Un rencor histórico y perenne

Los ignorantes escolares españoles han disfrutado de un nuevo día festivo este pasado lunes, 12 de octubre. Y digo ignorantes porque muchos de ellos no saben el porqué de esta fiesta. Bueno, quizá los que cursan Religión Católica sí que sepan que ese día celebramos a la Virgen del Pilar, conmemorando el día en que se le apareció al apóstol Santiago junto al río Ebro a su paso por Zaragoza. Y si el maestro de Religión no tiene prejuicios históricos, también les habrá informado de que ese mismo día, pero del año 1492, Cristóbal Colón descubrió América.

Y es que para algunos docentes españoles resulta sorprendente que aún se celebre “la invasión” de América y “el exterminio total” de unos pueblos indígenas con una excelsa cultura propia. Y por eso prefieren no hablar del tema y dejar a sus discentes con la alegría de disfrutar de un día festivo más, como si de un sábado o un domingo se tratara.

Y seguro que algo parecido pasará en algunos países como Grecia, Italia o Arabia Saudita, donde sus profesores de Historia, cuando toque hablar de sus cruentas incursiones en la Península Ibérica, pasarán avergonzados esas páginas aberrantes e intolerables de su historia.

Por eso debemos instar al Gobierno de España a que su nueva Ley de Memoria Democrática vaya mucho más allá de la terrible Guerra Civil y se encargue de buscar a los herederos de todos aquellos que fueron masacrados a lo largo de la historia de la humanidad, empezando por los descendientes del pobre Abel, asesinado por su hermano Caín… que seguro que era español.