La Educación, elemento clave contra el cambio climático
Jóvenes durante la movilización del 15 de marzo en Madrid para luchar por el cambio climático. ENTRECULTURAS
El cambio climático es una realidad que está generando numerosos efectos sobre nuestro entorno e incluso en nuestras vidas. Los fenómenos meteorológicos extremos, junto a los desastres naturales que derivan de ellos, han aumentado en más de un 400% desde 1970.
A pesar de los avisos de diferentes organizaciones, parece que los gobiernos no terminan de tomarse en serio este grave problema. Mientras tanto, los jóvenes sí se han percatado de la situación, y de que la Educación es un arma potente para empezar a reducir los efectos tan negativos.
El día 15 de marzo, la Coalición española de la Campaña Mundial por la Educación (CME) acompañó en Madrid a decenas de colectivos de jóvenes que bajo el nombre Juventud por el clima su sumaron a la movilización alentada por la sueca Greta Thungerg #FridaysForFuture. Esta acción se celebró al mismo tiempo en más de 2.052 ciudades de 123 países.
Cristina Álvarez, coordinadora de la Coalición Española de la Campaña Mundial por la Educación, reiteró “nuestro apoyo a este movimiento de jóvenes conscientes y críticos que están ejerciendo su derecho a participar y opinar como actores políticos que son”.
Además, hasta el próximo domingo, la CME convoca a toda la ciudadanía a celebrar la Semana de Acción Mundial por la Educación (SAME) bajo el lema Defendemos la Educación, sostenemos el mundo. Habrá actos de movilización en más de 30 ciudades donde se prevé la participación de más de 40.000 personas, que construirán scrabbles de la sostenibilidad en plazas y colegios de todo el país.
personas se esperan que participen durante la semana de la SAME en más de 30 ciudades
La CME defiende fundamentalmente el enorme poder de la Educación para salvar el planeta de la degradación, tanto social como medioambiental. Por un lado, esta ayuda a las personas a comprender los problemas medioambientales, darles respuesta y reducir su vulnerabilidad frente a sus efectos. Por ejemplo, universalizar la Educación Secundaria para 2030 prevendría 200.000 muertes provocadas por desastres naturales en los próximos 20 años.
Por otro lado, la Educación es la mejor herramienta para formar a una ciudadanía consciente de las causas y consecuencias del cambio climático, y contribuir a así a modificar el modelo económico insostenible que nos ha llevado a la espiral de destrucción social y medioambiental en la que estamos inmersos.
Desde el año 2011 la Campaña Mundial por la Educación celebra la Semana de Acción Mundial por la Educación (SAME). Durante una semana, los más de 124 países trabajan por garantizar el derecho a la Educación.
Estos países se movilizan para llamar la atención de la comunidad educativa, de los medios de comunicación, de la sociedad en general y, especialmente, de los representantes políticos sobre la necesidad de hacer real y efectivo el derecho a una Educación de calidad para todos en el mundo.
Además, estos comparten con los jóvenes que la crisis climática debe afrontarse con mayor seriedad y sobre todo con urgencia, ya que sus efectos son causa de los humanos.