Rocío Lucas: "Las universidades deben seguir siendo autónomas, sin imposiciones políticas"
Durante este periodo se han convertido en «un lugar para el intercambio de saberes y de formación para que la sociedad siga avanzando», ha reflexionado durante la celebración de un foro organizado por el diario El Mundo de Valladolid para conmemorar esa efemérides. Las política «debe seguir siendo útil para su avance» y su protagonismo en materia docente, de investigación y transferencia del conocimiento, ha añadido antes de reafirmar el compromiso de la Junta de Castilla y León de seguir apoyando esa autonomía «desde el diálogo, mutua lealtad y colaboración y cooperación máximas».
Respeto a la libertad
«No debemos olvidar que la autonomía universitaria está reconocida constitucionalmente (artículo 27.10) y que cuando alguien interviene en ella está interfiriendo en la Constitución y el respeto a la libertad», ha observado. En el caso de Castilla y León, ha proseguido, estos cuarenta años se han traducido en fortalezas: «Nuestras universidades viven un buen momento de expansión, tienen una docencia de calidad, investigación puntera y son motor de talento», ha afirmado antes de resumir esas constantes vitales en un «sólido presente y prometedor futuro».
El aumento de alumnos ha sido «constante y sostenido» como testimonian varias estadísticas acreditativas «del prestigio universitario de Castilla y León» y que ha mencionado, entre ellas que el 37 por ciento de los estudiantes presenciales de grado proceden de fuera de la comunidad autónoma, extranjeros en un 10 por ciento.
Cambio de percepción
Ha intervenido también el presidente del Consejo Económico y Social (CES) de Castilla y León, Enrique Cabero, quien ha resumido estas cuatro décadas en el cambio de percepción social que tienen ahora las universidades. «Antes decían que eran fábricas de parados y ahora son proveedoras de empleo cualificado», líderes en transferencia de conocimiento, «un motor económico en sí mismas» y espacios para la creación de empresas y empleo en el entorno, además de «un elemento de atracción social e inductor de actividad económica». «Ya no viven de espaldas a la sociedad sino que están totalmente imbricadas en ella, son un gran instrumento de servicio a la sociedad con 90.000 estudiantes y 14.000 empleos directos», ha concluido.