El sector educativo español, cotizado objeto de deseo de los grupos internacionales
Me dicen los que saben de inversión que estos fondos internacionales han visto en la educación un sector estable y con una rentabilidad moderada pero bastante segura, especialmente en un mundo VUCA como en el que vivimos. A esta buena razón se le une unos precios asequibles, aunque se hayan incrementado notablemente en los últimos años, precisamente por la irrupción de estos grupos internacionales (de pagar 4 o 5 veces el EBITA se ha pasado al 10 o 12).
En el ámbito escolar el foco está, principalmente en los centros privados. Los grupos internacionales más activos en la compra de colegios en España han sido y son Inspired, que dispone de doce centros en España; ISP, con once centros; Globaleducate, con 9; Cognita, con ocho; e IEP, con siete. Detrás de estos grupos, puede haber fondos de inversión que compran para buscar a corto y medio plazo una buena rentabilidad con una venta en un periodo de entre cinco y diez años. Esto suele implicar un proceso de ajuste y restructuración de los procesos de gestión para hacer más atractiva la venta. Este modelo es el modus operandi de fondos que invierten en educación como pueden invertir en el sector petroquímico, el financiero o en el digital. En otros casos, estos grupos internacionales se dedican únicamente a la educación y sus proyectos son a más largo plazo, aunque no signifique que no busquen legítimamente la rentabilidad de sus inversiones.
El sector mantiene una fuerte atomización, la cuota de mercado conjunta de los cinco primeros grupos (excluyendo congregaciones religiosas) en 2019 era solo del 3,17%
La irrupción de estos grupos no tiene porqué ser mala, ni mucho menos. El mero hecho de que estos grupos hayan entrado es señal de que el sector es atractivo y tiene un amplio potencial de crecimiento en nuestro país. Además, su entrada está generando un mayor dinamismo, especialmente, en el proceso de internacionalización de muchos centros. No obstante, no es casualidad que la mayor parte de los centros adquiridos tenían una visión internacional, algunos de ellos con sistemas como el británico y el americano.
Otro factor a tener en cuenta en todo este proceso es la gran atomización del sector de los centros educativos privados y concertados. Según el Observatorio Sectorial DBK de INFORMA, el sector mantiene una fuerte atomización, la cuota de mercado conjunta de los cinco primeros grupos (excluyendo congregaciones religiosas) en 2019 era solo del 3,17%, un porcentaje muy inferior a otros sectores. Si vemos la dinámica de otros ámbitos económicos, la tendencia es ir hacia una mayor concentración, especialmente propiciada por la globalización. En España, incluso en centros privados concertados de titularidad de la Iglesia Católica también hemos visto últimamente como pequeñas congregaciones han tenido que ceder su gestión a otras congregaciones más grandes o a fundaciones promovidas por Escuelas Católicas, como la Fundación Educación Católica, o la agrupación de centros de un mismo carisma en fundaciones de mayor tamaño como es el caso de la Fundación Educativa Santo Domingo, que no solo ha integrado centros de la familia dominica sino que ha incorporado a otras congregaciones más pequeñas. No obstante, los movimientos en los centros religiosos, como entidades sin ánimo de lucro, responden a motivos muy diferentes a la lógica de los grupos internacionales, pues buscan ante todo mantener el ideario católico de sus centros.
Lo que parece claro es que estos movimientos no han hecho más que empezar y España se ha convertido en un escenario muy cotizado por estos grupos internacionales. En otros sectores la mayor competitividad y dinamismo generan habitualmente mejor servicio y un incremento de la calidad, en la educación no tiene por qué ser una excepción. El tiempo nos dirá.
Víctor Núñez es director general de SchoolMarket