Alba Alfaro e Irene Bayona: "La creatividad que se fomentaba antes de la era digital aún se mantiene en las zonas rurales"
Primero de todo, ¿qué le da sentido a Inspira y Muévete?
A: En primer lugar, acoger al mayor número posible de alumnos en aquellos colegios rurales que están un poco olvidados. Sobre todo, en los CRA, que son Colegios Rurales Agrupados, para abastecer de material y contenido en relación con la salud mental y habilidades sociales, ya que muchas veces son centros olvidados de cara a hacer este tipo de talleres debido a que están muy lejos y a que se pensaron para aquellos coles que son más grandes. Entonces, se trata de llegar a colegios pequeños y rurales.
¿En qué se diferencia la infancia urbana de la infancia rural?
A: No es una comparación tan determinante, pero es cierto que los colegios más grandes que suele haber en las ciudades tienen muchos más tipos de estímulos y, al contar con un número de participantes elevado, hay más ocasión para crear contenidos. En cambio, en los ambientes rurales, a lo mejor no hay tanta estimulación ni la misma programación de talleres, pero poseen una mayor presencia de la naturaleza, más conexión al aire libre. También aumenta la estimulación que tienen a nivel digital las ciudades al disponer de todo tipo de tecnologías.
I: La forma de socializar que tienen los niños es muy diferente. Cuando hemos ido a pueblos más pequeños donde apenas se conocen, interactúan de forma muy distinta respecto a las ciudades, donde socializan con su núcleo más cercano. Creo que la parte rural, en este aspecto, permite ver muchísimas cosas que el entorno urbano no tiene.
¿Qué ventajas proporciona la naturaleza frente a la hipertecnologización de las grandes ciudades para el crecimiento socioeducativo del niño?
A: Creo que el contacto con la realidad, porque es cierto que cuando viven inmersos en la tecnología o en una pantalla no son capaces de observar la realidad que les rodea. También ayuda a prestar más atención a los estímulos que existen a su alrededor, pues desarrollan habilidades humanas que a lo mejor la tecnología no puede ofrecer.
I: La forma de entretenimiento cambia mucho. O, por ejemplo, en uno de los colegios del programa en el que estuvimos, uno de los niños había hecho un tirachinas casero con palos de madera. Eso no te lo encuentras en las ciudades. La creatividad que se fomentaba antes de la era digital aún se mantiene en las zonas rurales.
¿Hay en Inspira y Muévete una intencionalidad de disminuir la brecha entre la educación urbana y la educación rural?
A: Creo que la intención que tiene Inspira y Muévete es abarcar ciertos contenidos que no hayan llegado a esos municipios rurales, por ejemplo, en cuanto a diversidades. Una de las cuestiones abordadas es la diversidad, ya no solo cultural, sino familiar, de género, etc. Entonces la idea es que conozcan todo lo que hay, ya que, al no vivirlo, no son capaces de interiorizar ese tipo de diversidad. Ahí sí podría hablarse de brecha.
I: Yo creo que sí, porque al final, al estar en zonas rurales un poco más apartadas, ya no es que no tengan acceso, sino que los proyectos no se movilizan hacia estas zonas debido a que lo que se pretende conseguir es el mayor impacto posible, que ocurre en los colegios urbanos, donde hay muchos más alumnos.
La intención que tiene Inspira y Muévete es abarcar ciertos contenidos que no hayan llegado a esos municipios rurales, por ejemplo, en cuanto a diversidades
"¿Aplicáis una metodología estándar o unificada para cada colegio o personalizáis según sus características?
A: Previo al desarrollo del programa, se estipulan una serie de temas que se quieren trabajar como la salud mental o determinadas habilidades sociales. Hay una reunión inicial con el profesorado y el equipo directivo del centro en la cual se les explica eso y ellos responden algo como: “creo que mi 3º y mi 4º tienen la necesidad de trabajar la asertividad” o “la autoestima no la llevan bien”. Ahí es donde entra nuestra metodología, donde adaptamos el programa en base a las necesidades detectadas.
I: Claro, a lo largo del programa también nos hemos encontrado con trastornos muy específicos, como déficit de atención o TEA (trastornos del espectro autista). Entonces es necesario que nos lo comuniquen en esas reuniones previas porque hay que anticipar todo el material a este alumnado de forma que lo sigan de forma adecuada. Por tanto, aunque en general sea una metodología concreta, sí hay que saber adaptar.
¿Se puede decir que es un programa flexible?
A: La idea es llegar a todo el alumnado, incluirlos en todas las actividades. Actualmente, existe el DUA (Diseño Universal para el Aprendizaje), que es un manual que establece cómo ser accesible a todo el alumnado de forma que pueda integrarse dentro de todas las actividades de la comunidad educativa. Es por ello por lo que en el caso de los alumnos de 1º y 2º, hemos redirigido un poco las actividades haciéndolas más visuales, ya que algunos todavía tienen dificultades para leer.
Cambiando de tercio, ¿qué ventajas da la gamificación a la hora de aprender y asimilar ideas a los jóvenes?
I: Es una herramienta que potencia mucho el aprendizaje porque no es una teoría que se comente y pueda favorecer la pérdida de atención. Al final, estoy jugando con algo, estoy interactuando con algo que de una manera u otra voy a acabar integrando porque es diversión, por decirlo de alguna manera. Entonces potencia muchísimo el aprendizaje. Se utiliza la gamificación por este motivo, porque la capacidad de atención es otra con relación a una teoría explicada.
A: Claro, es como interiorizar contenidos de manera transversal a un contenido de manual. Por ejemplo, si estoy explicando la autoestima. Es un concepto bastante difícil para para los niños pequeños, ¿no? Entonces lo hacemos de otra manera, a través de juegos. Una de las formas que aplicábamos es a través del teatro. Con ello hemos ayudado a que tengan una buena regulación emocional, a que sepan qué es lo que sienten o cómo identificarlo. Y lo han hecho estupendamente.
¿Cuán importante es la salud mental para los niños? ¿Y qué técnicas hay para que la cultiven?
I: La salud mental es fundamental, porque, aunque ahora aparece por todos lados, aún es un tema mega olvidado. O sea, que es visible, pero se queda ahí, en la superficie. Luego no se trabaja mucho. Es una parte súper importante, ya que una buena salud mental es lo que marca la base para un futuro como adulto. Por eso queríamos hacer algo más allá de simples menciones. En los talleres enseñamos herramientas que fomentan la salud mental que pueden utilizar no solo los niños, sino también los padres.
A: Al ser un programa realizado durante x tiempo, eso limita en cuanto a que solo se pueden abordar una serie de conceptos, de contenidos. Entonces nos reunimos nosotros y pensamos que, por ejemplo, la autoestima y el autocuidado eran muy importante potenciarlos en el centro a través de actividades dirigidas. Pero, aunque la actividad se centre en eso, luego siempre se trabajan más variables. Entonces, el hecho de ocupar un espacio de tiempo para trabajar estas cosas ya le da sentido. Es una cuestión de prevenir y sensibilizar. Por eso también se hacen charlas de sensibilización orientadas a concienciar sobre lo que se viene.
I: Claro, y aunque los talleres estén delimitados por temas, durante su realización surgen otros conflictos que al abordarlos para tratar de resolverlos, los alumnos ven una nueva forma de reaccionar ante eso, otra forma de afrontar las cosas.
A: Creo que habría que trabajar en cómo tratar a la gente, porque los niños son el futuro y si no sabemos cuidarlos, ellos no van a saber cuidar. Es muy importante aprender a resolver conflictos, tratar a la gente con cariño.
I: Sí, porque al final cuando hablamos de salud mental siempre nos enfocamos en el yo para con los demás, no el yo conmigo mismo. El trabajo con los demás viene solo, porque la forma que yo tenga de interactuar conmigo va a ser la forma que voy a tener de interactuar con los demás.
¿Creéis que el sistema educativo dispensa los medios necesarios para la sensibilización sobre la salud mental en colegios de la Comunidad Valenciana rural?
A: En los centros educativos existe la figura del orientador educativo, que crea proyectos o programas para trabajar en base a las demandas que se observan por las necesidades de los grupos. Pero si no hay un previo análisis del alumnado no se detectan esas necesidades, por lo que no se puede crear un programa. Entonces es toda una burla. La Conselleria no te lo va a negar porque cada colegio es dueño de su programación, pero ya depende de cuánto se quiera, y de si el personal del centro quiere ceñirse a ese programa. Además de que a veces a los profesores les falta la formación necesaria para llevar a cabo ese tipo de proyectos.
I: A ver, yo creo que no se destinan los mismos recursos, basta solo con ver las instalaciones de un colegio situado en ciudad respecto a las de un colegio rural. Es otro mundo. Entiendo que la cantidad de recursos no puede ser la misma, pero creo que se podrían destinar muchos más recursos a los CRA. Luego es cierto que también depende de todo el equipo el fomento de esos temas. La parte de Objetivos de Desarrollo Sostenible la he visto más potenciada en CRA verdaderamente rurales que en algunos más próximos a zonas urbanas.
A: También es cierto que un número más reducido de alumnado te da más tiempo a poder desempeñar talleres, ya que no te ocupa el mismo tiempo un aula de 25 alumnos que un módulo de 6. Por ese lado, los colegios rurales ofrecen más tiempo disponible para la creación de talleres y actividades.
Habéis mencionado uno de los temas más en boga en referencia a la educación de los últimos tiempos; los Objetivos de Desarrollo Sostenible. ¿Cuáles están más presentes en las escuelas rurales?
A: En primer lugar, se visibilizan los objetivos. Ya están integrados en la legislación, y ahora hay que implementarlos en las aulas. Se tienen que trabajar de manera transversal, lo cual es un poco difícil, tener que abordarlos de forma tan general. Por ejemplo, si hablamos de pobreza, podemos enlazarlo con la protección del medio ambiente. Existen múltiples formas de elaborar el proyecto, cada uno lo diseña como quiere. En el caso de Inspira y Muévete, intentamos transmitir pinceladas de los diversos temas porque no da tiempo a enfocarnos en cada uno. De todas formas, solo uno de los centros acogidos al programa ha seleccionado los Objetivos de Desarrollo Sostenible como uno de los temas a tratar en nuestras actividades.
I: Así es, depende mucho del centro y del profesorado. En un caso en el que sí escogieron la charla de Objetivos de Desarrollo Sostenible, se formaron unos debates increíbles entre los niños que, si no recuerdo mal, eran de 3º a 6º. Yo aluciné debido a que era un tema muy complejo como para abarcarlo, pero lo tenían super interiorizado. Al hablar con la profesora nos comentó que era un tema constante en sus clases. Pero hay otros centros en los que no es así.
A: Es un trabajo que el profesorado debe verbalizar, a la hora de relacionar parte del temario con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, como puede ser a lo mejor la biología con otro.
I: En biología podría trabajarse en profundidad la parte de diversidad de género, pero ya depende de si el profesorado quiere hacerlo y de si tiene tiempo en la programación para ello.
¿Es sencillo movilizar a los niños para que participen activamente y en colaboración con sus compañeros?
I: Yo creo que sí, que no es tan complicado como a veces parece. Cuando resulta más complejo movilizar a los niños es en el momento en el que el adulto no está siendo capaz de adaptarse al propio niño. Cuando tienes las capacidades para adaptarte a la edad, a la forma de ser y al conjunto de lo que es el niño, considero que movilizarlos es bastante fácil, porque notan que tienes una cercanía con ellos, y que se sienten escuchados, respetados.
A: Además, como se hace mediante juegos, entran fácilmente. Sí que es cierto que a lo mejor hay algunos, como a los mayores, de 6º de Primaria, que cuando les proponemos el teatro les da más vergüenza porque significa abrirse totalmente. Sobre todo, les pasa a los chicos. Pero luego lo hacen y se sienten escuchados, mientras a ti te ayuda a ver qué es lo que necesitan. Y si alguno se siente incómodo no se le fuerza a hacerlo.
Cuando tienes las capacidades para adaptarte a la edad, a la forma de ser y al conjunto de lo que es, considero que movilizar a los niños es bastante fácil
"¿Cuál es la enseñanza más valiosa que sacáis del programa Inspira y Muévete?
I: Personalmente, diría que la capacidad de adaptarse. Al final tú vas con una idea. Los primeros 15 minutos hay que llevarlos programados porque es un tiempo limitado. Pero luego llegas allí y la realidad es otra completamente distinta, por lo que te tienes que adaptar en esa hora para intentar hacerlo, para conseguir el objetivo. Al igual que gestionar otras posibles situaciones imprevistas que pueden surgir en el mismo momento, como la falta de material necesario para llevar a cabo la actividad. Luego, es que lo que te da un niño en una hora es brutal. Me acuerdo en un colegio en el que no lloré porque me daba vergüenza, pero, te digo de verdad, acabamos un taller y, tal cual acabamos, vinieron los 30 niños y se nos tiraron encima a abrazarnos. Objetivo conseguido, no necesito nada más.
A: A nivel personal, sí que comparto lo de la adaptación, pero respecto al resto de personas. Trabajar con personas con distintas creencias o conocimientos, con una forma de trabajar diferente a la mía, me ha hecho aprender mucho. Aunque soy una persona a la que le gusta que las cosas se hagan como yo quiero, cuando trabajas mano a mano para hacer frente a una situación a veces tienes que delegar. Tanto lo que hagas tú como lo que haga la otra persona puede estar bien. Aparte, el vínculo que se crea con los niños y niñas al sentarte con ellos, mirarlos a los ojos y que te cuenten sus problemas y sus historias es muy guay.
¿Llegan a abrirse mucho?
A: Se dio un caso así en uno de los coles. Había un alumno nuevo que se había incorporado varias semanas antes pero aún no había jugado con el resto de niños. A través del programa, conseguimos que estableciera vínculos con el grupo, de forma que empezó a reírse, a jugar con sus compañeros. Hasta los profesores nos comentaron, “habéis hecho en un día lo que nosotros no habíamos conseguido en las tres semanas que lleva el niño aquí”. Te das cuenta de que a veces hay que salirse un poco de las estructuras creadas.