Abrazar la ciencia para una mejora continua

Segregar a los alumnos por nivel. Los más brillantes, en una clase; los menos, en otra; entre medias, quizá más grupos. A muchos les parecerá a priori una gran idea. El profesor puede adaptar sus sesiones según objetivos compartidos. No ha de utilizar constantemente el freno y el acelerador. Todos se benefician.

La ciencia, sin embargo, no se muestra tan optimista. Numerosos estudios advierten que esta estrategia apenas tiene un impacto positivo sobre el rendimiento. Puede incluso resultar contraproducente, para los de abajo y también para los de arriba.

Esta es una de las sorpresas del toolkit (“caja de herramientas” o “manual”) sobre evidencias científicas de EduCaixa, lanzado en colaboración con la británica Education Endowment Foundation (EEF). Un recurso on line apto para desmadejar la toma de decisiones en la enseñanza, tantas veces sujeta a las dudas inherentes a la profesión. O a los mensajes –contradictorios, laberínticos– que lanzan gurúes varios o la moda educativa de turno. El toolkit ilumina zonas de sombra y espanta la tentación de sucumbir al idealismo. Arroja luz cuando así lo permiten las investigaciones disponibles. Y da la mano a la prudencia en caso contrario.

Al otro lado del espectro, encontramos enfoques didácticos altamente recomendables. Por ejemplo, apostar por la metacognición, rimbombante término que suele agrupar aquellas iniciativas que fomentan la difusa competencia de aprender a aprender (o, en sentido aun más amplio, aprender a pensar). Cultivar esta habilidad en clase dispara los resultados, sobre todo en Lengua y Matemáticas y entre alumnos de Secundaria. Implica, además, un coste económico muy modesto.

Apuesta casi segura (y barata) se antojan también dos enfoques que promueven un papel activo del estudiante: el aprendizaje colaborativo y la tutoría entre iguales. Por el contrario, repetir curso suele sumir al estudiante en un círculo vicioso que conduce a resultados de mal en peor. Sin olvidar que resulta muy costoso.

Docentes protagonistas

El toolkit representa la punta de lanza de un esfuerzo integral emprendido por EduCaixa. En el horizonte, impregnar al sistema español de una “cultura de evidencias”, en palabras de Patricia Alocén, directora de Acción Educativa en Fundación La Caixa. En marcha desde hace un par de años, el programa aspira a virar nuestra forma de concebir la evaluación de centros y metodologías. Pasar, explica Alocén, de un modelo pensado para la “rendición de cuentas” a otro que ponga el foco en los “procesos de mejora continua y en la toma de decisiones basadas en el rigor”. Según los términos usados al evaluar individualmente a alumnos, se trata de transitar desde un enfoque punitivo, de palo y zanahoria, hacia una reflexión conjunta de naturaleza formativa y armada de instrumentos empíricos.

Alejado de paternalismo y verdades inmutables, el programa busca hacer a centros y docentes, continúa Alocén, “protagonistas en la construcción de conocimiento que pueda ser compartido”. Sensibilizando a la comunidad educativa para que adquiera consciencia sobre la importancia de las evidencias en el aula. Facilitando herramientas y recursos con el fin de que ellos mismos generen nuevos datos sobre la eficacia (o no) de su práctica. Y agilizando la transferencia de evidencias recientes o acumuladas mediante plataformas ad hoc.

Aunque EduCaixa se esté centrando en transformar el panorama español e hispanohablante, no excluye una proyección global, ante todo merced a su presencia en una alianza liderada por la EEF que busca fomentar el uso de evidencias en todo el mundo. “Nos permite tener una visión más amplia sobre hacia dónde vamos y por qué”, remata Alocén.

EduCaixa ha lanzado recientemente una convocatoria dirigida a centros de toda España que estén desarrollando proyectos de aprendizaje por competencias y quieran evaluar su impacto. Abierta hasta el 2 de marzo, “Tus ideas transforman” permitirá a los centros seleccionados conocer la eficacia de su práctica gracias a una estrecha colaboración con universidades españolas y grupos investigadores. Durante el proceso, colegios e institutos recibirán además asesoramiento para que sus proyectos sean escalables en otros contextos, así como formación sobre el uso y generación de nuevas evidencias.
Más información: www.educaixa.com/es/convocatorias