Más de 50 adivinanzas: un reto intelectual
Las adivinanzas son un recurso de lo más popular para los alumnos de cualquier edad, suponiéndoles un reto que les ayuda a desarrollar el pensamiento lógico, la creatividad y la agilidad mental. Además de ser una forma divertida de aprendizaje, ayudan a mejorar el vocabulario y la comprensión lectora.
Sin duda recomendamos resolver adivinanzas tanto en casa como en la escuela, para así entrenar su capacidad de análisis y estimular su curiosidad.
A continuación, te presentamos más de 50 adivinanzas difíciles para niños con sus respectivas respuestas. ¡Pon a prueba el ingenio de tus estudiantes!
Como una hoja, tengo nervios,
sin tener boca, agua llevo
y aunque inmóvil, me deslizo
sobre rocas y caminos.
➡ Respuesta: El río.
Si me miras, te reflejo,
pero no soy de cristal,
guardo en mí todas las caras,
pero ninguna es igual.
➡ Respuesta: El espejo.
Todos pasan por mí,
pero yo nunca paso,
en mi interior la gente espera,
sin moverse de su espacio.
➡ Respuesta: El semáforo.
Blanca por dentro,
verde por fuera,
si quieres que te lo diga,
espera, espera.
➡ Respuesta: La pera.
En la noche llego a brillar,
me escondo de día para descansar,
en el cielo puedes verme,
pero si hay nubes, me puedo ausentar.
➡ Respuesta: La luna.
Tengo orejas muy grandes
y trompa para agarrar,
si me ves en la sabana,
seguro me reconocerás.
➡ Respuesta: El elefante.
Tengo llaves y no sé abrir,
tengo cuerdas y no sé atar,
si quieres que suene bien,
me tendrás que afinar.
➡ Respuesta: La guitarra.
Si me buscas en la escuela,
te ayudaré a aprender,
mis hojas están repletas
de palabras por leer.
➡ Respuesta: El libro.
Tengo patas y no camino,
tengo espalda y no me quejo,
si un rato quieres descansar,
en mí te puedes sentar.
➡ Respuesta: La silla.
Cuanto más me quitas,
más grande soy,
conmigo los perros se divierten,
cuidado que si me pisas te viertes.
➡ Respuesta: El agujero.
Dura y brillante,
no es facil encontrarme,
pero si me sabes usar,
abro puertas al instante.
➡ Respuesta: La llave.
Tengo un gran aro y no soy de fuego,
mi luz ilumina el cielo entero,
pero si me escondo tras las montañas,
todo se vuelve oscuro y feo.
➡ Respuesta: El sol.
Nadie me ha visto,
pero todos me necesitan,
sin mí no hay vida,
sin mí no hay nada.
➡ Respuesta: El aire.
Voy siempre adelante
y nunca hacia atrás,
en las manecillas del reloj
me podrás encontrar.
➡ Respuesta: El tiempo.
Siempre subo y bajo
sin usar un escalón,
no me canso ni descanso,
y en los edificios me hallo.
➡ Respuesta: El ascensor.
Si quieres saber qué hora es,
fijamente me tendrás que mirar,
mis números siempre te guían,
y mis agujas no paran de girar.
➡ Respuesta: El reloj.
No soy humano
y soy sensible al tacto,
sin tener dedos,
hago música en tu manos.
➡ Respuesta: El piano.
Tengo dientes y no como,
tengo cabeza y no pienso,
si me usas correctamente,
tu cabello quedará estupendo.
➡ Respuesta: El peine.
Sin ser pájaro, tengo alas,
sin ser avión, vuelo sin parar,
si soplas con fuerza,
tu sueño haré realidad.
➡ Respuesta: El diente de león.
No tengo boca y puedo susurrar,
si me pones cerca del oído,
escucharás las olas del mar.
➡ Respuesta: La caracola.
Aunque no soy mago,
puedo desaparecer,
si me dejas al sol,
no me volverás a ver.
➡ Respuesta: El hielo.
Puedo ser dulce o salado,
puedo ser blanco o marrón,
en el desayuno nunca falto,
y con mantequilla soy mejor.
➡ Respuesta: El pan.
Si me mojas, me hago más grande,
si me aprietas, me hago más chica,
si me usas en la ducha,
limpio la piel con caricias.
➡ Respuesta: La esponja.
Me abro y me cierro,
dependiendo del tiempo,
si me olvidas en casa,
seguro te empapas.
➡ Respuesta: El paraguas.
Cuanto más corro
más pequeño soy,
si no me detienes,
en la oscuridad te quedarás hoy.
➡ Respuesta: La vela.
Sin decirme estoy presente,
y si me nombras ya no estoy,
¿ya sabes qué soy?
➡ Respuesta: El silencio.
Tras una cortina desaparezco
y al sol vuelvo a brillar,
aunque soy muy pequeñito,
sin mí no puedes mirar.
➡ Respuesta: El ojo.
Voy de casa en casa,
sin tener hogar,
entro sin permiso,
y nadie me puede atrapar.
➡ Respuesta: El viento.
Tengo cuatro patas firmes,
pero no sé caminar,
me encuentras en la mesa,
y en mí te puedes sentar.
➡ Respuesta: El banco.
Llevo agua sin mojarme,
llevo comida sin comer,
si me pierdes en el cole,
no podrás nada traer.
➡ Respuesta: La mochila.
Blanco como la nieve,
pero no da frío al tocar,
me puedes usar para escribir,
pero también para borrar.
➡ Respuesta: El papel.
Siempre en la mesa me puedes hallar,
a veces pincho y otras corto,
si me usas con cuidado,
te ayudo a comer bien pronto.
➡ Respuesta: El tenedor.
Salgo al cielo en mil colores,
pero nunca en un pincel,
solo aparezco si llueve
y brilla el sol también.
➡ Respuesta: El arcoíris.
Si me usas con cuidado,
muchas palabras podrás plasmar,
en mi cuerpo de madera,
una mina encontrarás.
➡ Respuesta: El lápiz.
Vuelo alto en el cielo azul,
no soy avión ni soy un búho,
pero con hilos me sujetan,
y en el aire floto seguro.
➡ Respuesta: La cometa.
Sin tener pies, corro ligero,
sin tener boca, hablo primero,
las noticias suelo dar,
y en el buzón me puedes encontrar.
➡ Respuesta: La carta.
Tengo números en mi cara,
mis manecillas no paran de andar,
te despierto cada día,
para que no llegues tarde a estudiar.
➡ Respuesta: El despertador.
Si hay nubes, me verás,
pero si sale el sol, ya no estoy más,
vengo del cielo
y caigo sin cesar.
➡ Respuesta: La lluvia.
Soy redondo como un sol,
pero más pequeño en tamaño,
me lanzan, me patean,
y ruedo de lado a lado.
➡ Respuesta: El balón.
En mis hojas hay dibujos,
guardo historias sin hablar,
si me abres, te enseño cosas,
y a otro mundo te haré viajar.
➡ Respuesta: El cuento.
Siempre estoy en el aire,
y más aire llevo dentro,
si me soplas me hago grande,
pero si yo soplo ya no regreso.
➡ Respuesta: El globo.
Tengo patas, pero no soy animal,
me usan en casa y en la escuela,
para comer o para estudiar,
y si te sientas, me usarás.
➡ Respuesta: La mesa.
Tengo cola larga y un gran motor,
viajo rápido con gran furor,
voy sobre rieles, voy sin parar,
y a mucha gente suelo llevar.
➡ Respuesta: El tren.
De día duermo en mi rincón,
de noche salgo con gran fulgor,
si me enciendes ilumino
y si me apagas, es que te has dormido.
➡ Respuesta: La lámpara.
Parezco un gran gigante,
pero soy de algodón,
voy flotando por el aire,
y cambio de forma según el sol.
➡ Respuesta: La nube.
Si estás frío, doy abrigo,
si tienes calor, te hago sudar,
me pongas en casa o en la calle,
en invierno me necesitarás.
➡ Respuesta: El abrigo.
Si me acaricias, me harás sonar,
con mis cuerdas bien tensadas,
una linda melodía podrás tocar.
➡ Respuesta: La guitarra.
Voy por el campo sin ser caballo,
de algodón es mi vestido,
me esquilan cuando hace calor,
para dar abrigo en el invierno frío.
➡ Respuesta: La oveja.
Cuando el viento me acaricia,
bailo sin parar,
vivo en el campo y en los parques,
y mi sombra puedes buscar.
➡ Respuesta: El árbol.
Brinco y salto sin cesar,
en el agua y en la tierra,
y con mis grandes patas,
hasta nadando me encontrarás.
➡ Respuesta: La rana.
Con todas estas adivinanzas tienes una herramienta ideal para estimular la inteligencia y el razonamiento lógico de los niños. Tanto para el aula como en casa, para poder pasar un rato divertido mientras aprenden nuevas palabras y resuelven el máximo número de las adivinanzas propuestas como reto.
Te proponemos también el siguiente libro de adivinanzas para tener en tu clase o en casa a mano de los estudiantes. Y, para ir un paso más allá, te dejamos también nuestro artículo sobre 20 adivinanzas en inglés para poner a prueba a los estudiantes de Primaria.
Dales una oportunidad, prueba estas adivinanzas y cuéntanos qué tal fue la experiencia de los estudiantes, ¡te leemos en los comentarios!