"El punto débil de la FP es la orientación"

Dentro del V Foro de la Alianza para la FP dual que Fundación Bertelsmann organiza los días 10 y 11 de octubre en el Museu de les Aigües d’Agbar (Cornellá de Llobregat, Barcelona), MAGISTERIO y la Fundación celebraron, el pasado 26 de septiembre, el coloquio Oportunidad de la FP Dual en Cataluña. La opinión de los centros educativos.

En esta ocasión, se contó con la participación de Rodrigo Plaza, Responsable de FP de Comisiones Obreras Educació (CCOO), Jesús Martín, responsable de FP y técnico adjunto a la Secretaria de FP de Unión General de Trabajadores (UGT), José Antonio Andrés, subdirector general de Programas, Formación e Innovación del Consell Catalá de la FP, José Luis Durán, director de l’Escola del Treball, Aisa Sevilla, responsable de Operaciones Académicas y Servicios Educativos de la Escuela del Agua, Neus Pons, directora-gerente de Fundació BCN FP, y Miguel Ángel Buendía, coordinador de FP Dual en el centro Salesians de Sarrià. Moderado por José María de Moya, director de periódico MAGISTERIO, y con la participación de Guillem Salvans, senior project manager y responsable territorial de Cataluña de Fundación Bertelsmann, se abordaron las principales cuestiones de la FP en la región.

En primer lugar, se tuvieron en cuenta las fortalezas de esta modalidad en Cataluña, reseñadas por el mismo Guillem Salvans: la alternancia real entre centro y empresa, la retribución obligatoria del aprendiz, la formación al tutor y la adaptación a las necesidades de las empresas. Ante esta situación, ¿cuáles son los retos? «La inclusión y la participación de los agentes sociales y económicos en este tipo de programas y en el seguimiento de la formación en las empresas. También en la orientación hacia la FP dual, en las etapas anteriores en la elección de estos estudios».

Este último punto, el de la orientación, se ha convertido en uno de los obstáculos más comunes en la consecución de resultados reales en la matriculación y en la participación en el mercado laboral global, dado que «la realidad es que estamos sólo en un 9% de vinculación laboral en la modalidad de dual», como indica Rodrigo Plaza, de CCOO.

«El punto más débil es la orientación». En palabras de Jesús Martín, de UGT, nos encontramos ante uno de los grandes problemas de la FP. La falta de difusión y de mensajes claros para los orientadores es uno de los objetivos planteados por sindicatos, centros e instituciones. También poder establecer una comunicación transparente: «Es muy difícil saber exactamente cuánta gente, en el global de España, está haciendo Formación dual», Neus Pons, directora-gerente de Fundació BCN FP, entiende que el trabajo de promoción se tiene que hacer desde el inicio de proceso de decisión: «¿Cómo se explica a una familia o a un centro qué es esta formación? ¿Cómo planifican los centros la dualidad?. No es sólo un problema de comunicación sino de qué queremos comunicar antes de llegar a difundir lo que es la formación dual».

Ante estos datos, se presenta una doble dicotomía. Por un lado, la falta de conocimiento de la FP dual. Por otro, la creciente demanda de empreas que se ve desabastecida: «En aquellas familias en las que hay muchos ciclos dualizados, con muy buena inserción,  no tenemos alumnos», según Miguel Ángel Buendía, coordinador de FP de Salesians de Sarrià. Y, una vez matriculados, la situación para los alumnos tampoco es agradable. Según Aisa Sevilla, responsable de Operaciones Académicas y Servicios Educativos de la Escuela del Agua, «del total de los estudiantes de la dual, el 40% no sabe dónde se ha metido».

La solución propuesta por algunos movimientos educativos es que la orientación de los alumnos venga «de fuera de los centros». Así lo cree José Luis Durán, director de l’Escola del Treball. «Sería conveniente que dependiera, por ejemplo de los ayuntamientos». De esta manera, se evitaría la orientación sistemática hacia el Bachillerato y la Universidad.   

Otro de los obstáculos que se encuentra la FP dual es la adaptación al mercado laboral. «Si bien la dual arroja datos de inserción laboral superiores a la FP ordinaria, hay que atender mejor las necesidades actuales de estos sectores». José Antonio Andrés, subdirector de General de Programas, Formación e Innovación del Consell Catalá de la FP, presenta una de las realidades más complejas de esta Educación.

Tradicionalmente, las empresas con mayor estructura han sido las que se han incluido en los programas de Formación dual. Con la obligatoriedad de aportar un tutor con formación adecuada en el programa de prácticas, el potencial se reduce considerablemente. Por ello, se requiere una figura externa, la del tutor compartido, que permita a los alumnos acercarse a entidades más pequeñas. La formación de estos guías, así como el control de la relación de trabajo de alumno-empresa, se plantea desde el control de los sindicatos.»Faltan incentivos a las empresas, pero no somos partidarios de que sean subvenciones». Guillem Salvans, de Fundación Bertelsmann, abre la puerta a la creación de «capas intermedias que ayuden a las micropymes en la formación de tutores o en la búsqueda de centros con los que colaborar».

De esta manera, se acabaría, también con el gran miedo de utilizar a los aprendices como trabajadores cualificados. Para Rodrigo Plaza, de CCOO, «la beca es precaria como modelo de vinculación del estudiante a la empresa». La solución pasaría por el contrato de trabajo, algo que únicamente está planteado para el 100% de los casos en Aragón y Baleares, donde, según Salvans, «la dual está muy poco implantada».

La Formación Profesional, no obstante, también puede llevar al alumno a otros caminos: «entender la dual como algo educativo nos permite no dejar fuera el acceso a puestos en la administración pública. No solo tiene que estar vinculada con la inserción laboral en empresas», tal y como opina Neus Pons, directora-gerente de Fundació BCN FP.

El objetivo marcado por la Generarilat de Cataluña con respecto a 2025 es que el 30% de los alumnos de Formación Profesional se declinen por la modalidad dual. Actualmente, esta cifra gira en torno al 8%. Si bien existen posturas optimistas, como la de José Luis Durán, director de l’Escola del Treball, donde ya están «en un 18% del total de alumnos», la realidad es que la Formación Profesional más práctica ha de establecer un escenario común entre empresas y centros, pero teniendo en cuenta a unos alumnos que, en su mayoría, desconocen en qué consiste esta modalidad. Aún con este problema de orientación, la FP Dual en Cataluña ya supone el 25% de la total de España.

No sólo en lo referente a la legislación, sino también en las cifras. Cada Comunidad Autónoma refleja una situación diferente en torno a la FP dual. «El dato real no lo sabemos». En palabras de Neus Pons, directora de Fundació BCN FP, no contamos con números fidedignos de los estudiantes que a día de hoy apuestan en España por la FP Dual, dado que cada región presenta los resultados de una manera diferente. «En País Vasco,  desde el punto de vista de orientación, de cada tres alumnos que acaban la Educación Obligatoria, dos acaban en Formación Profesional, cuando en Cataluña es al revés. Es una cuestión que nos debiera hacer reflexionar», Miguel Ángel Buendía, coordinador de FP dual en Salesians de Sarrià, compara también los mecanismos. En Madrid, por ejemplo, el 100% de los alumnos de un grupo están obligados a realizar la modalidad dual, algo que no pasa en otras regiones. 

En el plano internacional, España mira hacia Alemania, pero con matices. Para Buendía, España y, en concreto Cataluña (con un 25% del total de alumnos de la Dual), «aboga por experiencias en las que las empresas y los centros trabajen conjuntamente». Algo que ha de llevar, en palabras de Buendía, a superar la relación de obtención de mano de obra barata para las empresas y conseguir un reporte de responsabilidad social corporativa que vaya más allá de la consecución del contrato de trabajo.