Más enganchados al móvil que nunca

El confinamiento marcó un antes y un después en la vida digital de muchas personas y, concretamente en los jóvenes, los hábitos asumidos durante la pandemia serán difíciles de modificar. Así lo muestra el último informe de la plataforma Qustodio sobre el uso del móvil en los menores: fue tal su aumento durante la cuarentena, que después ha sido imposible volver a los niveles prepandémicos. Este exceso de tiempo frente a las pantallas tiene multitud de consecuencias negativas, desde dificultades para conciliar el sueño hasta problemas de visión. Pero sobre todo hay que tener en cuenta los efectos positivos de mantener a los menores en contacto con la realidad y disfrutando de actividades cotidianas fuera del entorno digital. Jugar al aire libre y con otros niños favorece el desarrollo físico y psicológico de los niños, que adquieren habilidades sociales y emocionales vitales para un desarrollo óptimo a todos los niveles. Reducir el tiempo online es también clave para frenar las conductas adictivas.