Estudiantes Erasmus+: del beneficio académico al impacto económico
Por cada euro gastado en un programa académico, cada alumno internacional invierte 1,27 euros más en diferentes sectores de la economía española, es decir, existe un efecto multiplicador del 2,27 en el gasto de los estudiantes extranjeros que vienen a nuestro país. Así se desprende del estudio El impacto económico de los estudiantes internacionales en España, 2020, elaborado por el ICEX y la asociación Eduespaña.
Ese efecto multiplicador del 2,27 pone de manifiesto la importancia que tiene para la economía española todas esas áreas extraacadémicas en las que invierten los estudiantes extranjeros en comparación con el coste de sus matrículas. A ello debemos sumarle los empleos creados como resultado del gasto indirecto de los alumnos en sus comunidades de acogida, incluidos cafés y restaurantes cercanos, tiendas de alimentación, gimnasios, farmacias, tiendas de ropa, viajes y transporte, hoteles, etc.
Como señala Xiana Méndez, secretaria de Estado de Comercio, “además de los resultados económicos, conviene tener en cuenta otros beneficios intangibles a largo plazo derivados de la movilidad internacional en nuestras aulas. Cuando un estudiante viene a España a formarse, se expone a nuestra cultura y se construyen unos lazos estrechos e invisibles con nuestro país que duran toda la vida. Así, estos estudiantes internacionales, que se convertirán en grandes profesionales, siempre verán en nuestro país una oportunidad para realizar inversiones, para construir alianzas de colaboración y serán prescriptores de España”.
Un total de 1.044.898 estudiantes internacionales se matricularon en instituciones españolas en el curso académico 2018-19. Se calcula que su impacto económico global en la economía española asciende a 3.800 millones de euros gracias a ese efecto multiplicador de 2,27.
España se ha mantenido como destino educativo preferido para los estudiantes internacionales durante las últimas tres décadas
Los datos del estudio se refieren al curso 2019-20 precisamente porque fue la última etapa antes de la pandemia por Covid-19, que llevó la movilidad estudiantil casi a un punto muerto. Para los autores del estudio, “es importante utilizar los resultados de ese último año para predecir cómo se pueden recuperar mejor las diferentes categorías de programas, ayudando a España a restablecer su lugar como destino mundial privilegiado”. Y es que nuestro país se ha mantenido como destino educativo preferido para los estudiantes internacionales durante las últimas tres décadas, una tendencia que continuó también en esa última etapa pre-Covid 2018-19.
Coral Martínez Íscar, directora del Servicio Español para la Internacionalización de la Educación (Sepie) –organismo público adscrito al Ministerio de Universidades que actúa como Agencia Nacional de este programa en España– destaca que “en el ranking europeo de 2018-19, España ocupa el primer puesto en recepción de estudiantes Erasmus+ (muy por delante de Alemania, Francia, Reino Unido o Italia), posición que sigue manteniendo de manera ininterrumpida desde 2001, y el segundo puesto en envío de alumnos (solo por detrás de Francia y muy por delante del resto de países del programa)”.
La experiencia Erasmus+ supone una inmersión total en el entorno universitario del país anfitrión. Según José Manuel González Canino, director de la Unidad de Educación Superior en el Sepie, “la internacionalización de la Educación universitaria en España ha conseguido un gran logro: haber liderado de manera constante el número de estudiantes recibidos desde 2001 y enviar mayor cantidad que países con poblaciones más grandes, como Italia”.
es el gasto mensual medio de cada alumno Erasmus+
En su Informe Erasmus+ 2018, la Comisión Europea declaró que la duración media de la estancia en el extranjero para sus programas de Educación Superior fue de 5,1 meses. Los participantes entrantes de Erasmus+ realizan gastos de manutención y ocio, que se detallan y cotizan en una amplia gama de sitios web y materiales puestos a disposición por entidades públicas y privadas. El gasto mensual medio por alumno es de 885 euros.
Gracias a estos aportes económicos, en los últimos años han surgido nuevos actores en este sector, como grandes residencias (como NEXO Residencias), alquileres directos (MadridEasy), especialistas en inmersión en entornos familiares, e incluso buscadores creados por ayuntamientos o gobiernos autonómicos (como el portal Vivir en Madrid).
El alojamiento es probablemente el factor que más influye en una experiencia educativa en el extranjero, pero hay otros componentes de estas estancias que pueden enriquecerlas, como comunidades interculturales online, acompañamiento y tutorías, programas buddy (estudiantes que ayudan a los recién llegados) voluntariado, colaboraciones con ONG, prácticas o visitas estructuradas de familias y amigos durante la estancia.
De hecho, hay que subrayar los impactos sociales positivos que se derivan de la presencia de estudiantes internacionales, como la modernización de las instituciones educativas, la internacionalización de las comunidades de acogida, el desarrollo del entorno sociocultural y, a medio y largo plazo, la mejora en las políticas y diplomacia internacionales.
Según González Canino, “uno de los objetivos de Erasmus es la promoción de los valores de la UE y, en tiempos de pandemia, el valor que más ha destacado, sin duda, ha sido el de la solidaridad. Erasmus es una gran familia de instituciones de Educación Superior, de estudiantes y de miembros del personal docente y de administración. Como dicen los propios estudiantes: “Once Erasmus, always Erasmus”.
Movilidades combinadas: la salida para los próximos años
En una encuesta realizada el pasado mes de octubre de 2020 a los responsables de las divisiones internacionales de las universidades españolas, los participantes predecían una pérdida del 57% de sus estudiantes para este curso 2020-21. Es uno de los datos que se recoge en el estudio El impacto económico de los estudiantes internacionales en España, 2020, elaborado por el ICEX y la asociación Eduespaña.
Aunque es probable que los Erasmus+ formen parte de este descenso, los autores del estudio recuerdan que “las fronteras entre los países europeos solo han estado cerradas en intervalos limitados de tiempo y, sin necesidad de obtener visados, este grupo de internacionales volverá a sus niveles prepandemia pronto”.
Precisamente, una de las medidas puestas en marcha por la Comisión Europea en el curso 2020-21 para paliar los efectos negativos de la pandemia son las movilidades combinadas (blended mobility), que combinan un periodo de movilidad virtual en el país de origen con un periodo posterior de movilidad física en el país de destino. Es también una de las novedades previstas en el nuevo Erasmus 2021-2027, que se dirigirá sobre todo a aquellos estudiantes que, por circunstancias personales o por decisión propia, no puedan acceder a realizar periodos largos de movilidad de un mínimo de tres meses.
El director de la Unidad de Educación Superior en el Sepie, José Manuel González Canino, está convencido de que la combinación del nuevo Erasmus 2021-2027 con una financiación cercana a los 30.000 millones de euros y una movilidad más inclusiva “no solo mantendrá alto el interés de los estudiantes en participar, sino que lo aumentará”.
El ‘blended mobility’ combina la movilidad virtual en el país de origen con la movilidad física en el país de destino
Según TEAM up! International Education, los padres españoles ya están perdiendo el miedo a enviar a sus hijos a estudiar en el extranjero. Elena Ortega, asesora educativa de esta compañía, asegura que “sobre todo desde octubre, se empieza a ver un cambio de tendencia. Muchos padres de estudiantes comienzan a informarse y asesorarse para realizar un curso en el extranjero. Y estudiantes mayores de edad retoman o inician sus planes formativos para el próximo año, planteándose como primera opción realizarlo fuera de España”.
De hecho, afirma que en TEAM up! en los últimos tres meses han crecido un 300% las solicitudes de asesoramiento sobre programas internacionales para el curso que viene. Claro está, añade, que ahora una de las principales preguntas que más les formulan es acerca del Covid y cómo puede afectar al desarrollo de estos programas: “Pero ahora tenemos respuestas concretas, ya que el sector ha desarrollado planes y protocolos Covid (política de cancelaciones, coberturas médicas, medidas de prevención, etc). También contamos con la experiencia de los que sí se atrevieron a salir este curso, que nos sirve para ir evaluando la respuesta en los distintos países de destino”.
El nuevo Erasmus+ 2021-2027
- El pasado 11 de diciembre, los Estados miembros de la UE y el Parlamento Europeo alcanzaron un acuerdo político sobre el programa Erasmus+ para el nuevo periodo 2021-2027.
- El nuevo programa no solo será más inclusivo e innovador, sino también más digital y más ecológico. Será decisivo para lograr el Espacio Europeo de Educación de aquí a 2025 y movilizará los sectores de la Educación, la formación, la juventud y el deporte.
- Gracias a unos formatos más flexibles, ofrecerá oportunidades a un grupo más diverso de alumnos, incluidos los que tienen menos oportunidades y los alumnos de centros escolares, que ahora pasan a estar incluidos en la acción de movilidad.
- También ofrecerá nuevas posibilidades de cooperación, al fomentar la innovación en el diseño de planes de estudios, el aprendizaje y las prácticas de enseñanza, y promoverá las capacidades ecológicas y digitales.
- Asimismo, apoyará nuevas iniciativas emblemáticas, como las universidades europeas, las Academias de Profesores Erasmus (Erasmus Teacher Academies), los centros de excelencia profesional y DiscoverEU.
- Durante el periodo 2021-2027, continuarán las actividades del Cuerpo Europeo de Solidaridad, cuyo objetivo es ofrecer un portal único a las organizaciones activas en el sector de la solidaridad y a los jóvenes que deseen contribuir a la sociedad en los ámbitos que más les importan.