Jorge Flores: herramientas para la educación y la igualdad
El 19 de marzo, Día Internacional del Aprendizaje Digital, fue designado por la UNESCO para ampliar potencialmente a través del aprendizaje digital el acceso a la educación, mejorar los resultados del aprendizaje y preparar a todos los grupos de edad para afrontar los complejos retos del siglo XXI.
La sociedad actual se encuentra colapsada por el avance de las nuevas tecnologías, especialmente Internet, y su rápida adopción por los menores desde edades cada vez más tempranas, produciendo una ruptura que va más allá de la generacional y de la digital entre menores y adultos.
Esta realidad hace que el programa Cibermanagers para la Igualdad, proyecto desarrollado por PantallasAmigas, busque contribuir positivamente a esta problemática a través del aprendizaje y servicio solidario y la educación entre iguales, ayudando así a prevenir diferentes formas de ciberviolencia como puede ser la difusión de contenido íntimo.
En esta ocasión, entrevistamos a Jorge Flores, fundador y director de PantallasAmigas, especializado en educación, ciudadanía y bienestar digital.
¿Cómo surgió la necesidad de crear un programa con estas características?
–El programa Cibermanagers para la Igualdad surge de la necesidad de abordar y prevenir diversas formas de ciberviolencia, como la difusión no consentida de contenido íntimo, y de promover la convivencia positiva y la igualdad también en el espacio digital del entorno educativo.
Esta iniciativa, desarrollada por PantallasAmigas y financiada por el Ministerio de Igualdad, se dirige al alumnado de 3º y 4º de ESO, capacitándolos para formar a sus compañeros y compañeras más jóvenes en el uso responsable, justo e igualitario de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC). El programa se basa en la metodología de Aprendizaje-Servicio Solidario y la educación entre iguales, donde alumnado mayor se convierte en agentes activos de cambio, instruyendo a sus compañeros y compañeras más jóvenes y a la comunidad educativa en general sobre la prevención de riesgos digitales, la promoción de una ciudadanía digital responsable y la construcción de un entorno digital más igualitario entre mujeres y hombre. Desde su lanzamiento en 2010, Cibermanagers ha demostrado ser una herramienta eficaz en la formación de jóvenes comprometidos con la seguridad digital, la ciberconvivencia y la igualdad de género.
¿Qué ventajas tiene la coeducación? ¿Y desventajas?
–La coeducación, promovida en programas como Cibermanagers para la Igualdad, busca la igualdad de género en la educación, fomentando valores de respeto y equidad desde edades tempranas. Como ventajas se pueden citar al menos estos 5 aspectos:
- Promueve la igualdad de género: Reduce estereotipos y fomenta el respeto mutuo.
- Prepara para la vida real: Refleja un entorno diverso donde niños y niñas aprenden a convivir y colaborar.
- Mejora la socialización: Facilita la integración y el entendimiento entre géneros.
- Fomenta el respeto y la empatía: Ayuda a reducir actitudes sexistas y discriminatorias.
- Refuerza la autoestima: Promueve la confianza en ambos géneros para desarrollar sus habilidades sin limitaciones de género.
En el contexto de Cibermanagers para la Igualdad, la coeducación se utiliza como una herramienta clave para prevenir la ciberviolencia y promover relaciones digitales más equitativas y respetuosas.
Como desventajas se pueden citar que algunas problemáticas pueden requerir enfoques diferenciados según el género o una actitud reactiva por parte del alumnado masculino.
¿Por qué el target son alumnos de 3º/4º de la ESO? ¿Es la etapa más adecuada?
–El programa Cibermanagers para la Igualdad está dirigido a alumnado de 3º y 4º de la ESO porque esta franja de edad, en torno a los 14 y 16 años, presenta características clave que la convierten en el público ideal para este tipo de iniciativas.
En primer lugar, el alumnado de esta etapa tiene una mayor capacidad de liderazgo y autonomía. Son personas suficientemente maduras para asumir el rol de cibermanagers, lo que les permite formar a alumnado más joven de manera efectiva. Además, al ser modelos de referencia cercanos, el alumnado de menor edad recibe el aprendizaje con más confianza y receptividad.
Otro factor clave es el uso intensivo de las TIC y redes sociales. En esta edad, las y los adolescentes aumentan su presencia en el entorno digital, lo que los expone a riesgos como la ciberviolencia de género, el ciberacoso o la sextorsión. Al participar en este programa, pueden aprender estrategias para prevenir estos problemas y promover un uso responsable de la tecnología.
Asimismo, en esta etapa el alumnado desarrolla un pensamiento crítico más sólido, lo que les permite reflexionar sobre roles de género, estereotipos y relaciones saludables en el ámbito digital. Esto contribuye a que puedan analizar situaciones de desigualdad y actuar como agentes de cambio en su entorno. Por otro lado, es una edad en la que empiezan a producirse las primeras relaciones de pareja donde hay una importante componente online.
Otro punto importante es la metodología de aprendizaje entre iguales, que se basa en la idea de que las y los adolescentes suelen comunicarse mejor entre ellos. Al compartir un lenguaje y códigos comunes, el alumnado cibermanager puede transmitir los mensajes de forma más efectiva a compañeras y compañeros más jóvenes, promoviendo un impacto mayor en la comunidad educativa.
En cuanto a si esta es la etapa más adecuada, la respuesta es afirmativa en términos de madurez, influencia y relevancia del contenido.
¿De qué manera se hace seguimiento de lo aprendido por los que realizan y reciben las formaciones?
–El seguimiento se realiza a través de varias estrategias de evaluación y control para medir el impacto tanto en quienes imparten la formación como en quienes la reciben.
Por un lado, las y los cibermanagers (alumnado de 3º y 4º de la ESO que actúa como agente formador) son evaluados mediante cuestionarios y dinámicas de reflexión antes, durante y después del programa. Estas herramientas permiten valorar su grado de comprensión de los contenidos, así como su evolución en habilidades de comunicación, liderazgo y concienciación sobre igualdad y prevención de ciberviolencia.
Por otro lado, el alumnado que recibe la formación también participa en actividades de evaluación como encuestas, debates y ejercicios prácticos que permiten medir el impacto de los conocimientos adquiridos. Además, el profesorado y los coordinadores del programa realizan observación directa durante las sesiones para identificar la participación, el nivel de comprensión y la efectividad de la metodología de aprendizaje entre iguales.
Finalmente, el programa cuenta con una fase de seguimiento a medio y largo plazo, en la que se analizan los cambios en la percepción y comportamiento del alumnado respecto al uso responsable de las tecnologías, la igualdad de género y la prevención de las ciberviolencias machistas. Estos resultados permiten ajustar y mejorar futuras ediciones del programa.
Por último, se celebra un encuentro final en el que participan algunos de los centros educativos que han implementado el proyecto Cibermanagers para la Igualdad. En este evento, el alumnado presenta sus experiencias, aprendizajes y los retos que han enfrentado durante el desarrollo del programa.
Durante el encuentro, las y los estudiantes comparten buenas prácticas, reflexionan sobre el impacto del proyecto en su entorno y debaten sobre la importancia de la igualdad de género y la prevención de la ciberviolencia. Además, se organizan actividades colaborativas y ponencias que permiten el intercambio de ideas entre los diferentes centros educativos participantes.
¿Tienen los alumnos alguna dificultad en aprender o aplicar los conocimientos obtenidos?
–Esta es una de las cuestiones que respondió el propio alumnado Cibermanagers en las entrevistas realizadas en el marco del I Encuentro Cibermanagers para la Igualdad celebrado en Burjassot (Valencia).
Por ejemplo, el alumnado del CDP José Cabrera, Trebujena (Cádiz), respondió que no les ha parecido difícil participar en el programa Cibermanagers para la Igualdad y que, en general, han disfrutado mucho del trabajo realizado. Sin embargo, mencionaron que lo más complicado ha sido la exposición en público, ya que los nervios les afectaban fácilmente.
Además, destacaron el reto de tratar con niños de 5º y 6º de Primaria, debido a su corta edad. A pesar de ello, valoran positivamente la experiencia y consideran que ha sido enriquecedora.
Es importante que los padres y madres también estén informados sobre las distintas formas de ciberviolencia, si no se hace ya, ¿se prevé llevar este programa de alguna manera también a las familias?
–La formación a familias y otros miembros de la comunidad educativa ya se viene realizando y forma parte de la última fase del programa Cibermanagers.
Las familias reciben sesiones formativas, por parte del alumnado Cibermanagers diseñadas para concienciar sobre las distintas formas de ciberviolencias, así como herramientas para prevenir y detectar situaciones de riesgo en el entorno digital de sus hijos e hijas.
Estas sesiones también buscan generar un espacio de diálogo y reflexión, donde madres y padres puedan compartir inquietudes y recibir asesoramiento sobre cómo actuar ante posibles casos de acoso, revelación no consentida de imágenes íntimas o cualquier otro tipo de violencia digital machista. De esta manera, el programa no solo impacta en el alumnado, sino que también involucra a su entorno, promoviendo una cultura digital responsable y comprometida con la igualdad y el respeto online.