Educación aprueba las instrucciones del programa de acompañamiento a alumnado vulnerable
En la resolución de la Dirección General de Innovación e Inclusión Educativa se recuerda que el programa se estructura en torno a cinco líneas estratégicas de actuación, inspiradas por los principios pedagógicos de PROA+, sobre las que los centros tendrán que focalizar sus actividades palanca en el Plan de mejora. Así, se contempla un catálogo de actividades palanca, iniciativas que implementa un centro de educación para dinamizar un proceso de transformación global con la adecuación del proyecto educativo de centro, con el impulso a las competencias docentes y orientadoras necesarias, y con el acompañamiento, motivación y refuerzo escolar.
El programa PROA+ (FSE+) establece sus principios pedagógicos, objetivos y actuaciones en el programa personalizado para el alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo, con el impulso a la implicación y a la colaboración de las familias y del entorno comunitario, según han informado este sábado fuentes de la Generalitat. «Este programa es una continuación del PROA+, desarrollado entre 2021-2024, que respondía a la necesidad de mejorar el éxito escolar y garantizar la permanencia del alumnado en aquellos centros sostenidos con fondos públicos en los que se concentraba un porcentaje elevado de jóvenes en clara situación de vulnerabilidad socioeducativa», afirma la directora general de Inclusión e Innovación Educativa, Xaro Escrig.
Estas actuaciones «debían servir para cambiar la cultura del centro a través de la generación de expectativas positivas para todo el alumnado, procesos de enseñanza/aprendizaje que generen satisfacción en todos los actores implicados, y la potenciación de un clima inclusivo en el centro, todo ello, de forma paulatina y sostenible, para encaminarlo hacia el éxito escolar de todo el alumnado, que constituye su objetivo último», añade Escrig.
El programa mantiene el objetivo general de ofrecer atención especializada al alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo, mediante la puesta en marcha de un mecanismo de ayuda, articulado mediante contratos-programa entre los centros y las administraciones educativas.