Educación de 224 millones de niños en riesgo por crisis globales
Cada día, millones de niños en el mundo ven truncado su futuro debido a conflictos armados, desastres naturales y desplazamiento forzados. En el marco del Día Internacional de la Educación, la Campaña Mundial por la Educación (CME) hace un llamado urgente a la comunidad internacional para priorizar la educación en emergencias como un derecho fundamental y una herramienta calve para reconstruir sociedades en contextos de crisis.
Más de 224 millones de niños y jóvenes en todo el mundo se ven privados de su derecho a una educación de calidad, enfrentándose a situaciones de mayor vulnerabilidad, violencia y explotación. Es por ello que la CME subraya la necesidad de garantizar que todos los niños y adolescentes tengan acceso a una educación gratuita, inclusiva y de calidad, especialmente en los momentos más difíciles.
“Invertir en la educación en emergencias es una cuestión de justicia social. No podemos permitir que ningún niño o niña quede atrás por causas que escapan de su control. Es el momento de actuar con valentía y visión, de garantizar que cada niño y niña, sin importar dónde se encuentre, tenga la oportunidad de aprender, crecer y construir un futuro”, señala Mariluz Aparicio, coordinadora de la CME en España.
Las escuelas, además de ser un lugar para aprender, en contexto de emergencia también actúan como espacios seguros, ofreciendo estabilidad, apoyo emocional y protección frente a la violencia. Sin embargo, menos del 3% de la ayuda humanitaria mundial se destina a educación, lo que pone en riesgo el futuro de generaciones enteras. La población mundial no escolarizada solo se ha reducido en un 1% en casi diez años y una de las principales causas de los reducidos avances es la insuficiencia crónica de la inversión en educación, especialmente en los países con rentas bajas.
Invertir en educación en emergencias es una cuestión de justicia y sostenibilidad global, es por ello que la CME urge a los gobiernos y a los donantes internaciones a tomar las siguiente medidas:
- Establecer un plan de metas anuales de cara a 2030 para cumplir con el compromiso internacional histórico de dedicar el 0,7% de la RNB a la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD).
- Aumentar la ayuda humanitaria al 10% de la AOD total y dentro de esa partida dedicar el 10% del total de la Ayuda Humanitaria a la educación en emergencias para 2030. Esto es especialmente relevante porque ha disminuido la proporción de la AOD destinada a la educación a nivel mundial pasando del 9,3% en 2019 al 7,6% en 2022.
- Integrar medidas de protección infantil en los sistemas educativos, garantizando entornos seguros y resilientes.
- Adoptar decisiones claras sobre la transformación de la arquitectura financiera internacional. Estas medidas son cruciales si se quiere invertir en el profesorado, en su formación y capacitación a lo largo de toda la vida, en su empoderamiento y en la dignificación de su profesión.
En España, la CME trabaja estrechamente con comunidades educativas para concienciar sobre la importancia de la educación como derecho humano y motor de desarrollo sostenible. A través de iniciativas como la Semana de Acción Mundial por la Educación (SAME), que se celebrará en abril, se invita a centros educativos, familias y estudiantes a movilizarse en la promoción de este derecho.