CCOO advierte que las mejoras educativas son "urgentes"
El secretario general de CCOO, Unai Sordo, y el secretario de CCOO Enseñanza, Francisco García. CCOO
“Lejos de avanzar en las propuestas para fortalecer la equidad y la calidad y, a la vez, posibilitar una mejor implantación de la Lomloe, en el nuevo curso se plantean menos recursos y plantillas, se flexibiliza la distancia de seguridad y se permite volver a las ratios de alumnado por aula anteriores a la pandemia”, sostiene CCOO en el Informe de Inicio de Curso 2021-22, que presentaron el secretario general del sindicato, Unai Sordo, y el secretario general de la Federación de Enseñanza, Francisco García.
“El Gobierno dota de fondos a las comunidades autónomas, pero a la vez se acuerda rebajar los requisitos, lo que provoca una situación de difícil explicación”, incide el documento, que plantea el incremento de la plantilla docente que haría falta para conseguir la presencialidad completa con una ratio de máximo 20 estudiantes por grupo. Solo en Madrid harían falta 12.494 docentes más para conseguirlo.
Además, desde CCOO han analizado la plantilla extra del curso 2020-21 y la del 2021-22. En el caso de Madrid, la diferencia entre un año y otro es de 5.277 docentes, siendo en el curso anterior 7.398 y en este 2.121.
«La situación actual dista enormemente de la deseable, y lejos de progresarse en el objetivo en este curso nos alejamos aún más de él, pues se han reducido las plantillas del curso pasado», reflexionan.
Uno de los retos más importantes de las administraciones públicas, y de la Educación pública en particular, es la reducción de la enorme temporalidad en sus plantillas.
Con el nuevo Acuerdo de plan de choque para reducir la temporalidad en las administraciones públicas, suscrito por CCOO con el Ministerio de Función Pública, las administraciones están obligadas a reducir la temporalidad al 8% en 2024.
En enero de 2020 había en Madrid un total de 47.669 docentes de los cuales, 10.084 eran interinos, es decir, una temporalidad del 21.15%. Serían necesarias 3.439,48 plazas para cumplir el objetivo de una temporalidad máxima del 8%.
El sindicato considera que las mejoras educativas son «urgentes» y deben convertirse en estructurales si se quieren afrontar con garantías los retos que tenemos por delante, tales como el desarrollo de la Lomloe y la nueva Ley de Formación Profesional, sin dejar de lado la reversión del impacto educativo que ha tenido la pandemia en el alumnado, sobre todo en aquel más vulnerable, situación que «quedó en evidencia al comienzo del confinamiento con las improvisadas clases en línea que, pese al esfuerzo del profesorado y el personal educativo, no paliaron las diferencias»