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“No existen grados de chicos o chicas, todo depende de las capacidades, preferencias y aptitudes”

En el décimo aniversario del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, es clave visibilizar los estereotipos y la falta de referentes que aún enfrentan las mujeres en carreras STEM. Hablamos con Anna Gordó, profesora de Matemáticas en Bachillerato, quien asegura que “no existen grados de chicos o chicas, todo depende de las capacidades, preferencias y aptitudes de la persona”.
Alba BartoloméMartes, 11 de febrero de 2025
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El Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, que se conmemora cada 11 de febrero, tiene como fin “visibilizar referentes y despertar vocaciones entre los y las jóvenes en los ámbitos científicos”.

El Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, que se conmemora cada 11 de febrero, tiene como fin “visibilizar referentes y despertar vocaciones entre los y las jóvenes en los ámbitos científicos”, según ha dicho la ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant, con motivo del décimo aniversario de este día, que fue impulsado por Naciones Unidas en 2015. Un día que tiene como fin reconocer el trabajo de las mujeres en los ámbitos STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas) e incentivar su participación plena y equitativa en estas áreas, así como fomentar el interés por estas ramas del conocimiento entre las nuevas generaciones.

Y es que, aunque bien es cierto, que la cifra de mujeres que elige estudiar una carrera STEM ha aumentado durante los últimos años, los datos siguen revelando la necesidad de continuar trabajando en este aspecto; en 4º de Primaria, las niñas presentan una probabilidad un 15% menor que los niños de considerar las matemáticas como su materia preferida, según un informe de Esade. Además, a los 15 años, las niñas tienen una probabilidad sustancialmente mayor que los niños (21%) de declarar que se sienten nerviosas o desesperanzadas al resolver problemas matemáticos, así como de preocuparse por notas bajas.

Desde MAGISTERIO, hablamos con Anna Gordó Marina, tutora de 2º de Bachillerato y profesora de Matemáticas aplicadas a las Ciencias Sociales del colegio Real Monasterio de Santa Isabel, para conocer su experiencia y visión sobre cómo las estudiantes afrontan el aprendizaje de las ciencias, si existen diferencias frente a ellos y los retos que enfrentan.

Desde tu experiencia como docente, ¿has notado diferencias en el interés o la participación de niñas y niños en las asignaturas científicas?

–En las asignaturas de Ciencias, las chicas suelen mostrar más interés y motivación por aprender, mientras que muchos chicos las perciben más como una obligación y, en consecuencia, no siempre se esfuerzan tanto en su aprendizaje. Además, aquellas alumnas que desean cursar estudios científicos, tienden a trabajar con mayor dedicación para seguir aprendiendo. En cambio, algunos chicos dan por hecho que, al elegir una carrera científica, ya poseen un conocimiento sólido en la materia. Aún persiste el estereotipo de que las chicas deben inclinarse por disciplinas más creativas, mientras que los chicos son los que deben seguir itinerarios científico-tecnológicos.

¿Cuáles consideras que son los principales factores que influyen en este estereotipo?

–Creo que las chicas tienen asumido que hay carreras propias de chicos y de chicas. Quizás deberíamos empezar a educar a las nuevas generaciones desde edades tempranas para que entiendan que no hay grados de chicos y grados de chicas, que las capacidades, preferencias y aptitudes de la persona son las que te permiten hacer un grado u otro.

¿Qué estrategias pueden implementarse para terminar con este estereotipo y fomentar la participación equitativa de niñas en disciplinas científicas?

–Es necesario hacer visibles a todas las mujeres científicas que han llegado lejos para que las estudiantes tengan referentes en los que fijarse a la hora de elegir qué carrera estudiar. Para ello, es muy importante organizar acciones que inspiren como, por ejemplo, charlas de orientación con mujeres científicas. Además, sería bueno que, como hacemos en nuestro Colegio, haya un período de prácticas en empresas tecnológicas para que los estudiantes vean cómo funcionan y se animen a elegir estas carreras.

En tu día a día como docente, ¿qué metodologías o iniciativas aplicas para despertar el interés de las niñas por la ciencia y fomentar su participación activa en el aula?

–Creo que lo más importante es valorar a los estudiantes por sus capacidades y no por su género. En mi aula, las actividades son desarrolladas de igual manera para todo el alumnado.

La Agenda 2030 destaca la importancia de la ciencia para afrontar retos globales como el cambio climático y la salud. ¿Cómo podemos integrar estos temas en la enseñanza de las ciencias para hacerlas más atractivas y cercanas a los estudiantes?

–Creo que hay varios momentos clave para introducir estos temas en el aula, como en los trabajos de investigación y de síntesis, además de en las actividades de tutoría en ESO y Bachillerato. Sin embargo, sería ideal comenzar desde edades más tempranas. También es fundamental sensibilizar a las alumnas en tutorías personales, fomentar el trabajo en equipo e impulsar el aprendizaje de nuevas tecnologías, como la inteligencia artificial, de manera responsable. Integrar estas competencias en el currículo contribuirá a que los estudiantes se involucren activamente en la ciencia con una visión sostenible e innovadora.

La inclusión de más mujeres en el sector científico y tecnológico sigue siendo un desafío para la educación. Desde tu perspectiva, ¿qué cambios son necesarios para fomentar su participación desde edades tempranas?

–Creo que es un cambio que debe darse en toda la sociedad, comenzando desde la educación infantil y primaria, aunque es un proceso lento. Sin embargo, las leyes que han brindado más oportunidades profesionales a las mujeres han ayudado a demostrar que pueden asumir sin problema roles que antes estaban reservados a los hombres. Si trabajamos en esta inclusión desde edades tempranas, podremos lograr una mejora significativa.

¿Cómo crees que la presencia de las mujeres impacta en la diversidad de enfoques y soluciones?

–La presencia de más mujeres en la ciencia aporta enfoques diversos y complementarios. Nuestra manera de abordar los problemas permite ofrecer nuevas perspectivas y ampliar el alcance de la investigación, incluyendo temas específicos que antes no se habían explorado en profundidad.

En el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, ¿qué mensaje le darías a una niña que tiene interés en la ciencia, pero duda en seguir este camino por los estereotipos o barreras sociales que existen?

–Le diría que confíe en sí misma y en su pasión por la ciencia, ya que cuando una hace lo que más le gusta puede acabar siendo la mejor en ese lugar.

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