La Asociación Enseñanza Bilingüe promueve un estudio para evaluar los programas de bilingüismo
Representantes de la Asociación Enseñanza Bilingüe y de 25 universidades se reunieron el pasado viernes 14 de junio en el Colegio Oficial de Doctores y Licenciados de Madrid para poner en marcha un proyecto cuyo objetivo es evaluar los 18 programas de enseñanza bilingüe que existen en nuestro país –17 comunidades autónomas y Ministerio de Educación– con el fin de conocer los resultados que produce cada uno de ellos e identificar las posibles deficiencias en cada uno de los contextos.
De forma más particular, se van a plantear una serie de objetivos específicos, establecidos en varios bloques. En primer lugar, determinar el grado de competencia lingüística alcanzado en los distintos cursos, ciclos y etapas. También se propone establecer una comparación entre el grado de consecución de las competencias adquiridas en las asignaturas impartidas en la lengua materna y en una lengua extranjera.
Se comparará el grado de consecución de las competencias adquiridas en las asignaturas impartidas en la lengua materna y en una lengua extranjera.
Los instrumentos de evaluación que se utilizarán consistirán fundamentalmente en: pruebas estándar para la certificación de niveles lingüísticos, pruebas específicas para evaluar los contenidos y el discurso académico, grabación de clases, observación directa de clases por expertos, cuestionarios, entrevistas, grupos de discusión, análisis de materiales y análisis de productos orales y escritos.
El procedimiento para la recogida de los datos constará de varias fases cuya distribución temporal dependerá de los permisos otorgados por las distintas comunidades autónomas y, sobre todo, del número de centros que participarían en la investigación.
Una vez concluido el informe final, este se hará llegar por los cauces convenientes a las autoridades educativas, a todos los agentes involucrados en la Educación (sindicatos, asociaciones, familias, profesorado, etc.) y a los medios de comunicación. Se estima que el tiempo mínimo necesario para llevar a cabo una investigación de esta naturaleza puede variar entre los dos y los tres años.