Alumnos de institutos catalanes vacunados no se confinarán si hay un positivo en el aula

Así lo han anunciado los consellers de Educación, José González Cambray, y de Salud, Josep Maria Argimon, en rueda de prensa para informar sobre las medidas educativas y sanitarias que el Govern ha tomado para el primer trimestre del curso escolar 2021-22, que arrancará presencialmente el próximo 13 de septiembre para cerca de un millón y medio de alumnos. Las clases se impartirán de manera simultánea tanto para los alumnos que estén en el aula como para los que aún no tengan administrada la segunda dosis de la vacuna y se encuentren confinados.

Para frenar la pandemia, ambos consellers han considerado «clave» la vacunación y por ello han hecho una llamada a la vacunación de los alumnos, aunque «de manera libre y siempre según el criterio de las familias», ha matizado Josep María Argimón. El conseller de Salud ha indicado que del colectivo de 340.000 jóvenes catalanes de entre 12 y 15 años, 160.000 no han iniciado la vacunación, por lo que «es el momento de hacerlo». Del mismo modo ha indicado que hay unos 100.000 jóvenes de entre 16 y 19 años aún no llevan la primera dosis, por lo que también les ha animado ha iniciar el proceso.

Según el conseller de Educación, el curso empezará «con la misma prudencia» frente al virus que el anterior por lo que tomarán «todas las medidas sanitarias con el fin de conseguir que sea lo más normalizado posible y se mantenga la presencialidad en todos los cursos y niveles educativos».

El plan de actuación para el curso 2021-22 que la Consellería envió a los 5.470 centros educativos el pasado mes de mayo «sigue vigente» por lo que se mantiene la organización que cada colegio e instituto ha establecido, ha indicado González Cambray. Pese a ello, teniendo en cuenta el calendario de vacunación y la presencia de la variante Delta, ambas consellerías han revisado el plan de actuación durante este mes de agosto y se ha aplicado «alguna modificación, aunque no afectará a la organización de los centros», ha señalado el conseller. El plan, que «no es inamovible y se adaptará en función de la evolución de la pandemia, estará vigente durante el primer trimestre», ha destacado González Cambray.

Para arrancar el curso, la organización seguirá pivotando sobre los grupos de convivencia estables, cuyos miembros no será necesario que mantengan distancia de seguridad ni lleven mascarilla en el patio, si no coinciden con otros grupos. El uso de mascarilla, sin embargo, seguirá siendo obligatorio en clase y en el interior del centro para todos los alumnos y profesionales educativos. Las entradas y salidas al colegio seguirán siendo escalonadas, pero no habrá una pauta concreta, sino que cada centro las adaptará según sus necesidades, y no se tomará la temperatura a los alumnos al llegar al centro.

Las familias podrán acceder a los colegios e institutos dado «su valor pedagógico en los proyectos educativos» por lo que «podrán acompañar a los alumnos que inician P3 en su etapa de adaptación» y en P4 «también habrá esta posibilidad, en función de lo que decida cada escuela», ha concretado el conseller.

Las reuniones de inicio de curso seguirán siendo mayoritariamente telemáticas, pero se establece la posibilidad de un sistema híbrido con presencialidad máxima de 10 personas, ha indicado el conseller. Otra de las medidas flexibilizadas es que las familias podrán asistir a las fiestas al aire libre, manteniendo la higiene de manos, usando mascarilla y siempre que sean con el grupo burbuja.

Para las actividades extraescolares, ha señalado que se activarán sobretodo a partir del mes de octubre y serán para grupos de 10 alumnos que podrán llegar en algunos casos a 15, mientras que en las actividades deportivas escolares, las medidas de seguridad se equipararán a las del deporte de competición.