No olvidemos las Reglas Mnemotécnicas
Vamos a ver qué son las reglas mnemotécnicas. El término «mnemotecnia» proviene del griego mnemon (memoria) y techne (arte o técnica). Es decir, es un método que aprovecha la capacidad del cerebro para asociar ideas, imágenes o sonidos y, así, mejorar la retención de información. Estas reglas convierten datos abstractos en elementos visuales, auditivos o verbales más fáciles de recordar.
La mnemotecnia tiene raíces en la antigua Grecia, se dice que el poeta Simónides de Ceos fue uno de los primeros en utilizarla, creando un sistema basado en la ubicación de elementos en un espacio imaginario. Desde entonces, estas técnicas han evolucionado y se han adaptado a diferentes contextos educativos y culturales.
En el ámbito escolar, se han empleado las reglas mnemotécnicas especialmente en asignaturas que requieren la memorización de muchos conceptos, normas o datos. En Lengua Castellana y Literatura, ayudan a interiorizar desde reglas ortográficas hasta figuras literarias. Su efectividad radica en su sencillez: cualquier estudiante puede utilizarlas sin necesidad de herramientas complejas.
- Para recordar las palabras con «b» y «v». Una de las reglas más populares es: «Después de ‘m’ siempre va ‘b’, y nunca ‘v’.» Para evitar errores en la escritura de palabras como timbre o lombriz.
- “Yo me mí conmigo”, “tú te ti contigo” y “él se sí consigo” son oraciones muy pegadizas que ayudan a recordar los pronombres personales, mostrando además cómo se utilizan en diferentes contextos gramaticales.
- Para las clases de palabras según su acentuación: Asociar las palabras agudas, llanas y esdrújulas a frases o imágenes:
– Agudas: llevan tilde si terminan en ‘n’, ‘s’ o vocal.
– Llanas: llevan tilde si no terminan en ‘n’, ‘s’ ni vocal.
– Esdrújulas: siempre llevan tilde.
- Nombrar “hervir, servir y vivir” nos ayuda a recordar que estos verbos son la excepción de los verbos terminados en -ir que no se escriben con “b”.
- Para los verbos irregulares: Una frase sencilla como «Ven, di, haz y pon, sal» ayuda a recordar los verbos irregulares en el imperativo.
- Figuras literarias: Las metáforas y comparaciones suelen ser difíciles de diferenciar al principio. Para ello, se puede emplear la siguiente regla visual: La metáfora une lo diferente («Tus ojos son estrellas»), mientras que la comparación utiliza ‘como’ («Tus ojos son como estrellas»).
- Lista de conjunciones coordinantes: Una frase como «Y o pero mas si no» puede ayudar a recordar las conjunciones copulativas, disyuntivas y adversativas.
- Para recordar las palabras terminadas en -aje y -eje: «El equipaje y el mensaje se escriben con ‘j’, pero dirige y protege lo hacen con ‘g’.»
- Para recordar los signos básicos de puntuación, como la siguiente oración: «El punto da pausa, la coma da aire, y el punto y coma organiza la frase.»
- La expresión “A ver haber” nos sirve para distinguir de forma rítmica entre «haber» verbo y «a ver» mirar.
De entre los beneficios del uso de las reglas mnemotécnicas, como facilitar la memorización, también fomentan la creatividad y el pensamiento crítico, ya que animan a los estudiantes a establecer conexiones significativas entre conceptos diferentes. Además ayudan a reducir la ansiedad ante los exámenes, ya que es una herramienta muy práctica para el repaso.
Ahora te proponemos algunas ideas para poner en práctica las reglas mnemotécnicas en el aula.
- Creamos nuestra propia regla mnemotécnica: Vamos a pedir a los alumnos que inventen una regla mnemotécnica divertida y creativa para recordar su nombre. Deberán presentarlo entre ellos en su pequeño grupo de trabajo.
- El juego de las asociaciones: Vamos a escribir una lista de palabras clave en la pizarra (como “metáfora”, “palabras agudas”, “conjunciones” o cualquier concepto que estén hayan estudiado recientemente). En pequeños grupos, los estudiantes deben crear una imagen, frase o canción que les ayude a recordar el significado o las características de cada palabra. Así vamos a fomentar la creatividad y fortalecer la memoria visual y auditiva.
- Mnemotecnia en acción: Cuando presentemos un contenido, animaremos a los alumnos a idear un acrónimo o una frase con las iniciales de cada palabra para facilitar su recuerdo.
- Memoria competitiva: Vamos a organizar un concurso por equipos en el que los estudiantes deban recordar listas de palabras, reglas o conceptos usando solo reglas mnemotécnicas creadas en clase. Ganará el equipo que memorice más elementos correctamente.
- La historia conectada: En primer lugar, elegimos un concepto complejo, como las conjugaciones verbales. Y en grupo, los estudiantes deben escribir una breve historia o cuento que incluya asociaciones que les ayuden a recordar las conjugaciones en un tiempo verbal concreto.
Con estos ejercicios no solo fomentamos el uso de las reglas mnemotécnicas, sino que también haremos del aula un espacio dinámico y participativo. Y tú, ¿conoces otras reglas mnemotécnicas que se puedan usar en el aula? Cuéntanoslo en los comentarios, y si pondrás en práctica estas ideas en tu aula. ¡Te leemos!