El léxico juvenil aumenta con el conocimiento de otros idiomas
El aprendizaje de una nueva lengua aporta múltiples beneficios para aquellos jóvenes –y no tan jóvenes– que se embarcan en la aventura de aprender otro idioma. © VECTORMINE
Las lenguas, además de permitirnos comunicarnos con los demás, son el instrumento que tenemos para vehicular los pensamientos, la identidad, el conocimiento y la manera de ver y entender el mundo. Dominar más de una lengua nos enriquece, es una puerta de entrada a otras culturas y, además, tiene un impacto muy positivo en el aumento del vocabulario en la lengua nativa. La sabiduría popular dice que el saber no ocupa lugar y en el ámbito del conocimiento léxico no puede ser más cierto. Un macroestudio lanzado por el Basque Center on Cognition, Brain and Language (BCBL) y el Centro de Ciencia Cognitiva-C3 de la Universidad Nebrija ha concluido que el vocabulario de un hablante de español aumenta de forma clara por dos factores: a medida que avanza su edad y a través del conocimiento de otras lenguas.
De acuerdo con las conclusiones del estudio, realizado con una muestra de 150.000 hablantes de español de distintos puntos del planeta, las personas incorporan nuevos términos a su acervo lingüístico durante toda su vida y el aprendizaje de otros códigos lingüísticos no solo no produce una merma en el léxico nativo, sino que lo incrementa.
“Nuestros resultados demuestran de manera inequívoca que el vocabulario aumenta con la edad, de manera que las personas mayores conocen más palabras del español que las personas más jóvenes. Es decir, las personas van aprendiendo vocabulario a lo largo de toda su vida, y esto no es algo privativo de las etapas juveniles o infantiles”, asegura uno de los responsables del estudio, el investigador del BCBL José Aguasvivas.
La investigación, titulada How do Spanish speakers read words? Insights from a crowdsourced lexical decision megastudy, ha sido publicada en la revista científica Behavior Research Methods y se trata de la prueba psicolingüística más grande que se ha llevado a cabo en español hasta el momento.
La prevalencia de la demencia en países donde se habla más de una lengua es un 50% inferior a la de las regiones en las que la población solo utiliza un idioma
"Respecto al vínculo entre léxico y conocimiento de lenguas extranjeras, el estudio también ha concluido que la cantidad de idiomas foráneos conocidos por un hablante tiene un impacto positivo en su abundancia de vocabulario.
“Las personas tienen mayor vocabulario en español cuantas más lenguas conocen. Esto sugiere que hay un impacto muy positivo de aprender lenguas extranjeras para el aumento de vocabulario en la lengua nativa”, precisa por su parte el director del Centro de Ciencia Cognitiva -C3 de la Universidad Nebrija, Jon Andoni Duñabeitia.
Además, según lo que ha descubierto un equipo de investigadores liderado por científicos de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) y la Universidad Pompeu Fabra (UPF), usar dos o más lenguas activamente nos aporta beneficios neurológicos y nos protege frente al deterioro cognitivo. “Se ha visto que la prevalencia de la demencia en países donde se habla más de una lengua es un 50% inferior a la de las regiones en las que la población solo utiliza un idioma para comunicarse”, afirma el investigador Marco Calabria, profesor de los Estudios de Ciencias de la Salud y miembro del grupo de investigación Cognitive NeuroLab de la UOC.
Observamos, por tanto, que el aprendizaje de una nueva lengua aporta múltiples beneficios para aquellos jóvenes –y no tan jóvenes– que se embarcan en la aventura de aprender un idioma distinto a su lengua materna. Es por ello por lo que desde 2001 el Consejo de Europa se ha propuesto promover el plurilingüismo en toda Europa.
El objetivo de la Comisión Europea para 2025 es que todos los jóvenes europeos puedan hablar al menos dos idiomas además de la lengua de escolarización
Según datos de la Comisión Europea, cerca de la mitad de los europeos afirman ser incapaces de mantener conversaciones en idiomas distintos al suyo, un hecho que genera dificultades en los intercambios entre administraciones públicas y ciudadanos europeos. Esta limitación en cuanto al desarrollo lingüístico desde la etapa escolar provoca que los jóvenes no puedan aprovechar al máximo las oportunidades que ofrece la Unión Europea, tanto a nivel académico como laboral.
Así lo confirman los datos del estudio Languajes and Employability de la Comisión Europea, que afirma que existe una correlación positiva entre las capacidades lingüísticas en idiomas extranjeros y la probabilidad de obtener un empleo.
En la misma línea, otro informe de 2019 demuestra esa correlación entre conocimiento de una lengua extranjera y empleo. En 2016, cerca del 70% de la población con trabajo conocía al menos una lengua extranjera, mientras que esta proporción caía en los desempleados, con un 58,6% y los inactivos, con un 59,4%. Esta brecha parece ser más pronunciada en aquellos estados de la UE con una proporción relativamente baja de su población adulta en edad laboral (25-64 años) con conocimiento de al menos un idioma extranjero. En el caso de España, más de la mitad de los desempleados no domina ninguna lengua extranjera.
Por eso el objetivo último de la Comisión Europea es que, para 2025, todos los jóvenes europeos puedan hablar al menos dos idiomas además del idioma de escolarización, acercándolos desde edades tempranas a una visión multilingüe del aprendizaje.
Los líderes del futuro en lengua española
La consultora global LLYC, en colaboración con Trivu, ha presentado el proyecto Future Leaders para conocer a la nueva generación de líderes, menores de 30 años, de lengua hispana y portuguesa. A partir del análisis de la huella digital discursiva (textos, publicaciones sociales, vídeos, etc.), la investigación señala las tendencias y rasgos de personalidad de los future leaders y establece un contraste con los líderes actuales:
- Valores sociales. El análisis morfosemántico ratifica que esta generación cuenta con un discurso mucho más centrado en valores comunitarios y sociales: sustantivos como “Personas”, “Familia”, “Amigos”, “Equipo” o “Apoyo” o verbos como “Ayudar”, “Compartir” o “Participar” son muy recurrentes en sus intervenciones.
- Educación y salud. También el uso de los adjetivos “Público”, “Climático” o “Social” están entre los más utilizados por los líderes más jóvenes. De hecho, el estudio apunta cómo las referencias a ámbitos como la “Educación” o la “Salud” son mucho más relevantes para los future leaders.
- Más emocionales. Los future leaders destacan por abanderar un liderazgo altamente pasional y más sensible. Las técnicas de procesamiento lingüístico apuntan que el uso de palabras emocionales es un 45% más abundante en su discurso y que, en el 78% de las ocasiones tienen carácter positivo. Adjetivos como “Hermoso”, “Increíble”, “Maravilloso”, “Favorito”, “Positivo” o “Bello”, no solo forman parte del top-50 de los más comunes en la nueva generación de líderes; sino que contrasta con el lenguaje empleado por los líderes actuales, que es mucho más frío y más profesionalizado y técnico. Por ejemplo, los términos “Legislativo”, “Comercial”, “Logístico” o “Económico” solo forman parte del acervo de los líderes contemporáneos.
- La palabra “Gracias”. Una de las diferencias más llamativas entre ambas generaciones es el uso que hacen de la palabra “Gracias”. Concretamente, el análisis sitúa esta expresión como la más utilizada por los future leaders; mientras que en el caso de los líderes actuales desciende a la mitad de la tabla. Esto refuerza la idea de que los nuevos líderes están mejor situados en el eje individuo-comunidad. También usan más verbos como “Aprender”, “Encontrar”, “Conocer”, “Buscar”, “Entender” o “Escuchar”.