Jesús Marrodán, presidente de USIE, premio Magisterio 2024 a la trayectoria profesional
En estos Premios Magisterio todos los galardones son especiales, y el premio a Jesús Marrodán, presidente del sindicato de inspectores USIE, no lo es menos, en un año en que los inspectores celebran el 175 aniversario de la creación de la inspección educativa en nuestro país. Jesús Marrodán es, sin duda, todo un referente por su compromiso por una mejor inspección.
¿Cómo ha recibido este Premio Magisterio a su trayectoria profesional?
–Ha sido una grata sorpresa y motivo de una gran satisfacción personal y profesional. Los Premios Magisterio tienen en la comunidad educativa una prestigiosa trayectoria tanto por quien lo otorga (el periódico decano de la prensa educativa española) como por las personas y entidades que hasta la fecha lo han recibido
¿Qué cree que se ha valorado para destacarle en esta edición?
–Este año 2024 se conmemora el 175 aniversario de la creación de la inspección de educación como profesión en nuestro país (real decreto de 30 de marzo de 1849) por lo que supongo que se ha procurado por el jurado premiar a un miembro de la inspección educativa con una trayectoria profesional técnica más que política.
Soy conocido por la opinión pública por ser el presidente del sindicato de inspectores USIE desde hace 14 años en los cuales he representado a este colectivo en sede parlamentaria, ante los grupos políticos, en negociaciones con autoridades ministeriales y autonómicas, agentes sociales y ante los medios de comunicación. Este compromiso en defensa de la inspección me ha llevado a apoyar a mis compañeros en todas las CCAA y a colaborar con ellos en temas formativos y sindicales. Algunas de estas actuaciones han supuesto llevar al Ministerio y a las CCAA a los tribunales en defensa de nuestra profesión.
Además de estas tareas de gestión, organización y representación he intentado contribuir de forma diversa y continua a la mejora de nuestra profesión (accedí a ella en el año 2004) en distintos ámbitos: participando en proyectos Erasmus+ de la inspección educativa, impartiendo conferencias y asistiendo a actividades formativas de las administraciones educativas y de algunas universidades, formando parte del Consejo editorial de la Revista Supervisión 21, promoviendo y organizando acciones formativas nacionales y autonómicas destinadas a la inspección (Encuentros nacionales, jornadas autonómicas, cursos online, webinars), participando en los seminarios de investigación del Grupo de Estudios de la Inspección de Educación (GEINSP), colaborando en dos proyectos de investigación (2020-2022 y 2022-2024) sobre la inspección (la inspección y el COVID, la inspección y la enseñanza de STEAM), así como siendo autor de diversos artículos referidos a la inspección, con especial interés a la carrera profesional y la historia de la inspección, y contribuyendo como coordinador a varias publicaciones educativas de carácter general . Un periodista lo llamó a esto «un perfil poliédrico».
Agradezco MAGISTERIO que en varias ocasiones haya acogido mis artículos y hecho eco de nuestra labor sindical y educativa.
¿Cómo ha sido este 2024 para USIE, en pleno aniversario de la inspección educativa?
–Ha sido un año con dos temas relevantes: la conmemoración del 175 aniversario de la inspección de educación y la lucha sindical por la mejora de nuestras condiciones profesionales tanto en el ámbito estatal reivindicando el real decreto regulador de la inspección educativa como en el ámbito autonómico reivindicando mejoras laborales y profesionales (subidas salariales, reducción de la brecha digital, pago de las indemnizaciones por desplazamientos, incremento de plantillas, convocatorias de oposiciones, etc.).
La conmemoración del 175 aniversario de la inspección, de la que se ha hecho eco de forma destacada MAGISTERIO, ha contribuido a poner en valor la aportación de la inspección educativa, y de las personas que la desempeñaron en este largo periodo, a la educación y la cultura española. Francisco Carrillo, Juvenal de Vega, Lorenzo Luzuriaga, Herminio Almendros, Matilde García del Real, Faustina Álvarez, Aurora Medina, Eduardo Soler, Arsenio Pacios, Mª Teresa López del Castillo, Alejandro Casona, Pura Lorenzana…son testimonio de ello.
¿Cómo se presenta 2025, cuáles son los retos por delante?
–Los retos de la inspección educativa para el año 2025 continúan siendo, en líneas generales, los mismos que en el año 2024. El MEFPYD no ha continuado con la tramitación del RD regulador de la inspección educativa ni tampoco ha planteado mejoras profesionales para los docentes en su conjunto incumpliendo así la LOMLOE. Por otra parte, la situación de la inspección en muchas comunidades autónomas es manifiestamente mejorable en las retribuciones, pues se está cobrando menos que directores de centros con mayores responsabilidades, plantillas (especialmente en Galicia y Castilla y León), de pagos por desplazamientos (Región de Murcia, Comunidad Valenciana sobre todo), dotación de recursos digitales (en la mayoría de las comunidades), etc.
Por tanto, el año 2025 se presenta como un año de continuar luchando en pro de mejoras profesionales pues la mayoría están desatendidas por unas autoridades que prometen, pero no cumplen, algo indistinto del color político de las administraciones educativas.
De todas las reivindicaciones de la inspección educativa, ¿cuáles son las prioritarias?
–Sin lugar a dudas el real decreto de la inspección educativa, porque esta norma supondría un cambio radical en lo que se refiere al acceso a la inspección (mejoras en el formato y contenido de las actuales oposiciones), la consolidación de un nivel retributivo superior en dos niveles a los de los cuerpos de catedráticos (actualmente tenemos el mismo nivel a pesar de que se accede al CIE por oposición y a los cuerpos de catedráticos por concurso de méritos, y con unas responsabilidades mayores por parte de la inspección), el establecimiento de competencias profesionales, y de una carrera profesional acorde con las responsabilidades y tareas que se vayan desempeñando dentro de los servicios de inspección, además de una formación continua planificada y de calidad.
Las retribuciones son otro elemento clave, a mayores responsabilidades, mayores retribuciones lo cual no es así en la actualidad en muchas comunidades autónomas.
1.600 inspectores atienden a más de 30.000 centros educativos, 70.000 profesores, 8 millones de alumnos, es un número insuficiente para poder dar un servicio publico de calidad a la comunidad educativa. Más si se tiene en cuenta la falta de convocatorias regulares de oposiciones lo que contribuye a la precariedad en los puestos de la función inspectora.
Entre los premiados estará también el Ministerio de Educación (por el impulso de la Formación Profesional en España), ¿qué les gustaría aprovechar para recordarle?
–Recordarle que tiene pendiente dialogar con nuestro sindicato (el Secretario de Estado no ha atendido nuestra petición de entrevista) y con la inspección educativa está pendiente la publicación del real decreto de inspección ya comentado y cuya tramitación está inconclusa. Asimismo, la inspección educativa dependiente del MEFPYD necesita también una nueva regulación en lo que respecta a su funcionamiento y condiciones de trabajo.