La “Realidad Mixta”, una mezcla para el aula

Con este artículo pretendo acercar una tecnología poco conocida en nuestra cartera de recursos para el aula; os hablo de la llamada “Realidad Mixta”. Ni mucho menos es una novedosa tecnología, sino simplemente es la unión de dos herramientas como la Realidad Virtual (RV) y la Realidad Aumentada (RA), dos recursos que como ya he hablado de ellos en otros artículos, son herramientas que nos están aportando bastantes cosas dentro del aula a nivel de exploración, motivación e incluso cierta autonomía con nuestros alumnos.

Para explicar bien qué es lo que podemos hacer con esta tecnología en nuestra clase, lo primero es conocer qué es esto de “Realidad Mixta”.

En un entorno de realidad mixta, el mundo físico y el digital se mezclan. Lo que solía ser plausible solo en nuestra imaginación con respecto a la interacción entre objetos imaginarios (o creados digitalmente) y la realidad, ahora es posible gracias a los avances en el poder de procesamiento gráfico, la visión por computadora y otras tecnologías.

Una experiencia de realidad mixta está ya habilitada por la mayoría de nuestros dispositivos móviles y donde podemos empezar a crear desde un mundo real o comenzar desde un mundo completamente virtual. A diferencia de la realidad aumentada, los usuarios pueden interactuar con objetos virtuales que se integran con objetos reales en un mismo escenario.

Si hablamos de ejemplos concretos de la realidad mixta podemos mencionar los hologramas, una funcionalidad muy conocida que se ha usado en varios ámbitos como por ejemplo el cine. Otro ejemplo a destacar es en la industria, donde usar herramientas de realidad mixta para ayudar a formar a los empleados o descubrir mejores formas de hacer las cosas, es actualmente ya una realidad. Gracias a la experiencia muy realista creada por la realidad mixta, la formación y la evolución de las operaciones de forma virtual pueden ahorrar tiempo y dinero.

Pero si nos centramos en el ámbito que nos ocupa en este artículo podemos decir que ya hay varias aplicaciones de realidad mixta en Educación para ayudar a los estudiantes a aprender cuando interactúan con objetos virtuales. Los profesores pueden enseñar a los estudiantes de forma remota mediante el uso de proyecciones y simulaciones en 3D.

Estamos ante un escenario que da un paso más allá de la conocida realidad aumentada y virtual, todos debemos saber que una tecnología como esta no se debe quedar solo en un proceso cognitivo para el alumno, sino que debe ir mucho más allá y debe seguir subiendo en la pirámide de metodologías activas.

Factores como la interacción o la exploración del alumno sobre una actividad de realidad aumentada o virtual es fundamental para que esta llegue a ese aprendizaje u objetivo que hemos planteado, y es aquí donde la realidad mixta nos da un escalón más. Poder mezclar un objeto virtual con uno real en un mismo escenario, y a la vez interactuar con ambos, es algo muy potente cognitivamente y enriquece mucho el descubrimiento de nuestro alumno sobre esa actividad.

En la realidad mixta, el alumno tiene la capacidad de explorar el entorno virtual y el mundo real al mismo tiempo, mediante el uso del espacio y las coordenadas; los objetos virtuales se posicionarán en el mundo real y cada vez que te muevas hacia los objetos virtuales, se agrandan mientras que alejarte de ellos los hace más pequeños.

Moverte por los objetos virtuales también te dará diferentes ángulos y perspectivas. Además, la realidad mixta permitirá a los alumnos manipular los objetos virtuales e interactuar con ellos como si estuvieran junto a estos en el mismo lugar.

Es verdad que aún es difícil acoplar esta tecnología al aula, pero no por su uso o logística, que ciertamente no necesita mucho más que nuestra actividad de Realidad Aumentada, sino por la elaboración de objetivos situados en un escenario virtual y real al mismo tiempo.

Como ejemplo de actividades que nos permitan esta doble interacción podríamos hablar de una clase de Matemáticas donde trabajar con las medidas, áreas o volúmenes de objetos reales mediante medidores de realidad aumentada que dan un acercamiento visual muy entendible para el alumno.

Otras opciones son la creación de objetos virtuales para compararlos con objetos reales dentro del mismo escenario; y si seguimos hablando de nuestro ejemplo de las Matemáticas, podríamos averiguar el área de un elemento real para después crear un objeto virtual con las mismas medidas, y comparar su situación espacial en ese escenario.

Otro valor añadido que nos aporta esta tecnología en un entorno educativo es la opción de compartir espacios virtuales del mundo real a través de la realidad mixta, lo que puede ser especialmente beneficioso para trabajar cognitivamente con un grupo de alumnos sobre un contexto. Por ejemplo, enseñar las proteínas en una clase de Química y enriquecer este concepto usando la realidad mixta de los elementos, donde se combinan con los conceptos del libro y además pueden ser manipulados de manera conjunta por el grupo. Esto puede establecer una conexión más entendible del concepto entre el alumno y el profesor.

Pero creo que el alcance real de esta tecnología en las aulas está aún por llegar, y uno de los grandes objetivos en los que se está trabajando son los llamados laboratorios virtuales: poder usar esta tecnología para dotar a centros educativos de laboratorios de diferentes materias, donde los alumnos podrán interactuar con los elementos virtuales y reales para potenciar su experimentación, exploración y trabajo empírico.

Laboratorios que, en escenarios completamente reales, suponen un gran coste en material y espacio. Por lo tanto, la llegada de esta tecnología puede facilitar la integración de estos nuevos espacios de aprendizaje en el colegio, dotándolos además de mayor seguridad y escalabilidad en los experimentos o tareas. 

Como conclusión, podemos añadir que tenemos un nuevo recurso donde explorar y que, en mi opinión, nos aporta lo mejor de ambos mundos, la RA y RV. Además, como el resto de las tecnologías, esta ha venido de la suma de otras, donde la aportación en el aula siempre es sumatoria y nunca sustitutoria.

Jorge Calvo Martín. Educador EdTech & Datascience Education. ICT Head del Colegio Europeo de Madrid.