STEMcat: 100 millones para despertar vocaciones científicas y técnicas en Cataluña
La reducción de la brecha de género en vocaciones STEM es solo una de las partes del plan. DEPARTAMENT D’EDUCACIÓ
El déficit de vocaciones en ramas científicas y técnicas es un problema generalizado y Cataluña tiene un plan para solucionarlo. Lo ha bautizado STEMcat y en él participan tres departamentos: Educación, Políticas Digitales y Administración Pública, y Empresa y Conocimiento.
Lo presentaban la semana pasada el conseller de Educación, Josep Bargalló, y el de Políticas Digitales y Administración Pública, Jordi Puigneró, en la escuela Montseny de Barcelona. Aunque se busca la implicación de las empresas, el ámbito académico es el escenario natural del plan, que aspira a atajar este déficit desde edades tempranas, con el fomento de las competencias STEM en niveles obligatorios.
El conseller Bargalló destacó que STEMcat incluirá la mejora de la formación del profesorado en estas materias, con más y mejores conocimientos en ciencia y tecnología, así como la inclusión de recursos y metodologías para hacer su conocimiento más competencial y atractivo. Pero también incidió en la promoción de la orientación personal, académica y profesional: “A menudo la falta de chicas es producto de una mala orientación, de la idea equivocada de que son estudios masculinos, siendo las chicas las que sacan mejores calificaciones”, aseveró.
La falta de chicas es producto de la idea de que son estudios masculinos, siendo ellas las que sacan mejores calificaciones
"Por su parte, el conseller Puigneró declaró que STEMcat es un “proyecto de país” con el que Cataluña se está jugando su “futuro laboral”. Se calcula que entre 2017 y 2025 habrá siete millones de vacantes en el sector en Europa, y que gran parte de ellas no se podrán cubrir por falta de profesionales. Aunque haya más personas tituladas que hace 10 años, siguen faltando expertos en STEM, estudios muy heterogéneos que engloban desde grados den Biotecnología, Matemáticas o Ingeniería de Materiales hasta ciclos de FP en Informática y Comunicaciones, Imagen y Sonido, Electricidad y Electrónica.
Más estudiantes que elijan estas vías, incrementando la proporción de mujeres, y alumnos que salgan mejor formados en estas competencias aunque no se decanten por estas carreras son dos de los objetivos del plan, que pretende también transmitir el valor social de la ciencia, la tecnología y las matemáticas.
Aunque en 2017 arrancó un plan homónimo, la aplicación del 155 supuso su parálisis. El nuevo Gobierno lo retoma ahora y, a la espera de que se apruebe el Presupuesto, pretende destinarle más de 100 millones de euros para demostrar su grado de prioridad.