Piden despejar las dudas de los docentes con la primera dosis
Las CCAA priorizaron a los docentes en la vacunación con AstraZeneca desde el mes de febrero. © IREKIA
Los continuos cambios de criterio en torno a la vacuna AstraZeneca, a escala española y europea, han pillado por medio a los docentes. Considerados personal esencial, fueron priorizados en la inmunización con la vacuna anglosueca en febrero, en el mismo grupo que personal sanitario y sociosanitario de segunda línea, policías y guardias civiles.
Los vaivenes, tanto en lo que respecta a la vinculación con la vacuna con posibles casos raros de tromboembolismo como en la edad recomendada para recibirla, tuvieron su último episodio la semana pasada, cuando el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud acordó suspender la inoculación en menores de 60 años, siendo la edad aconsejada ahora entre 60 y 69 años. De las alegres fotos de los primeros vacunados se ha pasado a tasas de rechazo a AstraZeneca que, en la Comunidad de Madrid, pasaron del 2 o 3% al 60% tras esta última decisión.
“Hemos asistido a seis cambios de criterio en menos de un mes”, se lamenta Mario Guitérrez, presidente de CSIF Educación, que ha reclamado a los ministerios de Sanidad y Educación una reunión con los representantes sindicales para informar de los criterios científicos detrás del nuevo criterio y calmar la incertidumbre de quienes han recibido la primera dosis.
Otros sindicatos como UGT, ANPE, FSIE o STEs-i también han solicitado información veraz. Sobre todo para esos cerca de 680.000 docentes de la enseñanza no universitaria en centros públicos y concertados que tienen menos de 60 años. Vacunados en muchos casos con la primera dosis de AstraZeneca, el nuevo criterio les dejaría fuera de la segunda dosis, que en un principio se preveía al menos 12 semanas después de la primera.
de la enseñanza no universitaria, aproximadamente, tienen menos de 60 años
“En este momento no podemos avanzar cómo, cuándo y con qué vacunas se hará la segunda fase, y si definitivamente se hará”, respondía la semana pasada la Conselleria de Educación de la Comunidad Valenciana, que logró vacunar a más de 124.000 personas de centros educativos antes de Semana Santa (ya entonces, el 8% de los llamados no acudió a la cita), y que deja esta decisión médica en manos del Consejo Interterritorial de Sanidad.
“Nosotros hemos animado a todos los docentes a que se vacunen, independientemente de la vacuna. Ahora solo pedimos transparencia y buena comunicación. Decir que una vacuna es absolutamente segura para después decir que solo para un grupo etario y después, que para otro es impresentable. Si se nos estaba diciendo que era necesaria una segunda dosis no vale que se nos diga que con una vale, que se alcanza una inmunidad del 70%. Que nos expliquen por qué se equivocaban antes”, sostiene Suso Bermello, de CIG-Ensino, desde Galicia, una de las comunidades que antes empezó a vacunar, cuando las tasas de rechazo no llegaban todavía ni al 1%.
También desde la enseñanza privada Cicae reclamó una hora de ruta clara, aseverando que la paralización en el uso de AstraZeneca para menores de 60 años añade más incertidumbre sobre la vacunación en la red de colegios privados, que no marcha al mismo ritmo, con en torno a un 10% de centros que han confirmado que no llega ni al 10% el porcentaje de docentes en su plantilla que ha recibido la primera docis.
“La vacunación es la única salida para proteger a los profesores y a los estudiantes. Los docentes de los colegios privados han sido los últimos en las listas de vacunación y, cuando finalmente arrancó el proceso, el profesorado lo tomó con gran esperanza. La vacunación de los docentes que brindan la Educación de nuestros hijos es prioritaria”, proclamó la directora general de Cicae, Elena Cid.