta etapa con una reducida visión de la literatura catalana y castellana, porque la literatura será una herramienta básica para estos estudiantes. «Es necesaria una reflexión profunda sobre los objetivos del Bachillerato y sobre qué aprendizajes deben hacer nuestros alumnos, cuál es el bagaje cultural y científico que deben llevarse de esta etapa», han añadido desde su grupo de expertos en Lengua.
Igualmente, desde la Intersindical de Educación, hablan de «recorte educativo» por el que «el bachillerato perderá su esencia y calidad». «Las ciencias se fusionarán y el trabajo de investigación pierde espacio. No es una mejora, es una precarización de la educación», han añadido en un mensaje en la red X.
Por otro lado, la Asociación de Escritores en Lengua Catalana (AELC) han mostrado su «profunda preocupación ante al decisión (…) pues la literatura es un eslabón esencial para la transmisión de la cultura propia del país y despreciarla con gestos como este que atentan contra los valores más básicos del humanismo». El colectivo reclama en ese sentido al departamento «una rectificación inmediata de esta decisión, totalmente arbitraria y no consensuada con los representantes del sistema literario».
Junts y ERC también han expresado este martes su rechazo a los planes del Govern de Salvador Illa para modificar el currículo del Bachillerato. Desde la red social X, la portavoz parlamentaria de Junts, Mònica Sales, ha expresado su «preocupación» por esta «decisión que hay que revertir». «Acercar la literatura a los jóvenes es imprescindible para hacer camino, para aprender y descubrir otros retos, otros contextos, otras situaciones. ¡Cuando Madrid ataca, el Govern acata! Y es intolerable (¡una vez más!)», ha denunciado.
Asimismo, ERC ha anunciado que buscará configurar un frente común en el Parlament para evitar que el Govern modifique el currículum del bachillerato para «relegar la literatura catalana». Los republicanos, según han explicado en un comunicado, aprovecharán una moción de Junts –que se votará este jueves en el Parlament– para presentar una enmienda que pretende blindar el currículo de Bachillerato ante «cualquier intento por relegar y menospreciar» la literatura catalana.
Los comunes, por su parte, han pedido este martes la comparecencia en el Parlament de la consellera, Esther Niubó, para que explique los cambios. El portavoz de los comunes en el Parlament, David Cid, ha indicado en una rueda de prensa que su formación defiende que la enseñanza de la literatura catalana y castellana tiene que mantenerse como asignatura básica y no optativa, por lo que desea que Niubó confirme en sede parlamentaria si se ha rectificado la decisión inicial de relegarla. «Este cambio no tiene sentido, por lo que pedimos que confirme si ha habido una rectificación y que ponga fin a este desbarajuste que hay en Educación, gobierne quien gobierne», ha afirmado David Cid.
Patrici Tixis, presidente del Gremio de Editores de Cataluña, se ha mostrado «sorprendido e indignado» por la decisión de «marginar» las asignaturas de Literatura catalana y castellana en bachillerato en Cataluña, según ha expresado en la rueda de prensa de balance de la situación del sector editorial de 2024. Así pues, Tixis ha respondido a la medida que anunció el Departamento de Educación en un comunicado, por el que ambas literaturas pasarán a ser optativas a partir del próximo curso para cumplir con un decreto de ámbito estatal.
Según Tixis, este anuncio «es una cosa que nos ha sorprendido y a la vez nos ha indignado», ya que asegura que al hablar con las administraciones «reconocen la importancia de hacer un esfuerzo por la lectura», pero luego hacen lo contrario cuando «tienen la llave en la mano». «Esto nos aleja del objetivo de corregir los déficits estructurales que tenemos en materia de comprensión lectora y acercarnos a los estándares de lectura de los países de nuestro entorno con los que nos queremos comparar», ha seguido el presidente del Gremio de Editores de Cataluña. «Si estamos defendiendo que la lectura nos hace mejorar los déficits que tenemos, pasar estas asignaturas de obligatorias a optativas nos parece un despropósito», ha sentenciado el también presidente de la Cámara del Libro de Cataluña.