Carmen Sanz Chacón: “La inclusión real es darle a cada niño lo que necesita”

Carmen Sanz Chacón, psicóloga y presidenta de la Fundación El Mundo del Superdotado, nos acerca el problema de identificación en España de los niños con altas capacidades y señala la necesidad de conseguir un sistema educativo inclusivo que les permita un desarrollo cognitivo y emocional total, adaptado a sus necesidades.

. ¿Qué diferencia hay entre una persona superdotada y una con altas capacidades?
— Los superdotados representan, más o menos, el 2% de la población y son las personas con un cociente intelectual igual o superior a 130. Las personas con altas capacidades tienen un cociente intelectual superior a 120 y representan, aproximadamente, el 10% de la población total. Todos aquellos que destacan en un área específica o que tienen un talento especial como, por ejemplo, el musical, el matemático o el verbal también son considerados como personas con altas capacidades. En España, este concepto no está definido por ley y es cada comunidad la que se encarga de hacerlo aplicando, de manera errónea, el conocido como Modelo de los tres anillos de Renzulli.

¿En qué consiste este modelo y por qué se está aplicando mal?
— El modelo de Renzulli dice que los niños que presentan alta creatividad, inteligencia y perseverancia en la tarea, aproximadamente el 15% de los niños, tendrían que recibir Educación Especial. En España esto se ha traducido de una forma absurda porque consideran que se tienen que cumplir a rajatabla las tres características. Medir estas variables no es tan sencillo y muchos de los test que se utilizan para hacerlo no tienen fiabilidad. Se está descartando a muchos niños superdotados por no considerarles lo suficientemente creativos o por sacar malas notas, reduciendo este 15% de los niños a uno entre diez mil.

¿Cómo estamos en comparación con el resto de países?
— En el resto de Europa están mucho más avanzados en el tema y cuestiones como la aceleración de curso están totalmente normalizadas. En España, la burocracia lo complica en muchos casos. El proceso de identificación de un niño con altas capacidades puede durar más de un año y las familias no suelen encontrar la ayuda necesaria en los centros educativos, por lo que recurren a opciones externas. Una vez el menor es identificado con altas capacidades las posibilidades que tienen son pocas, mientras que en otros países existen aulas y colegios especiales para este colectivo.

Están siendo abandonados por el sistema educativo español…
— Estamos cometiendo una gran injusticia con los niños superdotados en nuestro país. Se está confundiendo la Educación inclusiva y la igualdad de oportunidades con que todos los niños tengan que tener el mismo ritmo de aprendizaje. Si un niño con 4 años va a la escuela y ya sabe leer es injusto que le estén obligando a hacer lo mismo hasta los 5 o 6 años. La inclusión de verdad es darle a cada niño lo que necesita, no obligarles a ir al mismo ritmo. Es injusto para los niños con altas capacidades, que pierden el tiempo en clase, y para los que no lo son, que se comparan con ellos cuando necesitan más tiempo de aprendizaje.

¿En qué consiste la Educación Especial que necesitan estos niños?
— Hay tres tipos de Educación Especial. El primero es el enriquecimiento que consiste en ofrecer al niño material distinto de otros cursos para que sea capaz de avanzar y aumentar sus conocimientos. La profundización en los temas es otro complemento a la Educación del niño con altas capacidades. El profesor propone un tema para que el alumno investigue y lo presente, posteriormente, en clase. El agrupamiento es el tercer tipo de Educación y tiene como fin juntar a niños con las mismas necesidades. En Madrid, por ejemplo, se hace dos sábados al mes con los 2.900 niños identificados de los 20.000 que se estima que hay. Estas medidas son positivas para los niños con altas capacidades, pero no son suficientes. La aceleración del curso, es la medida más barata para el sistema educativo y la más beneficiosa para los niños. Uno de cada dos superdotados termina fracasando en los estudios porque se siente desmotivado y distinto al resto de sus compañeros de clase.

La Educación online está a la orden del día, ¿cómo lo reciben los niños superdotados?
— Cuando un niño con altas capacidades está aburrido o le acosan en clase, no ir es una liberación. La formación online les permite realizar las tareas de clase a su ritmo y estudiar por su cuenta. Estoy segura de que vamos hacia un modelo más flexible de Educación que sería el idóneo para los alumnos con altas capacidades de Secundaria, ya que les permitiría abarcar muchos más conocimientos. Una cierta flexibilidad en esta etapa sería mas conveniente que una presencialidad obligatoria. Desde nuestro centro ya hemos empezado a impartir nuestra técnica de orientación psicológica, el Método Darwin, de forma online.

¿Ser muy inteligente puede ser negativo?
— En mi libro, «La maldición de la inteligencia«, hago una reflexión sobre este asunto. En el ámbito emocional el niño tiene intereses diferentes y se siente inadaptado al resto de niños de su edad. Las situaciones de aislamiento y acoso escolar son frecuentes y hacen que tengan baja autoestima, sufran depresiones o incluso intenten acabar con sus vidas. En el tema de los estudios, muchos se encuentran desmotivados y tienen falta de interés, lo que en el futuro se puede traducir en frustración y rabia por haber perdido oportunidades a lo largo del camino. La identificación temprana por parte de un especialista y la aceleración de curso pueden salvar la vida de muchos niños y permitirles conseguir lo que se propongan para ser felices.

• Unificar la legislación. En España, las altas capacidades no están definidas por ley . “Es importante unificar las legislaciones autonómicas. En comunidades como  Andalucía se considera que un niño presenta altas capacidades cuando supera el 75% en varias áreas y a todos aquellos con un talento especial. En otras comunidades, no hay ni siquiera legislación».
• Aulas abiertas. “Hemos propuesto a los centros educativos que monten un aula abierta dirigida a los niños con altas capacidades para que puedan compartir con otros niños como ellos. En su momento, el Ministerio recogió la idea e  hizo un pequeño experimento en Ceuta, pero no se llegó a implantar”.
• Pronta identificación. Según datos del Ministerio de Educación, el 90% de los niños con altas capacidades no lo saben. En España solo hay identificados 35.000 niños, cuando «deberíamos estar hablando del 15%, casi un millón de niños».