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"Claustro de barrio" disipa los nervios de los alumnos en su paso del colegio al instituto

Nervios, dudas e incertidumbre son algunas de las emociones que asaltan a padres y alumnos ante el tránsito del colegio al instituto; un cambio de centro, de compañeros y docentes, que anticipa desde una perspectiva positiva y participativa el innovador proyecto "Claustro de barrio", mediante la implicación de los seis centros educativos de la barriada de San Roque en Badajoz.
RedacciónMartes, 26 de octubre de 2021
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Presentación del proyecto en las Jornadas de Buenas Prácticas celebradas en el CPR de Badajoz.

Para disipar ese «miedo a lo desconocido», los estudiantes de 6º de Primaria y los de 1º de Secundaria comparten actividades culturales, medioambientales, solidarias y pedagógicas en estos centros a lo largo del curso escolar, explica a EFE el coordinador del proyecto y profesor del IES «San Roque», José Ángel Araújo. Así, cuando llega septiembre, los niños que pasan al instituto ya han visitado en numerosas ocasiones el que será su nuevo centro de estudio, por ejemplo, para celebrar el Día de la Paz o el del Libro, y conocen a sus futuros docentes, de modo que afrontan el cambio «mucho más tranquilos», algo que también agradecen los progenitores; al tiempo que los estudiantes de 1º de la ESO no rompen ese vínculo con sus antiguos centros.

Con cuatro años de desarrollo formal, la pandemia trastocó, reconvirtiendo en virtual, una iniciativa que ya está recuperando progresivamente su esencia de «juntarse» y que ha sido galardonada recientemente con uno de los premios «Joaquín Sama» a la Innovación Educativa que concede la Consejería de Educación extremeña.

Este curso, con la creación de una Comisión de seguimiento formada por docentes, se reforzará aún más el apoyo a los alumnos de 6º de Primaria al hacer un «exhaustivo» seguimiento de su situación familiar y escolar que favorezca una transición con plenas garantías en un momento vital con repercusiones a nivel académico y social. Y es que el primer curso de Secundaria es tradicionalmente uno de los de mayor porcentaje de repetidores entre un alumnado que experimenta notables cambios físicos, hormonales y psicológicos.

Del proyecto, fruto del compromiso de más de una treintena de docentes, es más que meritorio haber logrado «lo que parecía impensable»: contar con el concurso de los seis centros educativos de esta populosa barriada pacense.

Los colegios de Educación Infantil y Primaria (CEIP) «Enrique Iglesias García», «Ntra. Sra. de la Soledad» y «Luis Vives», junto a los IES «San Roque», «Reino Aftasí» y Escuela «Virgen de Guadalupe» han aunado esfuerzos para trascender de lo individual a un plano colectivo, a un sentimiento de pertenencia común: el barrio. «Ponernos todos de acuerdo para trabajar de forma conjunta, a priori, parecía que iba a ser difícil, pero con ilusión y mucho trabajo lo hemos conseguido», destaca Araújo, quien subraya el eslogan de la iniciativa: «haciendo escuela, creando barrio».

Generar alianzas es algo que, según la directora de la Escuela «Virgen de Guadalupe», Antonia Mª Meléndez, les generó «mucha ilusión y esperanza» por poder «construir y sentirse parte de algo más grande: la Educación de todos los niños del barrio»; una experiencia, para la responsable del CEIP «Luis Vives», Margarita Gil, «bastante gratificante y motivadora» pues ayuda «a compartir ideas y a conocernos mejor», señalan en un vídeo que recoge sus impresiones.

Con una metodología que combina procesos de aprendizaje y de servicio a la comunidad, "Claustro de barrio" propone actividades como una jornada medioambiental con talleres y juegos en una zona del río Guadiana a su paso por Badajoz, que incluye una batida de limpieza

Tal es la importancia en este proyecto de la colectividad que este curso los seis centros han implantado la misma agenda escolar, donde los estudiantes apuntan las actividades o los profesores sus anotaciones, con el logo de «Claustro de barrio» en la portada, y el mismo plan lector, lo que –indica Araújo– ha gustado «mucho» en la Administración.

Con una metodología que combina procesos de aprendizaje y de servicio a la comunidad, «Claustro de barrio» propone actividades como una jornada medioambiental con talleres y juegos en una zona del río Guadiana a su paso por Badajoz, que incluye una batida de limpieza; y una multitudinaria carrera solidaria que en su último año de celebración, antes de la crisis sanitaria, recaudó fondos para Mi Princesa Rett, síndrome que afecta a una niña del barrio.

En una ciudad cuyo Carnaval es Fiesta de Interés Turístico Nacional no faltan las máscaras y disfraces en las actividades que realizan, con un fuerte compromiso social como las que conmemoran el 25 de noviembre el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres.

Francisco Romo, padre de un alumno de 6º de Primaria del CEIP «Enrique Iglesias García», ve «muy interesante que niños de diferentes centros se conozcan y sea más fácil» ese cambio. Todo ello gracias a unas actividades que destaca Julia Cantero Rabazo permitieron a su hija, estudiante del IES «Reino Aftasí», reencontrarse con miembros de su antiguo centro, a la vez que «aprendía» en su caso el «respeto a la naturaleza», con el conocimiento de las aves y recogida de residuos.

Para este curso, la iniciativa quiere fomentar la colaboración con la Sociedad del Aprendizaje de Extremadura e incidir en la relación con las asociaciones del barrio: de vecinos, comerciantes, mayores, etc; así como con los comedores sociales y el Banco de Alimentos. El proyecto será presentado al Consejo Escolar del Estado, a través del Consejo Escolar de Extremadura, para exportar sus «buenas prácticas» al resto de regiones, en un fiel reflejo de uno de sus principios inspiradores: compartir.

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