Las mujeres copan los cargos de consejeras de Educación en los nuevos gobiernos autonómicos

Tras las elecciones autonómicas comienzan a conformarse los gobiernos de cada región. Por el momento, las comunidades de Castilla y León, Castilla–La Mancha, Canarias, Cantabria y Asturias disponen ya de nuevas consejeras de Educación.

Rocío Lucas, actual gerente del Servicio Público de Empleo de Castilla y León y presidenta del comité de Derechos y Garantías del Partido Popular en la misma comunidad autónoma, se ha erigido como nueva consejera de Educación de la Junta de Castilla y León, por lo que sustituirá en este cargo a Fernando Rey.

Licenciada en Derecho por la Universidad de Valladolid se ha desarrollado profesionalmente, entre otros cargos, como jefa del Servicio de Profesorado de Educación Pública de Secundaria, Formación Profesional Adultos y Régimen Especial de la Dirección General de Recursos Humanos de la Consejería de Educación de la Junta de Castilla y León, desde el 8 de marzo de 2000 hasta el 17 de julio de 2003; Directora General de Recursos Humanos de la Consejería de Educación de la Junta de Castilla y León, desde el 18 de julio de 2003 hasta el 30 de junio de 2011 o viceconsejera de Función Pública y Modernización de la Consejería de Hacienda de la Junta de Castilla y León, desde el 1 de julio de 2011, hasta el 23 de julio de 2015.

Fuera ya de la península la catedrática de Filosofía María José Guerra ha sido nombrada consejera de Educación por el socialista Ángel Víctor Torres, nuevo presidente de Canarias. Guerra ha desarrollado múltiples trabajos en éticas aplicadas, de la bioética a la ética ecológica, y es especialista en teoría feminista y estudios de género. Asimismo desde septiembre de 2017 es presidenta de la Red Española de Filosofía, organización que agrupa a más de 50 asociaciones de todo el país y a los decanatos y departamentos universitarios de Filosofía. Ha promovido la vuelta de esta asignatura, así como la de la Ética, a la Educación Secundaria y defiende su ineludible valor formativo.

En el norte del país, Marina Lombó, es la nueva consejera de Educación Formación Profesional y Turismo en Cantabria. Lombó –Partido Regionalista de Cantabria– es Diplomada en Trabajo Social y hasta 2011 fue directora de Función Pública del Gobierno de Cantabria. Desde 2015 ha sido directora del Centro de Estudios de la Administración Regional.

Por otro lado, la nueva consejera de Educación, Cultura y Deporte de Castilla-La Mancha es Rosa Ana Rodríguez Pérez, integrante en las filas del PSOE. En uno de sus primeros actos felicitó al alumnado que ha obtenido las mejores calificaciones en la EvAU, al tiempo que ha aprovechado para invitarle a quedarse en Castilla-La Mancha para realizar su formación universitaria. La consejera declaró que Castilla-La Mancha hace un gran esfuerzo para ampliar los campus y tener la mejor oferta “por lo que no queremos que ningún talento se vaya de nuestra comunidad autónoma, ya que la engrandecen”.

Rodríguez Pérez es licenciada en Filosofía por la Universidad Complutense de Madrid. Ha sido maestra en diversos CEIP tanto de Castilla-La Mancha como de Madrid. Además de ser presidenta del Consejo Escolar Municipal del Ayuntamiento de Toledo, entre otros cargos y actividades.

Adrián Barbón (PSOE) ya ha compuesto su gobierno para encarar las próxima legislatura. Muchas caras nuevas lo conforma, siendo una de ellas la de la nueva consejera de Educación del Principado de Asturias, Carmen Suárez (Gijón, 1953), licenciada en Geografía e Historia y doctora en Historia por la Universidad de Oviedo, donde ha realizado el doctorado interdisciplinar en Estudios de la Mujer. También es licenciada en Filosofía y Ciencias de la Educación por la Universidad de Educación a Distancia (UNED), máster en Estudios de la Diferencia Sexual por la Universidad de Barcelona y Especialista en Políticas para la Igualdad en la Administración Pública.

Suárez ha ejercido como profesora de Secundaria en Asturias (1978-1986) y como inspectora de Educación en Navarra. Desde 1990 y hasta marzo de 2019 ha sido inspectora de Educación en el Principado, a excepción del período 2000-01, en el que fue jefa de Igualdad de Oportunidades para Mujeres y Hombres del Instituto Asturiano de la Mujer.

Forma parte de la Asociación Feminista Clara Campoamor, de la Asociación Española de Investigación de Historia de las Mujeres, de la Liga Internacional de Mujeres por la Paz y la Libertad y es patrona de la Fundación José Barreiro.