Luis Íñigo: "Delegar tareas en la IA puede hacernos cada vez más ignorantes y dependientes"

Luis Íñigo, secretario del Colegio Oficial de Docentes de la Comunidad de Madrid, explica que el Primer Congreso Internacional de Humanidades busca que todos enseñen y todos aprendan, para generar "un conocimiento nuevo mucho más grande que la suma de las aportaciones individuales".
Santiago MataMiércoles, 14 de mayo de 2025
0

Del 21 al 23 de mayo de 2025 se celebra en la Facultad de Geografía e Historia de la Universidad Complutense de Madrid el I Congreso Internacional de Docentes e Investigadores de Humanidades, organizado por la citada Facultad y el Colegio Oficial de Docentes de la Comunidad de Madrid. El secretario de este Colegio, Luis Íñigo, explica los objetivos que se han propuesto los dos centenares de expertos en Historia, Lengua y Literatura, Lenguas Clásicas e Historia del Arte al presentar sus experiencias de aula más innovadoras en estas disciplinas.

Luis E. Íñigo Fernández (Guadalajara, 1966) es doctor en Historia Contemporánea por la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED). Como inspector de educación ha sido subdirector general de Inspección Educativa de la Comunidad de Madrid (2012-2015), y ha impartido clases en las Universidades Nebrija y Camilo José Cela. Especialista en la Segunda República española, sus investigaciones se han centrado en los partidos republicanos moderados. Es autor de más de una veintena de libros, que incluyen trabajos de investigación como La derecha liberal en la Segunda República Española o Melquíades Álvarez. Un liberal en la Segunda República y también biografías, como Francisco Franco. La obsesión por durar. Ha publicado Breve historia de la ciencia ficción y sus últimos libros enfocan la historia desde puntos de vista inusuales, como en Historia de los perdedores (2022); Las arterias del mundo. Una historia de la humanidad a través de los ríos (2024), o vuelven sobre la esencia de nuestra historia, como en La España de la posverdad (2025).

¿Las Humanidades son algo que hemos perdido y que hay que recuperar?

–A las Humanidades les sucede lo mismo que al teatro; siempre están en crisis, pero siempre están. No las hemos perdido, pero creo que en esta era de culto a la tecnología y al poder ilimitado de la ciencia se han postergado en exceso en la formación de las nuevas generaciones, y ello supone un riesgo notable de convertir a los futuros ciudadanos en meras herramientas de producir y consumir, piezas perfectas que encajen sin holguras en los engranajes del sistema productivo, pero carezcan de sentido crítico. Las personas así son muy cómodas para los que ejercen el poder, pero poco útiles para preservar la democracia. En una época difícil como la nuestra, en la que la democracia vuelve a sufrir ataques, deviene imprescindible potenciar la formación humanística para proporcionar a los ciudadanos las herramientas necesarias para luchar en su defensa.

En casi todas las iniciativas institucionales se apoyan las "STEM" y cuando se habla de profesiones de futuro no suelen aparecer las Humanidades. ¿Está cambiando esto?

–Creo que sigue siendo una asignatura pendiente de nuestra formación universitaria la inclusión de créditos de materias humanísticas en las carreras de ciencias. Los científicos puede que no necesiten las humanidades para su trabajo concreto, pero son ciudadanos y necesitan ese espíritu crítico que las humanidades proporcionan para ejercer como tales. A nadie se le escapa, además, que las Humanidades amueblan la mente de forma especial. El estudio del latín, por ejemplo, que yo no iba a necesitar en mi formación como especialista en Historia Contemporánea, me ayudó a desarrollar un pensamiento ordenado, sistemático y analítico que siempre agradeceré.

"

Los científicos también necesitan para ejercer como ciudadanos el espíritu crítico que las humanidades proporcionan

"
¿Ese ejemplo del latín sirve para mostrar los beneficios de las Humanidades para frenar la crisis de atención en la enseñanza?

–El latín se sigue estudiando, pero menos. Antes era obligatorio en 2º de BUP; ahora es solo una materia de opción en 4º de ESO y, por supuesto, una materia de modalidad del Bachillerato de Humanidades, que es muy minoritario entre nuestros alumnos. Es una verdadera pena, porque esa aportación del latín a la que me refería es difícil de sustituir. Solo espero que pasemos pronto el sarampión de la digitalización y seamos capaces de diseñar un currículo equilibrado en el que tengan cabida materias que ahora se desprecian por su falta de utilidad inmediata, pero resultan muy valiosas por sus aportaciones formativas a largo plazo.

"

Espero que pase el sarampión de la digitalización y haya un currículo equilibrado con materias que forman a largo plazo

"
¿Hay algún país que sirva de referente en educación "humanizada" y exitosa? 

–Todavía hay países que conservan cierto peso de las humanidades en su currículo. Es el caso de Finlandia, que se convirtió en referente mundial hace unos años gracias a su éxito en las pruebas PISA, pero también Francia e Italia han permanecido relativamente fieles a la formación humanística sin por ello rechazar la necesidad de introducir en sus planes de estudios las tecnologías de la información y la comunicación. Dejarse llevar por las modas no es conveniente y siempre obliga a desandar parte de lo andado para rectificar. Hay que ser más prudente.

Ante la crítica cada vez más generalizada de las pantallas y la educación enfocada a satisfacer una curiosidad inmediata, ¿toman partido los docentes de Humanidades?

–Precisamente este Congreso será un buen foro para debatir estas y otras cosas. Pero salta a la vista que el culto desaforado a lo digital casa muy mal con la reflexión pausada y profunda que es propia del pensamiento humanístico. Y, sobre todo, debemos tener presente que la tecnología es un conocimiento orientado a los medios mientras que las humanidades, por su propia esencia, se orientan a los fines. Como yo suelo decir, la ciencia y la tecnología nos hacen más fuertes, pero las humanidades nos hacen más libres.

Luis Íñigo (foto del entrevistado).
Luis Íñigo (foto del entrevistado).
"

La tecnología está orientada a los medios y las humanidades, a los fines

"
¿Hay propuestas concretas para evitar una "rendición" ante el hecho de que los alumnos deleguen el trabajo en las máquinas y se limiten a copiar?

La IA constituye una grave amenaza a medio plazo sobre los sistemas de enseñanza tal como ahora están planteados. Desde luego, bien enfocada es una herramienta muy poderosa, pero la tentación de usarla mal, de delegar en ella cada vez más tareas que hasta ahora desarrollaban los seres humanos, puede convertirnos en individuos cada vez más ignorantes y más dependientes. No deberíamos olvidar que al igual que la irrupción de la calculadora no supuso que los alumnos dejaran de aprender a multiplicar, la IA no debe suponer que dejemos de aprender muchas otras cosas que pronto será capaz de hacer mejor y más rápido.

"

Delegar más tareas en la IA puede convertirnos en individuos cada vez más ignorantes y más dependientes

"
¿Cómo estimular la vocación docente en personas que proceden de otros trabajos y hacer que se tomen la enseñanza con ilusión?

–Es un gran reto. La ilusión por convertirse en profesor está disminuyendo por momentos. Se aproxima ya al 50% el porcentaje de docentes españoles que se están planteando dejar la enseñanza, no, por supuesto, como consecuencia de la digitalización, sino de otros factores como la extrema dificultad de manejar la diversidad del alumnado, la escasa valoración social de la profesión, la falta de motivación y el carácter cada vez más disruptivo de los niños y adolescentes, la emergencia de problemas mentales graves entre los alumnos, la falta de apoyo de las familias… dentro de unos pocos años, cuando comience a jubilarse en masa la generación de docentes del Baby Boom, tendremos un verdadero problema no solo en España, sino también en Europa, para encontrar docentes vocacionales.

"

Casi la mitad de los docentes españoles se plantea dejar la enseñanza por falta de apoyo

"
¿Hay algún propósito particular en este Congreso?

–El principal objetivo es ofrecer a los docentes de todas las etapas del sistema educativo, desde la Educación infantil a la Universidad, un foro en el que intercambiar experiencias didácticas entre iguales. Entendemos que su principal aportación es servir de tribuna a los que están a pie de obra, los que se enfrentan cada día a la realidad de las aulas y tienen algo que contar sobre cómo lo hacen. No se trata de hablar de teorías, sino de práctica. Buscamos crear, siquiera durante tres días, una comunidad profesional de aprendizaje sobre las enseñanza de las humanidades en la que todos enseñan y todos aprenden, generando así un conocimiento nuevo que va a ser mucho más grande que la mera suma de las aportaciones individuales que se realicen. Hemos puesto mucha ilusión en su organización y estamos convencidos de que será un éxito.

Luis Íñigo (foto del entrevistado).
Luis Íñigo (foto del entrevistado).

El programa del congreso dará cabida a todas las disciplinas humanísticas y los diversos enfoques metodológicos de todas las etapas y enseñanzas de nuestro sistema educativo, desde la Educación Infantil a la Universidad. Las sesiones se han clasificado en tres bloques: Experiencias de enseñanzas y aprendizaje de las Humanidades dentro del aula; Experiencias fuera del aula; y Las Tecnologías de la Información y la Comunicación en la enseñanza de las Humanidades: límites y nuevas perspectivas. En su desarrollo se intercalarán conferencias de personalidades de referencia en el ámbito de la investigación o la enseñanza de las disciplinas humanísticas, mesas redondas con expertos de reconocido prestigio y, sobre todo, breves comunicaciones que presentarán a los asistentes experiencias directas encuadradas en uno de los tres bloques mencionados.

"

Si todos enseñan y todos aprenden, se genera un conocimiento nuevo mucho más grande que la suma de las aportaciones individuales

"
0
Comentarios