La emoción y creatividad, claves
Emocrea valida el papel de las emociones y la creatividad en el desarrollo del alumnado de Primaria. LIDERINA
Un año más, la revista MAGISTERIO premia a instituciones, organizaciones, asociaciones, profesionales y empresas. En definitiva, se premia a los Protagonistas de la Educación que, con su buen hacer, esfuerzo y dedicación en este campo, contribuyen al desarrollo educativo en el mundo.
En esta edición, esta prestigiosa revista ha otorgado uno de estos premios a la Consejería de Educación, Universidades, Cultura y Deportes (CEUD) del Gobierno de Canarias por la implantación del área de Educación Emocional y para la Creatividad conocida como Emocrea, en los niveles de 1º a 4º de la Educación Primaria. Se trata de una apuesta del equipo directivo de la Consejería, en aquellos momentos gestionada por el Grupo Parlamentario Socialista Canario. El tiempo le ha dado la razón y, actualmente, se ha consolidado como una herramienta positiva en la construcción de la convivencia escolar y como estímulo a la imaginación de nuestro alumnado.
La aprobación de la Ley Orgánica 8/2013, de 9 de diciembre, para la mejora de la calidad educativa (Lomce), que modificaba la Ley Orgánica de Educación 2/2006 (LOE), propició que, en el posterior desarrollo normativo y curricular por parte de las comunidades autónomas, se pudieran introducir áreas de libre configuración autonómica. En la comunidad autónoma de Canarias, se apostó por el diseño de la asignatura de Emocrea.
Esta área se incorporó en el currículo de Educación Primaria con la finalidad de validar el papel que desempeñan las emociones y la creatividad en el desarrollo integral del alumnado, dándole anclaje curricular a muchas buenas prácticas que ya se venían desarrollando en los centros educativos de las islas.
Emocrea se organizó en tres bloques denominados Conciencia emocional, Regulación emocional (intrapersonal e interpersonal) y Creatividad, proporcionando, con ello, un espacio y un tiempo concreto en la escuela para facilitar la conciencia y la regulación emocional del alumnado y con el fin de fomentar su creatividad, aspectos fundamentales para el desarrollo y la adquisición de las competencias establecidas en la norma educativa.
De esta manera, se pretende que el alumnado desarrolle tanto su inteligencia socioemocional como creativa y que alcance el deseable acoplamiento entre la emoción y la razón, una relativa estabilidad afectiva y una relación sana con las demás personas. Y es que los aprendizajes de Emocrea están encaminados a desarrollar en el alumnado la capacidad afectiva para conocer sus propias emociones y reconocer las de los demás.
Los aprendizajes están encaminados a desarrollar en el alumnado la capacidad afectiva para conocer sus propias emociones y reconocer las de los demás.
La materia fue concebida, además, para facilitar el tránsito del alumnado desde la Educación Infantil –etapa en la que estos aprendizajes ya estaban integrados curricularmente–, a la Educación Primaria, motivo por el cual se cursa en los primeros niveles de esta etapa.
No obstante, aunque Emocrea no se oferta en los últimos niveles de Educación Primaria, el carácter transversal y global que tienen estos aprendizajes ha facilitado que se pudieran integrar en los cursos de 5º y 6º, a través de la implementación de situaciones de aprendizaje que atendieran no solo a procesos cognitivos, sino también a procesos afectivos y psicomotrices, todos ellos fundamentales para el pleno desarrollo de las personas, en especial, de las más jóvenes.
Asimismo, para estos últimos niveles de Educación Primaria, la CEUD oferta proyectos y programas con contenidos específicos relacionados con las emociones y creatividad.
Proceso de creación
- Apuesta de la directiva. La Consejería de Educación implantó el área de Educación Emocional y para la Creatividad conocida como Emocrea en los niveles de 1º a 4º de la Educación Primaria.
- Ley Orgánica 2/2006. Esta Ley fue modificada por la Ley Orgánica de 8/2013 para la mejora de la calidad educativa (Lomce) que propició el posterior desarrollo normativo y curricular por parte de las CCAA para que se pudieran introducir áreas libres de configuración.