Mirian Galán, Global Teacher Awards 2022, aplaude que se limiten las pantallas
«Estoy a favor de la tecnología, pero me parece maravilloso que se regule el uso de dispositivos digitales hasta los 12 años, cuando ya empiezan el instituto, porque los niños tienen cada vez más problemas de visión y más dificultades para expresarse a través del lenguaje», afirma en una entrevista con la Agencia Efe. Mirian Galán, educadora en la escuela infantil Los Madroños de Pozuelo de Alarcón, fue una de las docentes premiadas en la quinta edición de los Global Teacher Awards, en 2022, un certamen internacional que reconoce a profesores ejemplares cuya labor destaca por la excelencia educativa.
La profesora explica que en su centro tienen las pizarras digitales «muertas de risa», ya que no las utilizan para nada, y señala que es mejor que en el colegio aprendan a coger el lápiz, escribir a mano y emplear bien el lenguaje, puesto que en casa ya pasan muchas horas con los móviles, las tablets y los ordenadores. Este mes ha publicado el libro Educar sin horario (Plataforma Editorial), una guía para que los padres puedan enseñar a sus hijos a desenvolverse en la vida, desde participar en las labores domésticas a aprender a manejarse con el dinero, llevar una dieta saludable y hacer ejercicio, conocer el propio cuerpo, desarrollar una inteligencia emocional que les ayude a afrontar problemas o usar la tecnología de forma responsable.
«Los padres tienen muchas preguntas para las que, en la mayoría de los libros, no encuentran respuestas, por lo que se dedican a buscar información en internet, pero se vuelven locos», apunta Galán, que con su libro quiere ofrecerles apoyo en la tarea de ser «maestro a tiempo completo», por medio de canciones, actividades y consejos basados en su experiencia en el aula. Una de las cuestiones que aborda en la publicación es la educación sexual infantil con el objetivo de enseñarles a los niños a protegerse para que no les hagan daño y a conocer su propio cuerpo, cuáles son sus partes íntimas, que nadie puede tocar porque son suyas, para prevenir el abuso sexual, explica la autora.
Habilidades para la vida
«Los maestros y los padres estamos muy preocupados porque los niños no tienen habilidades para la vida», sostiene Galán, quien reconoce que «como no hay tiempo, pensamos que cuando les dedicamos un momento tenemos que sentarnos a estudiar, en vez de cocinar con ellos y hacer de cena, por ejemplo, una tortilla de calabacín, con lo que les estaríamos enseñando a tomar alimentos saludables, además de desarrollar la motricidad, al batir los huevos».
Desde su punto de vista, «los niños deberían tener menos deberes y aprender más habilidades para la vida», como educación financiera o hablar en público, lo que no significa que se tenga que dejar de impartir Lengua, Matemáticas o Ciencias, sino que «hay que darle una vuelta al sistema educativo». «¿Para qué quieren los niños, hoy en día, memorizar los ríos de España, cuando, con un clic, tienen acceso a esa información? ¿No es mejor que tengan unos conocimientos básicos de educación sostenible o que aprendan a usar la tecnología de manera responsable?», se pregunta.
La educación emocional debe ocupar un lugar central en nuestras vidas, resalta Galán antes de indicar que «no podemos controlar las emociones de nuestros hijos, pero sí podemos ayudarles a conocerlas, identificarlas, comprenderlas y gestionarlas».
Oratoria, alimentación saludable o educación financiera
Cada vez es más necesario, a su juicio, que los niños tengan unas nociones de educación financiera para aprender el valor del dinero, adquirir el hábito del ahorro y comprar de manera inteligente, comparando precios, evaluando distintas opciones y analizando las características del producto. Asimismo, se muestra partidaria de trabajar, desde una edad temprana, la oratoria, una destreza que les puede servir en su vida profesional, puesto que en la actualidad en la mayoría de los trabajos en algún momento es necesario hablar en público.
También destaca la importancia de tener una alimentación saludable en la infancia. «No sólo se trata de comer, sino de nutrir el cuerpo y la mente. Hay que fomentar el gusto por los alimentos frescos, frente a la comida rápida y los procesados», subraya.