La Complutense ordena un recorte del 35% de gasto y la Autónoma reduce un 4,8% su presupuesto
El objetivo de esa retención es contener el gasto ordinario, según fuentes del centro, de modo que la Universidad Complutense de Madrid «está amoldando los gastos a los presupuestos».
Fuentes de la Universidad Complutense explican que dado que los ingresos no financieros no cubren los gastos no financieros no es posible la aprobación de unos presupuestos, ya que no cabe sacarlos adelante con déficit, que solo puede corregirse mediante una reducción de gastos o si fuera viable con un incremento adicional de ingresos. Por ello, precisan las mismas fuentes, la prórroga presupuestaria es la medida más prudente para volver a los objetivos de estabilidad. Las cuentas de 2024 ascendieron a 632.446.485 euros. La prórroga presupuestaria ha de permitir el funcionamiento de la Universidad, pudiendo excluirse de la prórroga todo aquello no habitual o excepcional.
En enero de 2025, se realizará a todos los centros gestores una retención de crédito del 35% con el fin de contener el gasto ordinario en los términos definidos en la normativa de estabilidad presupuestaria. Los centros, en el ejercicio de sus competencias, serán los que, a partir de los saldos resultantes tras la retención, tendrán que priorizar sus gastos hasta final de ejercicio en función de la importancia y la necesidad, no ejecutando o aplazando a nuevo ejercicio aquellos gastos considerados no esenciales para la prestación del servicio público que tiene encomendada la Universidad.
La Universidad Autónoma de Madrid (UAM) ha aprobado su proyecto de Presupuestos para 2025, que asciende a 331,5 millones de euros y supone un 4,8% menos que el ejercicio anterior, debido a «la disminución de los ingresos específicos que prevé obtener para la financiación de determinadas actividades y proyectos». El proyecto de Presupuestos «no recoge aún el incremento anunciado por la Comunidad de Madrid», del 4,2% para las seis universidades públicas, que en el caso de la UAM se destinará a «inversión en infraestructuras, en especial a actuaciones destinadas a mejoras de seguridad» y que será incorporado una vez que la Comunidad apruebe su presupuesto, indica la UAM en un comunicado.
En la presentación ante el Consejo de gobierno de la universidad, la rectora Amaya Mendikoetxea señaló que este presupuesto «reafirma la apuesta de la UAM por la investigación», incrementando la aportación de ingresos generales en un 10%. También se contempla la incorporación de nuevo personal investigador, con la inclusión de 10 plazas adicionales en Inteligencia Artificial en las convocatorias ordinarias de atracción de talento.
Por otro lado, se seguirá potenciando la estabilización del personal docente investigador (PDI) laboral y la promoción profesional de los cuerpos de funcionarios docentes, destinando dotaciones para promociones a catedrático y a profesor titular. Asimismo, los presupuestos de 2025, una vez culminados los procesos de estabilización, continúan «apostando por la funcionarización del personal» técnico, de gestión y de administración y servicios (PTGAS) y por la promoción interna.
Tras un 2024 «complicado e incierto», la rectora ha destacado el avance de tres proyectos que serán fundamentales para la UAM: el programa María Goyri recientemente firmado por la Comunidad de Madrid con el Ministerio de Ciencia y Universidades, además de Neurotech y la Ciudad de la Salud, cuyos convenios están próximos a firmarse. “Los tres convenios muestran que, cuando administraciones y universidad vamos de la mano, el impacto y los resultados se multiplican», según la rectora para quien «en un contexto de fondos públicos menguantes» la única forma de avanzar como universidad es «llegando a acuerdos con entidades públicas y privadas».
El proyecto de presupuestos de la UAM será sometido a la aprobación del Consejo Social para su remisión a la Comunidad de Madrid, añade la universidad que, al igual que la Complutense, ha optado por recortar gastos al considerar «insuficiente» el incremento del 4,2% de la financiación de la Comunidad de Madrid anunciado el 4 de diciembre.