Críticas a la evaluación única de las universidades catalanas para permitir la movilización continua
A lo largo de la semana pasada los ecos de la sentencia del procés siguieron muy presentes en los campus de las facultades catalanas. El martes 28 el Sindicato de Estudiantes de los Países Catalanes (SEPC) convocó una «huelga indefinida» en la universidad.
Al tiempo se reclamó –en ocasiones, como en el caso de la Universitat Pompeu Fabra, presionando a través de encierros–, que se sustituya la evaluación continua por una evaluación única para permitir el activismo de los estudiantes que lo deseen. Además de la Pompeu Fabra, la Universidad de Barcelona, la Autónoma de Barcelona, la Universidad de Girona, la Rovira i Virgili, la Politécnica de Cataluña y la de Lleida han introducido alguna medida de flexibilización en esta línea.
firman manifiestos similares por la libertad de los presos políticos.
Son las mismas que se han sumado a manifiestos contra la sentencia del Tribunal Supremo en el juicio del procés, contra «la represión y violencia policial» y pidiendo la autodeterminación y la libertad de los «presos políticos», unos manifiestos que también la semana pasada fueron criticados en una carta abierta firmada por 800 profesores y catedráticos de toda España. En ella se les pide que los retiren «en defensa de la libertad ideológica de los discrepantes». El ministro de Ciencia, Innovación y Universidades, Pedro Duque, mostró su apoyo a los firmantes después de que desde Ciudadanos se pidiera su dimisión por su equidistancia. Por su parte, desde la Conferencia de Rectores se manifestó el apoyo con los homólogos de las universidades catalanas, que a su juicio cumplieron su «obligación» de someter a votación los textos propuestos por miembros de los claustros.
La huelga se extendió la semana pasada a los institutos catalanes, en este caso en las jornadas del miércoles y jueves y convocada por el Sindicato de Estudiantes. Pese a que este organismo cifró el seguimiento en un 70% los datos del Departamento de Educación lo situaron en un 13% en la ciudad de Barcelona y en un 63,7% en las comarcas de les Terres de l’Ebre.
y catedráticos les reclaman en una carta abierta que los retiren.
El sindicato Intersindical-CSC reclamó a Educación que diera las instrucciones necesarias para garantizar el derecho de huelga de los estudiantes de Secundaria y Formación Profesional, haciéndolo compatible con la evaluación para «minimizar el perjuicio a los estudiantes movilizados».
Por su parte, Mario Gutiérrez, presidente de Educación de CSIF, criticó la «presión y acoso» que están sufriendo docentes y alumnos en Cataluña desde sectores independentistas. «Los centros educativos tienen que ser un remanso de paz e independientes, pero no está sucediendo», lamentó Gutiérrez. «Respetamos el derecho a la huelga, pero las huelgas han de ser laborales, no políticas«, concluyó.