XVI Premios Magisterio: una noche mágica para reivindicar la importancia de la educación
El mago Jorge Luengo, presentador de la XVI edición de los Premios Magisterio a los Protagonistas de la Educación. © FOTOS: JORGE ZORRILLA
El mago Jorge Luengo fue el maestro de ceremonias de la XVI gala de entrega de los Premios Magisterio a los Protagonistas de la Educación. Y, claro, hubo trucos, discursos emocionantes y mucha, mucha magia sobre el escenario, en el que también hubo momentos para el recogimiento y el recuerdo. Así sucedió en el caso del homenaje a la comunidad educativa valenciana y los damnificados de la DANA y a la Agencia de Naciones Unidas para la población refugiada de Palestina (UNRWA) o en el recuerdo para El Hematocrítico, Mención Especial Docente a título póstumo.
Fue una noche para festejar, pero también para la reflexión. Muchos de los discursos de los intervinientes al recoger sus galardones dieron pie a ello. También el discurso de bienvenida del director general de Siena Educación, José María de Moya, en el que recalcó la importancia de estos premios –»casi siempre, para personas que desde fuera de la educación trabajan por la educación»–. Del mismo modo, De Moya aprovechó para avanzar el rumbo que seguirá su grupo en 2025, con el foco puesto en la orientación y el emprendimiento, que, dijo, «se necesitan mutuamente», pues una determina la dirección y el otro le añade la pasión. «Desde Siena Educación queremos promover la cultura de emprendimiento en 2025», aseguró.
Tras él, el Comisionado de Educación del Estado de Florida, Manny Díaz, Jr. mencionó brevemente algunas de las claves que han hecho que su Estado se haya situado en la cabeza de los rankings de sistemas educativos de EEUU en los últimos años: «una base sólida, innovación y educación accesible». Al tiempo, proclamó que «cada historia de éxito es un recordatorio del impacto que podemos tener desde la educación».
En la misma línea comenzó la intervención de la exministra y presidenta de la Fundación CEOE, Fátima Báñez, encargada de la conferencia inaugural, bajo el título Empresa y talento. La importancia del fomento del emprendimiento. Báñez incidió que, en tiempos de incertidumbre permanente, «la educación tiene que estar en el centro de todas las políticas públicas». En su arranque, destacó la necesidad de construir la confianza «en un mundo cambiante y polarizado», el lema de Davos en 2024. Para Báñez, la empresa, con su compromiso con el crecimiento económico y el empleo de calidad, es un agente clave en esa reconstrucción de la confianza.
Ante la paradoja que se da entre esos tres millones de personas no activas y las dificultades de las empresas para cubrir 155.000 vacantes, ante ese desajuste entre oferta y demanda, nuevamente Báñez apeló a la educación, a la formación de calidad. «El empleo empieza en las aulas, y es la herramienta más importante para el crecimiento personal y profesional», aseveró la exministra, que también abordó la importancia del compromiso personal en la formación y el aprendizaje.
De la nueva economía digital, del hecho de que 9 de cada 10 empleos se verán afectados por la tecnología, habló también Báñez. La receta, nuevamente, «formación, formación y formación».
Por último, Báñez se detuvo en el emprendimiento: «Necesitamos nuevos y buenos emprendedores, y eso también se aprende en el colegio: creatividad, capacidad de innovar, curiosidad… eso se desarrolla entre los 8 y los 12 años».
Tras su conferencia, los premiados fueron desfilando por el escenario de CaixaForum Madrid, ante un abarrotado auditorio, con más de 300 personas.
Jorge Gutiérrez Berlinches, de la ONG Dale la vuelta, habló del porno como «la mayor crisis de salud pública en la era digital» y reivindicó que la mejor educación afectivo sexual para un adolescente es que se sienta querido en el ámbito más cercano. Le entregó el premio Javier Arroyo, fundador y CEO de Smartick.
Gemma Ruiz, decana de la Facultad de Educación Alfonso X el Sabio, reivindicó que «todos tenemos un talento, pero no todas las personas tienen las mismas oportunidades de demostrarlo». Por su parte, Ramón Pinna, de la ONG Achalay, recordó el papel de tantas familias con hijos con discapacidad que iniciaron el movimiento asociativo hace 50 años, pero reclamó una visión nueva del mundo de la discapacidad, y transformar la educación en base a ese nuevo paradigma, para que sea normal que personas como su hija Emily puedan ir a la universidad.
Jaime Salaverri, presidente de la Asociación Española contra el Cáncer en Madrid, destacó los valores que adquieren los futuros profesionales sanitarios de metrodora FP trabajando de la mano de voluntarios de la asociación en entornos sanitarios reales, lo que humaniza su formación, al ser testigos del dolor y de la esperanza. Por su parte, la directora del Centro de Excelencia metrodora FP–Cámara de Madrid, Beatriz Martínez de la Riva, reclamó la importancia de esa mirada al otro, al paciente, al que sufre, al entregar este premio de nueva creación, el premio metrodora a la Innovación en Formación Profesional.
Por la Fundación Edelvives, su director, Juan Pedro Castellano, destacó la necesidad de hacer del cuidado una competencia educativa. La propuesta de Edelvives para trabajar la atención, el proyecto ALAS, ha sido reconocida en los Premios Magisterio, y sus autores, y maestros en activo, Ana Salmerón, Fernando Tobías y Beatriz Briones, recordaron que esta, la atención, es la llave que abre cualquier aprendizaje, y agradecieron el premio como «un impulso para seguir dando alas a la educación».
Ana María Farré, fundadora y presidenta de la asociación Mujeres Líderes en Educación, mencionó los orígenes de MLE, para visibilizar y rescatar del anonimato a «la gran educadora»: la mujer. En dos años sus socias han pasado de 40 a 200, convertidas en una «gran constelación» de mujeres líderes en educación con una gran variedad de perfiles, lo que contribuye a enriquecer su asociación.
El director general de Fundación Telefónica, Luis Prendes, habló de Campus 42 «un proyecto único en educación para la empleabilidad» además de «un lugar muy especial». Lo corroboraron Marina Higueras y Pepe Segura, estudiantes de Campus 42, que reconocieron que no sabían qué hacer y que su paso por Campus 42 les cambió la vida.
Al entregar el premio, Roberto Dalmases, director de Aulaplaneta, aprovechó para citar dónde pondrán el foco en 2025 con el objetivo de preparar al sistema educativo para los retos del futuro: innovación y colaboración público-privada.
Uno de los momentos más intensos de la noche fue el del homenaje a UNRWA. Raquel Martí, directora ejecutiva de UNRWA Comité Español, tuvo que explicar la labor que desarrolla la agencia desde hace 75 años, trabajando para educar a la población refugiada palestina, muy consciente de que la educación es «su única oportunidad de tener un futuro y mejorar». UNRWA ha educado a dos millones de niños y niñas, pero también ha visto perder la vida a 254 compañeros, asesinados en Gaza. Martí recordó que los colegios de UNRWA se convierten en un refugio para la población, con un millón de personas refugiadas en las escuelas en estos meses, pero también denunció que 200 de sus instalaciones han sido atacadas, y que los niños y niñas de Gaza llevan 15 meses privados de educación. Martí reclamó, por último, que no dejemos de hablar de Gaza y que no miremos para otro lado, «aunque duela».
Clemente Villaverde y Olga de la Fuente, presidente y directora de Fundación LALIGA, respectivamente, recogieron el Premio Fundación ONCE por LALIGA GENUINE, recordando que el fútbol también puede educar en valores como la solidaridad, la capacidad de perdonar, el esfuerzo o la tolerancia. Por su parte, Alberto Durán, presidente de Fundación ONCE, destacó que «el deporte nos ahorra muchos discursos, el deporte nos ayuda a abrir mentes».
La pareja de Miguel López, El Hematocrítico, Ledicia Costas, agradeció la Mención Especial Docente a título póstumo con un mensaje grabado en vídeo, un reconocimiento, dijo, «justo y emocionante».
Tras ella, Rafael Sarralde, director general de The Conversation, recordó, al recibir el Premio de Comunicación Juan Pablo de Villanueva por su rigor informativo, que el lema de su medio es, precisamente, «rigor académico, oficio periodístico». En su discurso, leyó una carta de un lector, Gabriel Morales, de Antofagasta (Chile), que les escribía agradeciendo sus artículos: «Leímos vuestros artículos tratando de desasnarnos. Ya que, como viejo carpintero, la educación fue breve, tal vez no comprenda la mayor parte de lo leído; aun así, hacerlo produce placentera sensación de estarse incorporando a un algo mayor. Profundamente agradecido».
También desde Chile, Cristóbal Cobo agradecía en directo el Premio Internacional Universidad Europea, destacando el protagonismo de profesores –encargados de cerrar la brecha entre ruido y señal– y estudiantes en un momento fundamental para la educación. Por su parte, Paloma Velasco, decana de la Facultad de Educación de la UEM, subrayaba la necesidad de estar a la altura de los retos y preservar los valores detrás de todo aprendizaje.
El premio a la trayectoria profesional lo recibió el presidente del sindicato USIE Jesús Marrodán, en el 175 aniversario de la inspección educativa. Habló Marrodán de cómo los inspectores, pese a su gran aportación al sistema educativo, no figuran en los libros de Historia de la Educación, y ensalzó una profesión «clave y privilegiada», pues el inspector visita todos los centros de todos los tipos y niveles educativos, lo que le aporta una diversidad de miradas, y es consciente de los avances educativos –en Educación Infantil o Formación Profesional, mencionó–, pero también de los agujeros negros del sistema, como el acceso, con temarios que datan de 1993. La labor del inspector, aseveró, no consiste en «rellenar papeles» sino en «contribuir a la mejora de la educación». Como buen sindicalista, Marrodán reclamó, ante el secretario de Estado de Educación, Abelardo de la Rosa, un nuevo decreto de inspección y la mejora de la carrera docente.
En el homenaje a la comunidad educativa valenciana intervino el secretario autonómico de Educación, Daniel McEvoy, la presidenta de la Fundación Trilema y de Cuadernos de Pedagogía, Carmen Pellicer, y la directora del CEIP Padre Manjón de Valencia, Eva María Gil. McEvoy subrayó la labor de voluntarios, docentes, inspectores y equipos directivos, que se volcaron para que los niños volvieran cuanto antes a la escuela en la zona cero de la DANA, y reclamó: «A partir de ahora vamos a necesitar mucho más que cariño para acometer la reconstrucción». Carmen Pellicer mencionó el alcance de la campaña #DespuésDelBarro, puesta en marcha desde Cuadernos de Pedagogía, a la que se han sumado 170 organizaciones y escuelas en este tiempo, y que ha estado sobre el terreno apoyando a 50 escuelas afectadas. Por su parte, Eva María Gil dio las gracias por toda la ayuda recibida en este tiempo y tuvo un recuerdo muy emotivo para las 223 personas fallecidas en la catástrofe.
Tras este homenaje, la nueva secretaria general de Formación Profesional, Esther Monterrubio, recogió el reconocimiento al Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes por su impulso a la Formación Profesional, destacando que este ha sido un objetivo compartido por muchos agentes –centros, profesores, alumnos, familias, comunidades autónomas, cámaras de comercio, etc.– que han hecho que «la Formación Profesional hoy ocupe el lugar que merece en España como vía formativa».
Los Premios Magisterio son una iniciativa de Siena Educación, la agencia de comunicación Recreo, la Fundación Diálogos y el periódico MAGISTERIO.
En la presente edición han colaborado la Universidad Europea de Madrid, Fundación ONCE, ODILO, Narcea Ediciones, Educaria, Grupo SM, metrodora Formación Profesional, Fundación «la Caixa», Global Learning, Monk, Academica y Nunsys EdTech Solutions.
La secretaria general de Formación Profesional, Esther Monterrubio, y el secretario de Estado de Educación, Abelardo de la Rosa.
Pablo Rovira, director general de Innovación de Siena Educación, y Carmen Pellicer, directora de Cuadernos de Pedagogía.
Laura Benítez, coordinadora de la Viceconsejería de Educación; José Manuel Cabrera, viceconsejero de Educación del Gobierno de Canarias; María Comín, responsable de educación preuniversitaria en Microsoft, y Áureo Ruiz de Villa, presidente de Siena Educación.