Meira Koponen: “Las herramientas digitales reducen la ansiedad ante las matemáticas y así fomentan su aprendizaje”
Cerca de tres de cada 10 profesores utilizan técnicas de gamificación en las aulas hoy en día, según una encuesta realizada por la plataforma Kahoot!. La desarrolladora de aprendizaje y pedagoga que trabaja para esta aplicación, Meira Koponen, opina que esta práctica es positiva “porque durante el juego el profesor puede examinar el pensamiento de los alumnos y volver a tratar temas y conceptos cuando sea necesario, creando un entorno de aprendizaje positivo”.
En una asignatura como matemáticas en la que los alumnos españoles tienen tantas dificultades, como demuestran los últimos informes internacionales, utilizar herramientas digitales en un entorno lúdico puede ayudarles, entre otras cosas, a reducir la ansiedad que experimentan ante la asignatura, según esta experta. “Las herramientas digitales fomentan la interactividad y dinámicas alternativas para aprender conceptos matemáticos, lo que permite a los alumnos modelar y visualizar ideas y probar múltiples enfoques en un entorno de bajo riesgo”, afirma Koponen.
En una entrevista concedida a MAGISTERIO la pedagoga reflexiona sobre las causas del bajo rendimiento de los estudiantes españoles en matemáticas y aconseja varias pautas a docentes, alumnos y familias que pueden ayudar a reducir la angustia que gran parte del alumnado sufre durante el aprendizaje de esta materia.
Según el último informe TIMSS (‘Trends in International Mathematics and Science Study’) que evalúa el rendimiento de estudiantes de 4º de Primaria en más de 60 países, el resultado de los españoles en matemáticas se sitúa en 498 puntos, lo que supone un retroceso de 4 puntos. ¿Cuál cree que son las causas de este descenso?
–Desde 2015, los resultados de los estudiantes españoles han experimentado un descenso gradual, y esta tendencia puede atribuirse a varios factores. Los datos revelan diferencias significativas entre regiones, lo que sugiere que las políticas locales y la asignación de recursos desempeñan un papel considerable en el rendimiento de los estudiantes. Es probable que las secuelas de la pandemia también agraven estos problemas.
Además, persiste una brecha de género en los resultados de matemáticas, en los que los chicos superan sistemáticamente a las chicas. España también tiene ahora la segunda tasa más alta de ansiedad matemática de Europa, lo que es muy preocupante. La ansiedad ante las matemáticas afecta tanto a los chicos como a las chicas, aunque tiende a impactar de forma más significativa en las chicas, creando un ciclo negativo: cuanto más nerviosos y estresados se sienten los estudiantes ante las matemáticas, menos motivados y confiados se sienten, lo que a su vez dificulta su rendimiento. Los estudiantes con poca confianza y mucha ansiedad ante las matemáticas tienden a obtener malos resultados, lo que amplifica aún más su ansiedad y limita sus perspectivas de futuro en campos relacionados con las matemáticas.
Los estudiantes con poca confianza y mucha ansiedad ante las matemáticas tienden a obtener males resultados, lo que amplifica aún más su ansiedad y limita sus perspectivas de futuro en campos relacionados con las matemáticas
"España es el segundo país con el porcentaje de ansiedad más alto frente a la asignatura, según el informe PISA, ¿qué prácticas aconseja a maestros y profesores para ayudar a evitar la ansiedad de los alumnos durante las clases de matemáticas?
–Crear un entorno de aprendizaje positivo y de apoyo desde las primeras etapas es esencial para prevenir el desarrollo de la ansiedad matemática. Es fundamental sentar unas bases sólidas en las destrezas matemáticas básicas, sobre todo en el sentido numérico. Este esfuerzo requiere el apoyo combinado de escuelas, profesores y padres, garantizando que las primeras experiencias matemáticas sean atractivas y libres de estrés, al tiempo que permiten a los alumnos desarrollar una base sólida sobre la que construir futuros conocimientos.
Sin embargo, es igual de importante poder romper el ciclo de la ansiedad por las matemáticas en cualquier etapa. Los profesores deben trabajar para desmitificar las matemáticas como «la asignatura difícil». A menudo aconsejo a los padres que no digan a sus hijos que en su familia «no hay genes matemáticos», dando a entender que nunca destacarán en matemáticas. En cambio, adoptar una mentalidad de crecimiento ayuda a los alumnos a comprender que sus capacidades pueden mejorar con esfuerzo y perseverancia, incluso cuando cometen errores.
Mejorar en matemáticas no sucede de la noche a la mañana; implica tanto reconocer y gestionar las emociones como desarrollar habilidades concretas. Establecer objetivos alcanzables utilizando diversos métodos de enseñanza, como las actividades prácticas, puede resultar especialmente eficaz. El aprendizaje basado en el juego es otra estrategia excelente: crea un entorno lúdico y de bajo riesgo en el que cometer errores es una parte normal del proceso y, en última instancia, anima a los alumnos a aprender sin miedo.
Por el contrario, ¿qué prácticas pueden fomentar esta ansiedad y, por tanto, hay que evitar?
–Deben evitarse las prácticas que socavan una base sólida en matemáticas y crean un entorno de aprendizaje inseguro. Por ejemplo, basarse únicamente en la memorización en lugar de ayudar a los alumnos a entender los conceptos mediante ejemplos reales, prácticos o modelos visuales puede dejarles confusos. Del mismo modo, hacer demasiado hincapié en pruebas de alto nivel o ejercicios cronometrados que presionan a los estudiantes para que actúen con rapidez en lugar de reflexivamente sólo aumenta la ansiedad. Por último, un ambiente de clase en el que los errores se reciben con críticas o vergüenza desalienta la asunción de riesgos y ahoga la curiosidad. Cometer errores es una parte natural del aprendizaje por lo que es esencial que los alumnos se sientan seguros para aprender de ellos y ganar confianza.
En cuanto a los alumnos, ¿qué les aconseja para evitar la ansiedad cuando tienen que preparar un examen de matemáticas?
–En primer lugar, hay que buscar formas de disfrutar del proceso de estudio. Cuando los estudiantes se divierten de verdad estudiando, les resultará mucho más fácil seguir motivados. Los alumnos que disfrutan jugando pueden explorar herramientas y actividades de estudio gamificadas, y esto puede incluso combinarse con otros intereses del estudiante. Por ejemplo, en Kahoot!, los estudiantes pueden jugar a juegos de matemáticas con personajes populares, como los de Disney y Marvel. Estudiar junto a tus superhéroes o personajes animados favoritos puede hacerlo mucho más emocionante.
Otro factor importante es utilizar estrategias de estudio de eficacia probada, como la práctica de recuperación, en la que los alumnos practican recordando información que ya han aprendido. Esto puede hacerse con actividades como fichas, cuestionarios y exámenes prácticos. Al completar con éxito estos retos, los estudiantes no sólo refuerzan sus conocimientos, sino que también adquieren confianza en su capacidad para tener éxito.
Por último, es vital que los estudiantes mantengan una perspectiva y un estilo de vida saludables y equilibrados mientras se preparan para un examen. Los estudiantes pueden sentirse rápidamente abrumados por la presión de las expectativas sobre su rendimiento, por lo que es importante recordarles que es poco probable que un examen de matemáticas determine su futuro. Además, cuidar el cuerpo haciendo ejercicio, respirando aire fresco y durmiendo lo suficiente antes del examen puede mejorar la claridad mental y la concentración de los estudiantes.
¿De qué forma las herramientas digitales pueden ser una forma de apoyo positivo en el aprendizaje de esta materia?
–Las herramientas digitales pueden utilizarse tanto en las aulas como en casa para crear experiencias de aprendizaje más positivas para los alumnos. Mediante el uso de herramientas digitales, los estudiantes pueden explorar conceptos matemáticos de una manera más dinámica, con diferentes modelos visuales y formas de interactuar con los conceptos. En lugar de limitarse a memorizar datos, estas actividades pueden ayudar a los alumnos a comprender realmente la lógica de los conceptos matemáticos y su funcionamiento. Las herramientas digitales también pueden proporcionar estas experiencias en un entorno divertido y poco estresante, a menudo diseñado como un juego. La diversión de jugar puede motivar a los alumnos a seguir practicando y desarrollando sus habilidades paso a paso.
En el mismo sentido, ¿opina que la gamificación puede ayudar a plantear un enfoque competencial de las matemáticas? ¿De qué forma?
–El aprendizaje basado en juegos se ha convertido en un enfoque educativo muy popular en aulas y escuelas de todos los niveles en todo el mundo, y España no ha sido una excepción. Según una encuesta reciente que realizamos en Kahoot!, 3 de cada 10 profesores en España utilizan ahora el aprendizaje basado en juegos en su enseñanza, incluso para las matemáticas. Maestros y profesores han encontrado numerosos beneficios en esta estrategia, como el aumento de la concentración y la motivación de los alumnos para aprender. También refuerza los conocimientos clave al centrarse en el recuerdo de la información y la interactividad, dando a los estudiantes la oportunidad de aplicar sus conocimientos y habilidades a través de una experiencia de juego divertida.
Estos y otros beneficios también se han demostrado a través de investigaciones académicas independientes, que revelan cómo esta estrategia no sólo mejora la experiencia de aprendizaje de los estudiantes, sino también su rendimiento académico. Por ejemplo, dos meta-análisis de estudios académicos independientes han demostrado que el uso de Kahoot! aumenta de media el rendimiento de los estudiantes en un examen típico en una letra entera, al tiempo que mejora la actitud de los estudiantes hacia el aprendizaje, la motivación y otros factores importantes para el éxito en la educación matemática.
Y desde casa, ¿cómo pueden apoyar los padres el aprendizaje de la asignatura?
–Los padres en casa pueden fomentar la curiosidad de los niños incorporando las matemáticas a la vida cotidiana: midiendo ingredientes mientras cocinas, comparando precios al hacer la compra o resolviendo rompecabezas y juegos de mesa. Al mostrar a los niños cómo las matemáticas se conectan con las tareas del mundo real y el juego creativo, los padres pueden ayudarles a desarrollar un interés positivo y duradero por las matemáticas.