Portfolios de Aprendizaje: una herramienta clave para la evaluación
La Lomloe no establece una forma única de implementar los portfolios, sino que los presenta como una posibilidad a explorar por los centros educativos. © ADOBE STOCK
La Lomloe ha introducido cambios significativos en el sistema educativo español, poniendo un mayor énfasis en la evaluación formativa y personalizada. En este contexto, los portfolios de aprendizaje se posicionan como una herramienta fundamental para:
- Promover el aprendizaje competencial: Al permitir recoger evidencias de cómo los estudiantes adquieren y aplican las competencias clave en diferentes contextos.
- Fomentar la autonomía del alumnado: Al involucrarlos en la selección y reflexión sobre sus propios trabajos.
- Facilitar la evaluación continua: Al ofrecer una visión más completa y detallada del progreso del estudiante a lo largo del tiempo.
¿Cómo se implementan los portfolios en la Lomloe?
La Lomloe no establece una forma única de implementar los portfolios, sino que los presenta como una posibilidad a explorar por los centros educativos. No obstante, algunas recomendaciones generales son:
- Flexibilidad: Adaptar el formato y los contenidos del portafolio a las características de cada estudiante, etapa educativa y materia.
- Coevaluación y autoevaluación: Involucrar al alumnado en la valoración de su propio aprendizaje y en la de sus compañeros.
- Diversidad de evidencias: Incluir trabajos escritos, presentaciones, proyectos, reflexiones personales, etc.
- Uso de herramientas digitales: Aprovechar las posibilidades que ofrecen las TIC para crear portfolios digitales interactivos.
Beneficios de utilizar portfolios en el marco de la Lomloe
- Mayor motivación: Al hacer visible el progreso y los logros del estudiante.
- Desarrollo de habilidades: Fomenta la reflexión, la autocrítica y la comunicación.
- Personalización del aprendizaje: Permite adaptar las actividades y los recursos a las necesidades individuales de cada alumno.
- Mejora de la comunicación: Facilita el diálogo entre el estudiante, el docente y las familias.
Ejemplos de portfolios en diferentes etapas educativas
- Educación Infantil: Colección de dibujos, fotos, grabaciones de canciones, etc., que reflejen el desarrollo de habilidades básicas como la comunicación, la creatividad y la autonomía.
- Educación Primaria: Carpeta con trabajos escritos, proyectos, presentaciones, que demuestren la adquisición de conocimientos y competencias en diferentes áreas.
- Educación Secundaria: Porfolio digital con una selección de trabajos que evidencien el desarrollo de las competencias clave, como la resolución de problemas, el pensamiento crítico y la comunicación lingüística.
¿Cómo seleccionar las evidencias para el portfolio?
La selección de las evidencias debe ser realizada de forma conjunta entre el estudiante y el docente, teniendo en cuenta los siguientes criterios:
- Relevancia: Que demuestre los aprendizajes más significativos.
- Diversidad: Que incluya diferentes tipos de trabajos.
- Progreso: Que muestre la evolución del estudiante a lo largo del tiempo.
- Reflexión: Que permita al estudiante reflexionar sobre su propio proceso de aprendizaje.