El Gobierno de Navarra firma con ANPE, Afapna y UGT el Pacto para la Equidad y la Calidad educativa
El consejero Gimeno junto a representantes de lo sindicatos ANPE, Afapna y UGT en la firma del Pacto por la Equidad Educativa.
Así lo ha comunicado el Gobierno Foral que apunta que el texto da respuesta a las demandas más relevantes de los docentes como bajadas de ratios generales en todos los ciclos y etapas y especialmente en los centros más vulnerables, dotación y consolidación de horas de refuerzo, reducción del trabajo burocrático y reducción de las horas de formación obligatoria, entre otras. Este nuevo pacto, que no ha sido suscrito por el resto de integrantes de la Mesa Sectorial (CCOO, Steilas, ELA y LAB) estará vigente desde su firma y hasta el 31 de agosto de 2028.
Tras la firma, el consejero de Educación, Carlos Gimeno, ha considerado que es un documento «muy positivo, producto del esfuerzo llevado a cabo en los últimos años por los representantes sindicales firmantes y los representantes negociadores del Departamento”. Los contactos iniciales orientados a la negociación de este nuevo pacto se iniciaron a finales de la legislatura 2019-2023 y concretaron las líneas prioritarias de actuación y la constitución de los grupos de trabajo.
Los contactos negociadores con la Mesa Sectorial de Educación han sido constantes en el presente curso, y han tenido carácter semanal. Entre las medidas recogidas en él figura una bajada de ratios en los centros educativos con alumnado más vulnerable manteniendo la ratio de 20 en segundo ciclo de educación infantil en centros con índice negativo. Asimismo, posibilitará ampliar la extensión desde Infantil a Primaria de la ratio a 22 en el curso 2025-26 y de la ratio 20 para los dos cursos siguientes para centros con índice negativo, con la extensión progresiva a todos los cursos de Primaria de esta bajada de ratios, empezando en el curso 2025-26.
Supone la bajada de ratio general con una nueva ratio de 23 alumnos desde 1º de Infantil, a partir del curso 2025-26 y la bajada de ratio general con una nueva ratio de 23 desde 1º de Primaria, a partir del curso 2025-26, especificándose que el alumnado repetidor no computará para el cálculo de dicha ratio. Esas tres medidas se trasladarán a los cursos siguientes hasta completar la bajada de ratios en todos los niveles de cada etapa, manteniéndose las ratios pactadas, como mínimo, durante la vigencia del Pacto.
También supondrá una bajada de ratio general con nueva ratio de 28 alumnas y alumnos desde 1º de ESO, a partir del curso 2026-27 y el compromiso de trasladar progresivamente esta medida a los cursos siguientes. En cada curso escolar se realizará una dotación de al menos 270 horas de refuerzo de profesorado a centros que impartan Secundaria o Formación Profesional Básica. Además, según destaca el Ejecutivo, el nuevo Pacto incorpora medidas de reconocimiento público, protección y promoción de la salud del profesorado, reducción de la provisionalidad, mediante la constitución de un grupo de trabajo, antes de junio, para establecer criterios que permitan garantizar la obtención de un destino definitivo por el profesorado con destino provisional.
Al respecto se recoge que se tendrán en cuenta las necesidades de los centros docentes públicos, el compromiso de entregar y negociar en el próximo curso con los sindicatos un nuevo decreto foral que regule la jornada y el horario del profesorado, abordar la desconexión digital y mejoras en las reducciones horarias de los docentes mayores de 60 años, que ya no tendrán que estar obligatoriamente en el centro en sus horas de reducción de la jornada lectiva por edad.
Respecto a la demanda de mejoras salariales, se incluye el compromiso de trasladar a Función Pública las mejoras que planteen los sindicatos firmantes dentro del marco de negociación del Estatuto de Personal de las Administraciones Públicas.
Los sindicatos Afapna y ANPE lo consideran un «avance» para el profesorado y el sistema público. Afapna ha señalado en una nota que se trata de «un pacto nacido de la negociación y que no solo mejora los servicios, sino que actualiza las necesidades reales de los centros educativos». «Se trata de un pacto que, entre otras cosas, incluye la bajada de ratios general y con más incidencia en los centros más vulnerables, la racionalización de la formación y de la carga burocrática del profesorado, la consolidación de las horas de refuerzo, la reversión horaria en Secundaria, el mantenimiento y mejora de las reducciones por edad en los casos de personal mayor de 60 años», han añadido.
Para ANPE, este pacto supone un avance en la buena dirección hacia la solución de los problemas que tiene el profesorado y una mejora para la escuela pública. «Las medidas que contempla tienen garantía presupuestaria por parte del Gobierno de Navarra y esta es una cuestión esencial para este sindicato. Nos hubiera gustado conseguir más compromisos del Departamento de Educación pero consideramos que este Pacto es el mejor que han permitido las circunstancias actuales», han explicado en un comunicado. ANPE ha reiterado «el compromiso inquebrantable con el profesorado de la enseñanza pública. Esta es nuestra razón de ser y lo que dirige toda nuestra acción sindical. Otras organizaciones sindicales parecen preferir siempre la vía de la confrontación.
Los sindicatos mayoritarios, que se han concentrado frente a distintos colegios e institutos de la Comarca de Pamplona, han señalado que «las mejoras recogidas en él se han logrado por la movilización, ya que al inicio de curso el Departamento no contemplaba ninguna modificación, como no las ha habido en los últimos años». «Además, las áreas de mejora han sido, en su mayor parte, las propuestas por los cuatro sindicatos, y no de los firmantes del pacto, ANPE, AFAPNA y UGT», han añadido.
También han criticado que durante las movilizaciones «ANPE, Afapna y UGT decidieron firmar un preacuerdo insuficiente y apoyaron al Gobierno en la obstaculización de la movilización, mostrando una actitud colaboracionista nefasta». Según Steilas, CCOO, LAB y ELA, el Departamento vinculó la implementación del preacuerdo con la apresurada negociación de un nuevo pacto «impuesto con amenazas. Sin embargo, no consiguieron paralizar la movilización, ya que mucho profesorado secundó la huelga de enero». Estos cuatro sindicatos consideran insuficiente el pacto porque «la bajada de ratios queda muy lejos de la propuesta de los siete sindicatos. Además, no ha habido ninguna mejora en la formación profesional ni en el bachillerato, ni en las escuelas rurales, o en los ratios de orientación».
En cuanto a la sobre carga laboral, han explicado que «las medidas propuestas son muy imprecisas, y la mayoría están relacionadas con la mitigación de la burocracia. El descenso de las sesiones de docencia directa ni tan siquiera se menciona». En cuanto a la mejora de los salarios, «la única referencia a las retribuciones es que se trasladará a la mesa general de función pública la propuesta de la mesa sectorial de la educación pública, sin asumir compromisos» y sobre la temporalidad, han afirmado que «la inestabilidad persistirá porque no hay voluntad para reducir la interinidad real».