La IA ahorra tiempo, pero no mejora el aprendizaje, según los profesores europeos
La mayoría del profesorado europeo convive a diario con un problema que consideran creciente y preocupante: el bajo rendimiento del alumnado. Esta es una de las principales conclusiones de la Encuesta Europea del Profesorado 2025, elaborada por Sanoma Learning, en la que han participado cerca de 7.000 docentes de siete países europeos, entre ellos casi 700 de España.
El sondeo revela que el 40% de los docentes europeos trabaja con una proporción significativa de alumnos cuyo rendimiento está por debajo del nivel esperado. En España, la situación es más crítica: el 80% de los profesores afirma que muchos o la mayoría de sus estudiantes no alcanzan los estándares académicos correspondientes a su etapa educativa. El problema se agrava en Secundaria, donde esta percepción alcanza al 83% del profesorado, frente al 73% en Primaria.
“La motivación del alumnado, la desigualdad en el acceso a materiales de calidad, la complejidad del currículo, la escasez de profesores y la sobrecarga administrativa son factores señalados como causas del bajo rendimiento”, recoge el informe.
El papel clave de los materiales impresos y digitales
Uno de los consensos más sólidos entre el profesorado europeo es la efectividad del aprendizaje mixto. Alrededor del 90% considera que combinar materiales impresos con herramientas digitales permite obtener mejores resultados. En España, este porcentaje asciende al 94%, lo que evidencia una clara preferencia por este enfoque híbrido.
Además, el 88% de los docentes españoles cree que los materiales digitales son especialmente útiles para atender a estudiantes con necesidades cognitivas, como dislexia o TDAH. A su vez, el 81% afirma que el material editorial les ayuda a ser más eficientes y el 87% considera que contribuye a que sus alumnos logren los objetivos curriculares.
Los datos indican también una tendencia interesante en países históricamente más digitalizados, como Suecia y Finlandia, donde los docentes comienzan a valorar más la permanencia del formato impreso. “En la encuesta de este año, el 66% de los profesores de secundaria suecos opinan que los materiales deberían imprimirse primero, frente al 55% de 2021”, destaca el documento.
Inteligencia artificial: entre la utilidad práctica y el recelo pedagógico
La irrupción de la inteligencia artificial (IA) en las aulas genera sentimientos encontrados entre los docentes europeos. Si bien el 55% cree que estas herramientas pueden mejorar su productividad y ahorrar tiempo, solo el 14% confía en que mejoren los resultados de aprendizaje, un descenso respecto al 17% registrado en 2023.
En España, el escepticismo es aún mayor: apenas el 21% cree que la IA contribuirá al progreso educativo del alumnado, y solo el 19% la utiliza semanalmente. Además, tres de cada cuatro docentes temen que la IA tenga un impacto negativo en la calidad de la educación. “Los profesores destacan el papel de las editoriales como garantes de contenidos de calidad”, subraya la encuesta.
Oleg Sokolov, Strategic Lead for Data & AI en Sanoma Learning, interpreta esta cautela como una señal de que “las herramientas generales de IA no están suficientemente conectadas con el contenido pedagógico, lo que limita su utilidad en el aula”.
Esta desconfianza también se manifiesta en la valoración sobre la posibilidad de reemplazar los libros de texto: solo el 14% de los docentes europeos cree que la IA podría hacerlos innecesarios en el futuro, frente al 21% que lo creía hace apenas dos años.
“El profesorado sigue siendo el pilar del aprendizaje”
Cristina Taroiu, directora de Estrategia de Sanoma Learning, resume así la situación: “El bajo rendimiento de los estudiantes es un desafío cada vez mayor. Los maestros ven la combinación de materiales de aprendizaje impresos y digitales como el apoyo más efectivo, y la tecnología está desempeñando un papel cada vez más importante. Los docentes piden más orientación para navegar eficazmente por estos cambios”.
La encuesta también revela que los profesores más jóvenes son quienes perciben una mayor proporción de estudiantes con bajo rendimiento, mientras que los mayores de 60 años lo hacen en menor medida. En paralelo, los docentes jóvenes son también quienes más utilizan la IA en su práctica docente.
Según Sanoma Learning, “el uso responsable de la IA puede aportar mejoras significativas a cómo enseñamos, aprendemos y trabajamos. Los riesgos deben tomarse en serio, tanto los relacionados con la seguridad de los datos como la posible censura o el sesgo en los modelos”. La compañía finlandesa defiende el principio ético de una IA con orientación humana, que sirva de apoyo pero no sustituya el papel del profesorado.
Datos que refuerzan el diagnóstico
Los resultados de esta encuesta coinciden con las preocupaciones recogidas por estudios internacionales como PISA o TIMSS, que confirman una tendencia al descenso del rendimiento académico en muchos países europeos. En el caso de España, los resultados de PISA 2022 ya reflejaban un bajo rendimiento, especialmente en matemáticas y comprensión lectora, tal y como se apuntaba en una reciente información publicada por MAGISTERIO.
Sin poner en duda la validez del estudio ni la amplitud de su muestra, conviene tener en cuenta que Sanoma Learning –grupo educativo de origen finlandés– cuenta con numerosos sellos editoriales, siendo Santillana su principal marca en España. Su modelo de negocio se basa, en gran parte, en la elaboración y distribución de materiales didácticos, especialmente libros de texto en formato impreso. Este enfoque coincide con la realidad del mercado español, donde el 92% de la facturación del sector educativo corresponde a libros impresos, frente a un 2,5% de contenidos digitales, según datos de Anele correspondientes al curso 2023-24.