El uso de apps, más motivador que los libros
La aparición de recursos de enseñanza en dispositivos móviles, como las aplicaciones de aprendizaje de idiomas y los podcasts, significa que ahora es posible aprender un idioma en cualquier lugar y en cualquier momento. De hecho, según una investigación realizada por la plataforma Lingokids, el uso de apps para aprender inglés es un 71% más motivador que la enseñanza tradicional, sobre todo para los niños más pequeños. “Las apps inciden directamente en el rendimiento y ayudan a que los conocimientos se adquieran de manera más rápida y fácil”, indica el estudio.
Asimismo, el análisis realizado pone de manifiesto que los factores que promueven el éxito en el aprendizaje de este idioma son la repetición, que haya una variedad de contextos, la motivación y la sensación de autonomía.
La sensación de autonomía, la adaptación a los distintos ritmos de aprendizaje y la libertad de horarios son elementos motivadores importantes a la hora de adquirir un nuevo idioma. Según esta investigación, los niños que utilizaron herramientas digitales durante el aprendizaje mostraron un comportamiento mucho más autónomo que los que lo hicieron con métodos tradicionales.
“Los niños que practican inglés a través de aplicaciones en dispositivos móviles necesitan menos supervisión por parte de sus tutores. Son más autónomos, y la autonomía siempre ha estado asociada a un aprendizaje exitoso”, afirma Cristóbal Viedma, CEO y cofundador de Lingokids.
Asimismo, la repetición de los conceptos y poder aplicarlos en contextos distintos parece ser otra de las claves cuando se habla de un segundo idioma. Una metodología interactiva que incluya juegos, canciones, cuentos, vídeos, etc., anima a la repetición en distintos contextos y, por tanto, al aprendizaje.
Sin embargo, algunas aplicaciones muy populares han sido criticadas por profesores y especialistas en Educación por centrarse en formas gramaticales o en frases y vocabulario individuales que no siempre están bien contextualizados. De ahí que los expertos adviertan sobre la importancia de filtrar y elegir bien los recursos digitales que podemos encontrar en internet o en las tiendas de apps de nuestros dispositivos electrónicos.
Comunidades on line
- Los medios sociales y los MOOC fomentan una comunicación mucho mayor entre los alumnos, que también aprenden cada vez más unos de otros de manera informal a través de las comunidades on line.
- El aumento de los juegos y la gamificación integrada en las apps, por ejemplo, “no solo conectan a los alumnos de todo el mundo, sino que introducen un elemento de entretenimiento en el proceso de aprendizaje”, indica Rosin Vaughan, gerente de Cambridge Assessment English.
- Además de proporcionar a los estudiantes una experiencia atractiva y motivadora, los juegos que podemos encontrar en las apps también ayudan a desarrollar habilidades como la resolución de problemas, la colaboración, la curiosidad y la perseverancia. Todo ello ayuda al aprendizaje del idioma.
- Sin embargo, hay aplicaciones de aprendizaje móvil que se centran mucho más en la experiencia del usuario a expensas de la calidad y validez pedagógicas. Es importante filtrar y elegir bien.