Castilla y León insiste en la reivindicación de una EBAU única para toda España
La nueva consejera, en su toma de posesión. JCYL
«La EBAU tiene que ser única, porque el distrito es único». Con estas palabras ha mostrado la nueva consejera de Educación, Rocío Lucas, su intención de «seguir insistiendo y reclamando» la que fue una de las reivindicaciones clave de su predecesor en el cargo, Fernando Rey.
En declaraciones ante los periodistas tras la toma de posesión de los altos cargos de la Junta de Castilla y León, Lucas ha explicado que si los estudiantes pueden elegir centro de estudios universitarios en todo el territorio nacional «las pruebas y los criterios de evaluación también deben ser únicas, uniformes». En ese momento «las décimas son fundamentales», ha aseverado.
«En Castilla y León los alumnos aprueban la EBAU más que la media de España, el 98%, pero luego a la hora de ver qué nota tienen más alta, es inferior a la media», ha afirmado la consejera Lucas, que asegura que ya le ha trasladado esta inquietud al secretario de Estado de Educación y FP en funciones, Alejandro Tiana, en la conversación telefónica que ambos han mantenido tras su nombramiento. Lucas ha manifestado la necesidad de que el grupo de trabajo para homonegeizar los criterios de las pruebas, anunciado por la ministra de Educación en funciones, Isabel Celaá, «se convoque cuanto antes».
Por otro lado, el portavoz y vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, ha asegurado que el Gobierno autonómico «no va a dar ni un paso atrás» en la protección de los menores transexuales, después de que la demanda de Abogados Cristianos a este respecto fuera admitida a trámite.
Esta organización considera que la Consejería de Educación aplica de forma supuestamente ilegal el protocolo sobre transexualidad en los colegios, de 2016, y pide que este se deje de aplicar el próximo curso, a la espera de que concluya el procedimiento judicial. En estos momentos, hay 20 menores atendidos en sus respectivos centros en toda la comunidad.
Para Abogados Cristianos, con el protocolo se vulneran derechos constitucionales como el derecho a la libertad de Educación de los padres y a la libertad ideológica.En declaraciones a la agencia Efe, la presidenta de Abogados Cristianos, Polonia Castellanos, ha acusado a la Consejería de Educación de Castilla y León de «intentar adoctrinar a nuestros hijos», de fomentar el uso de cuartos de baño y vestuarios mixtos y de incluir formación temprana en sexualidad impartida por «activistas con marcado tinte ideológico».
