El Senado impide paralizar la tramitación de la ley Celaá como pedía el PP
La iniciativa, consecuencia de una interpelación a la ministra de Educación, Isabel Celaá, ha sido defendida por la senadora Ana Alós (PP), quien ha dicho que el paso por el Senado del proyecto de la Lomloe demuestra un «ninguneo absoluto» a la Cámara alta y una «falta de respeto» a los senadores, pues no se ha permitido la participación de la comunidad educativa y no ha habido apenas debate.
Alós ha calificado de «autoritarismo» el que se haya usado la pandemia «en provecho», en este caso, respecto a una ley educativa. Y ha anunciado que el PP ha presentado un escrito a la mesa del Senado para que se recupere el calendario previsto para la tramitación de la ley Celaá, que llegaba hasta el 25 de febrero, cuando ahora se quiere aprobar el día 23 de diciembre.
Alós ha insistido en que la ley tiene un «ánimo de confrontación», va en contra de la libertad de los padres, de los centros concertados, de la Educación Especial o del castellano como lengua vehicular.
Inés Plaza (PSOE) ha respondido asegurando que la Lomce estuvo apenas unos 20 días en el Senado y que si se aprueba la Lomloe es porque su formación ha buscado los apoyos necesarios, por lo que saldrá adelante «democráticamente». Y ha negado que la nueva norma vaya contra la elección de centro por parte de los padres o que se ataque a la Concertada, la Educación Especial o el castellano y ha acusado al PP de «manipular para sacar rédito político».
Alós ha insistido en que la ley tiene un "ánimo de confrontación", va en contra de la libertad de los padres, de los centros concertados, de la Educación Especial o del castellano como lengua vehicular
La iniciativa del PP la ha apoyado Alberto Catalán (UPN), que también ha considerado que la tramitación de la norma está siendo «atropellada y vergonzosa» y José Manuel Marín (Vox), quien cree que el tema del castellano en la ley es un «pago a los separatistas».
María Ponce (Ciudadanos) ha apoyado la moción y ha denunciado que en plena pandemia el PSOE haya puesto en marcha «una contrarreforma educativa», «de prisa y con rodillo». Y ha dicho que la ley sale con los votos de partidos que «quieren lo peor para España». Javier Alegre, miembro del grupo Mixto desde que en septiembre pasado dejara Ciudadanos, y que este martes se despedía del Senado, no ha apoyado la moción.
Assumpció Castellví (Junts per Catalunya) ha defendido la ley educativa catalana qu se aplica en Cataluña y ha lamentado que PP y PSOE «mareen con sus reformas educativas». YEduardo Fernández (Más Madrid) ha compartido las críticas en cuanto a que con la ley Celaá se han reducido los tiempos, pero ha defendido un texto sobre el que su partido ha presentado enmiendas, por ejemplo, para recuperar Ética en cuarto de ESO.
Por su parte, Rosa Peral (PNV) ha votado contra la moción de los populares ya que no le parece «de recibo» decir que no te gusta la ley y que por eso hay que pararla. Si la norma la aprobó el Congreso y ahora sale en el Senado es porque hay «mayoría suficiente y con consenso suficiente», ha añadido.