Sindicatos rechazan que los docentes vayan a diario a los centros a pesar del coronavirus

Los responsables de enseñanza de CCOO, ANPE, UGT y CSIF, también han coincidido en reprochar que la Consejería de Educación haya emitido las instrucciones «sin negociar con los representantes del profesorado», y antes de la reunión convocada con los sindicatos, según han dicho a Efe.

CCOO ha expresado su «rechazo rotundo» y pide «la retirada de las instrucciones» anunciadas por el consejero Enrique Ossorio, que son «absolutamente contradictorias» con las del Ministerio de Sanidad, ya que «ordenan a los equipos directivos a abrir los centros», según su secretaria Isabel Galvín. Para Galvín, convocar «un Claustro diario, como dice la instrucción, con entre 20 a más de 100 docentes, es justo lo contrario de lo que dice el Ministerio de Sanidad», y además de ser «una medida de control, que transmite una idea gravísima a la ciudadanía: que el profesorado necesita ser vigilado por una autoridad superior».

Para CCOO, es «una muestra de desconfianza inadmisible», por lo que pedirán «la retirada de la instrucción», porque si «hay riesgo para la población, también lo hay para 50.000 profesores» de la Pública, 100.000 incluida la Privada. Según Galvín, Educación «dice una cosa y la contraria», y la opción de formación en línea que plantean «es impensable en Primaria y Secundaria» por falta de herramientas y de formación del profesorado y de las familias, un tercio de las cuales «no tiene dotación informática suficiente» en sus casas.

También cuestiona «qué harán los profesores que tengan hijos» menores y qué pasará con las familias con beca de comedor, si «han contactado con el Ayuntamiento para ofrecer una alternativa» de alimentación.

Para el secretario de ANPE, Andrés Cebrián, «no tiene sentido que al profesorado se le haga ir al centro para hacer otro tipo de actividad, cuando puede hacerlo desde casa y evitar contagios». Una cosa es que «lo haga el equipo directivo o un grupo de profesores, pero no tiene lógica hacer ir a toda la plantilla». Cebrián considera que las herramientas que ofrece la Consejería, como el espacio virtual EducaMadrid, «es una plataforma compleja, pocos profesores saben utilizarla, menos aún un alumno y sus padres».

Asimismo, el Programa Roble se usa para «comunicarse con las familias, sobre asistencia o notas. Padres y profesores tienen clave de usuario y lo pueden utilizar, pero no todos los centros lo tienen», según ANPE, para quien estos recursos «no sirven para la finalidad que se pretenden». «No son herramientas que valgan para actividades docentes a distancia y no todos los profesores tienen la formación», según este sindicato, que critica que la Consejería «no haya negociado, debían haber esperado a la reunión para sacar esta resolución».

Por su parte, CSIF «rechaza la resolución que es ambigua. Los centros tienen que cerrar también para los profesores», que dada la media de edad de los docentes madrileños, «son también población vulnerable», según su secretario Antonio Martínez. Los niños, que según los pediatras sufren el coronavirus de forma leve, «son portadores y pueden contagiar a los profesores. Hay que contener la enfermedad», añade Martínez que aboga por el teletrabajo.

La secretaria de UGT, Teresa Jusdado, tiene «dudas de que los medios y herramientas son suficientes para hacer labor educativa a distancia, porque los centros ni las familias están suficientemente preparados», y además depende de la edad del alumnado para llevarlo a cabo correctamente. Jusdado considera «complicado hacer seguimiento y evaluación a distancia», y critica que se deje «en manos de los equipos docentes y directivos la organización y la responsabilidad de llevar a cabo las tareas».

UGT recuerda que muchos docentes tienen hijos y ve «ambiguas» las instrucciones, aunque «sí da la posibilidad de teletrabajo, no está claro pero abre esta posibilidad», según Jusdado que también critica que «se hayan publicado sin contar» con los representantes del profesorado.

Por otro lado, la Asociación de Centros Autónomos de Enseñanza Privada (Acade) denuncia en un comunicado que figuras como las llamadas «madres de día y establecimientos de ocio infantil y ludotecas, que se publicitan y actúan de forma ilegal como escuelas infantiles sin contar con la autorización educativa de la Consejería, están acogiendo de forma masiva a los niños cuando las escuelas infantiles legalmente establecidas están obligadas a cerrar para evitar la extensión de la epidemia».

«Esta situación contradictoria –dice Acade– que puede acarrear graves consecuencias para la salud de los niños se debe a que estos establecimientos pueden permanecer abiertos en este periodo de cuarentena establecido para los centros educativos». «Al no estar regulados por las administraciones educativas, no pasan por ninguna de las inspecciones sanitarias y de prevención de riesgos que deben obligatoriamente cumplir las escuelas», añade la patronal.

Acade viene denunciando desde hace años la «proliferación de estos centros que acogen a niños tan pequeños sin ningún tipo de control por parte de la Administración autonómica, ya que solo necesitan una licencia municipal para ejercer su actividad». Por ello solicita a las consejerías la «responsabilidad con la Educación, el cuidado y la salud de la infancia y que velen por el estricto cumplimiento de la normativa que regula la enseñanza infantil, especialmente de 0 a 3 años».