La Consejería de Educación de Cantabria “vulneró el derecho a la negociación colectiva”

El Tribunal Superior de Justicia de Cantabria acaba de determinar que la decisión unilateral de la Consejería de Educación de eliminar la semana de vacaciones escolares a principios de noviembre que figuraba en el calendario escolar negociado con los sindicatos “vulneró el derecho a la negociación colectiva”.

Entonces Educación rectificó y recuperó la semana no lectiva, en virtud de la medida cautelar solicitada por CCOO. El sindicato, como ANPE, STEC y TU, recurrió la medida ante el Tribunal Superior de Justicia de Cantabria. También se convocó una huelga de estudiantes y hubo un encierro de la Junta de Personal Docente en la consejería, ante la que se manifestaron cerca de un millar de personas.

Lo que llega ahora, seis meses después, la sentencia de la Sala Contencioso Administrativo del TSJC da la razón a los sindicatos y se la quita a la Consejería, que alegó que no era necesaria negociación colectiva por no tratarse de la modificación de un calendario laboral. Además, la Sala tampoco considera que estemos ante una medida sanitaria, como la Consejería esgrimió, pues, según la sentencia, la medida de cambio de calendario escolar “no es materialmente una medida sanitaria” sino “una medida de organización docente que persigue atender a una determinada situación de riesgo de salud pública”.

En este sentido, considera que la Administración debería haber aportado pruebas de cómo esa semana de clase a mayores podía ayudar a contener la pandemia: “Es necesario que la Administración justifique con estudios científicos cómo el hecho de que los escolares permanezcan en sus centros (es decir, en continuo contacto y, en muchos momentos, en lugares cerrados), en el breve periodo vacacional de referencia [del 2 al 8 de noviembre] puede disminuir el riesgo de contagio”, recoge el texto.

Por último, recuerda a la Consejería que “negociar no es informar, ni consultar, ni anunciar, sino aproximar posiciones, requerir y ceder, buscar el equilibrio de intereses, procurar llegar a acuerdos”. Lo hace en respuesta al argumento de la Consejería de que no se dañó la libertad sindical porque hubo transmisión de información a los sindicatos y un intento posterior de negociación.

La consejera de Educación, Marina Lombó, que se reincorporó la semana pasada tras su ingreso en el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla por Covid, anunció en su retorno que el próximo curso se mantendrá el cupo de docentes de refuerzo Covid “todo el tiempo que sea necesario y, al menos, el primer trimestre completo”.

Los 469 docentes contratados a mayores este curso, y los que se han incorporado para el programa PROA+, han supuesto una inversión de más de 20 millones de euros, un “importantísimo esfuerzo”, reconoció la consejera Lombó, que “es la mejor inversión que podíamos hacer”. Con este cupo se han podido reducir las ratios, una medida “clave” para prevenir contagios, como trasladó a los sindicatos.