Estas son las mejores y peores universidades de España según los estudiantes
“Creo que en Canarias siempre nos infravaloramos mucho en el ámbito académico”, dice Noelia Cabrera, graduada en Biología en la Universidad de La Laguna, y con un máster de especialización en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, dos de las universidades públicas peor evaluadas por los alumnos, según el estudio Macroencuesta Universitaria 2025 de Lab4Future y Wuolah.
Tres universidades privadas y dos públicas encabezan el ranking de las cinco universidades mejor valoradas por los estudiantes españoles, según el estudio, realizado a 35.319 estudiantes del 99% de universidades del Sistema Universitario Español.
En el listado de mejores universidades de España se encuentran tres universidades privadas y dos públicas: la Universidad Politécnica de Valencia (4,22 sobre 5); la Universidad Católica San Antonio de Murcia (4,18 sobre 5); la Universidad Loyola (4,17 sobre 5); la Universidad CEU Cardenal Herrera (4,09 sobre 5); y la Universidad Pompeu Fabra (4,09 sobre 5).
Para Natalia Cristóbal, licenciada en Periodismo y Humanidades en la sede de Madrid del CEU, “la calidad del profesorado y el plan de estudios de la universidad son dos de sus puntos fuertes”. “Desde muy pronto tienes conocimiento de cómo funciona el mundo real, por ejemplo, en el caso de Periodismo, desde los primeros años aprendes a manejar una cámara y a trabajar en un estudio de radio o plató”, señala.
Por su parte, Alberto García, técnico superior de investigación de la Universidad Politécnica de Valencia, destaca las instalaciones de la Universidad y la gran cantidad de recursos disponibles: bibliotecas, aulas bien equipadas, laboratorios, zonas de estudio…“Todo está bastante bien cuidado y accesible”. Además, hay un gran número de servicios de apoyo al estudiante; “prácticamente hay una persona o departamento para ayudarte con cualquier necesidad, desde aspectos académicos hasta psicológicos o administrativos”.
En cuanto al nivel de exigencia, es alto, pero “el alumnado está bastante cuidado e incluso ‘mimado’ en algunos aspectos. Siempre pueden pedir tutorías, plantear dudas, y la mayoría de profesores se esfuerzan por atenderlos bien”.
Las universidades de España peor valoradas por los alumnos son: la Universidad de La Laguna (3,13); la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (3,25); la Universidad Nacional de Educación a Distancia (3,3); la Universidad de Oviedo (3,31); y Universidad de las Islas Baleares (3,45). No están de acuerdo con ello Noelia y Azahara Valverde, estudiante de Derecho en la UNED.
Para Noelia, “depende de los estudios que elijas”. En su caso, por ejemplo, al estudiar Biología tuvo que compartir telescopios con sus compañeros, pero considera que la formación recibida fue de gran calidad y no siente que haya salido de la universidad con un nivel deficiente. Al comparar la Universidad de La Laguna, donde cursó el grado, con la Universidad de Las Palmas, donde realizó el máster, se decanta por esta última, pero reconoce que su percepción está influida por su mayor madurez y motivación en la etapa del máster.
Azahara destaca la flexibilidad de la UNED como uno de sus principales puntos fuertes, especialmente para quienes compaginan los estudios con el trabajo. Desde su experiencia, “la universidad elimina muchas de las trabas asociadas a la evaluación continua, adaptándose muy bien a las necesidades del alumnado”. Sin embargo, considera que las malas experiencias de algunos estudiantes suelen estar más relacionadas con “la falta de autogestión que con carencias del modelo educativo”.
El estudio revela que la satisfacción de los alumnos de las universidades privadas es de un 3,95 sobre 5, frente a un 3,63 sobre 5 de los estudiantes de las universidades públicas. Sin embargo, el 81,7% de los jóvenes encuestados declara que volvería a estudiar en su universidad actual y el 86,2% repetiría su carrera.
Natalia no cree que haya diferencia de calidad entre la privada y la pública, pero sí mayor cercanía entre el profesorado y los alumnos en la privadas por la existencia de grupos más reducidos. “Esto hace más sencillo personalizar los contenidos, orientar al alumno o tener más disponibilidad para resolver dudas o ampliar un tema concreto”.
Por su parte, Azahara destaca la rentabilidad de la UNED, “siempre y cuando el estudiante se lo tome en serio”, si no «pierdes el dinero”. En este sentido, destaca la importancia de manejar bien las expectativas personales y contar con el acompañamiento de los profesores, señalando la mentoría como una herramienta clave. De hecho, el estudio revela que el 87% de los universitarios en España considera que no existe la orientación que necesitan para ayudarles a decidir sobre su futuro.
Para Alberto, una posible mejora sería que al final de cada asignatura los estudiantes pudieran proponer ideas de mejora o cambios, más allá de las típicas encuestas. Un sistema de feedback más directo y constructivo ayudaría a ajustar año a año la docencia desde la experiencia real del alumnado.
Además, en la Universidad Politécnica de Valencia ya apuestan por acercar más la docencia a la realidad profesional. “Aún queda camino, pero se está trabajando para incorporar más profesorado con experiencia en empresa, lo cual enriquece mucho la formación en titulaciones técnicas”.
Entre las sugerencias planteadas por los estudiantes para mejorar el sistema universitario en España, se encuentran sustituir el modelo de evaluación actual por uno más orientado a la práctica, unificar el nivel educativo en todo el país ante las desigualdades percibidas en contenidos y exigencia académica entre comunidades autónomas, incorporar asignaturas como Lógica, Gestión del Hogar o uso responsable de los smartphones, y dar un mayor peso al desarrollo de la creatividad y el pensamiento crítico.