Rocío Lucas: “El 25% de nuestros alumnos titula gracias a los exámenes de recuperación”

Castilla y León fue pionera en establecer presencialidad total. Y es que Lucas no se fía de modelos híbridos y demás a la vista de las deficiencias que constataron durante el confinamiento. Un cosa es dotar de tecnología a los centros y otra, que las familias estén preparadas.

Pregunta. ¿Cómo empezó el curso en Castilla y León?
Respuesta. —Muy bien, la verdad. Tomamos medidas similares a las del curso pasado, ya que fuimos la primera comunidad con presencialidad total, distancia de metro y medio entre alumnos, mascarilla obligatoria…

¿Qué datos de incidencia Covid tenéis ahora mismo?
—Tenemos cuatro aulas en cuarentena, son grupos de Primaria que no llevan mascarilla… Pero en general poca incidencia.

Algunas medidas han sido ridiculizadas, como reducir la distancia de 1,5 a 1,2 metros. ¿Nos hemos pasado?
—En Castilla y León no hemos visto ninguna actitud de ridiculización de la medida de distancia por parte del profesorado. Durante la pandemia se vió que era efectiva y es lo que establecen las autoridades sanitarias. Sí que es cierto que al establecer una distancia de 1,5 o 1,2 metros el número de alumnos en las aulas es mayor y es más difícil respetarla.

¿Sería partidaria de relajar algunas medidas a medida que avance el curso?
—Nosotros siempre hemos dicho que quien determina la posibilidad de relajar las medidas son las autoridades sanitarias. Los responsables de Educación lo que tenemos que garantizar es que haya un entorno educativo seguro.

¿Y qué les diría a los padres antivacuna?
—Que la ciencia está para mejorar la calidad de vida de las personas y que la vacuna es un arma fundamental contra el Covid y que garantiza la Educación de sus hijos.

¿Se han evaluado los efectos negativos que tuvo el confinamiento sobre el aprendizaje?
—Durante el curso pasado se analizó la incidencia en los alumnos durante el primer trimestre. En el caso de nuestra comunidad, como asistieron a clase todos los días, nos ha permitido cuantificar las deficiencias en el aprendizaje durante el tiempo de confinamiento. Y esto, independientemente de la tecnología que se puso a disposición de los centros. La realidad es que las familias no estaban dotadas de la misma capacidad para recibir formación online.

Por tanto, ¿el aprendizaje híbrido no garantiza del todo el aprendizaje?
—En el aprendizaje híbrido tienes que ver también cuál es el entorno sociogeográfico que tiene cada comunidad autónoma. Aquí tenemos una dispersión poblacional muy importante y queremos llevar la calidad educativa a todos los rincones.

¿Con qué plantillas y con qué ratios arranca el curso?
—Hemos puesto los refuerzos con que ya contábamos el curso pasado: los 1.350 profesores a mayores por el Covid, más 200 profesores fruto de las necesidades educativas. Teníamos más ciclos de FP y algunos más en Infantil y en Secundaria.

En todo caso, el debate de ratios altas se ha trasladado al debate de aulas vacías, ¿no le parece?
—Así es. Con carácter general creo que nunca ha habido un problema de ratio. Si vas a la media, en Castilla y León tenemos unas ratios muy bajas. En Infantil y Primaria tenemos alrededor de 20 alumnos, por ejemplo.

Pero siempre se ha vinculado ratio con calidad de la enseñanza…
—Sí. Pero no es el elemento determinante de la calidad. Por ejemplo, más importane es que el profesor, no solo tenga conocimiento de la materia, sino también formación transversal ya que cada alumno tiene unas necesidades concretas.

Como las que tiene la escuela rural, por ejemplo.
—En Castilla y León siempre hemos apostado fuerte por la Educación en el mundo rural. Pensamos que la Educación tiene que ser igual en todos los puntos y permitir que las familias vivan donde quieran vivir. Tenemos 186 escuelas rurales funcionando.

En cuanto a la eclosión de la FP, ¿cómo lo están viviendo en Castilla y León?
—Hicimos un modelo de FP Dual adaptado al tejido productivo de nuestra comunidad. Queremos que la FP mejore no solo en número de alumnos sino en calidad. Hemos creado una red de centros de excelencia de la FP y ya tenemos 37. Por el lado del Ministerio, cuando se planteó el proyecto de ley orgánica, sí que fuimos críticos porque está pensado desde una perspectiva poco focalizada a comunidades autónomas con mucha pyme y micropyme como ocurre en Castilla y León.

En ese sentido, ¿qué habría que poner o quitar en la ley?
—Por ejemplo, permitir que el tutor de empresa se lo podamos facilitar a las pymes. En definitiva, que toda la gestión que corresponde a la FP Dual sea también viable en empresas pequeñas. Es una ley que tendría que velar por todo el territorio nacional.

Pasando a la Lomloe, ¿qué valoración hace de los currículos?
—No nos gusta la Lomloe, pero está ahí. Pero lo que no puede ser es que los reales decretos no recojan ni siquiera lo que dice la propia ley. Desde luego, empeora la calidad de la enseñanza porque se reduce el contenido de la parte que corresponde al Ministerio.

¿Suprimirán los exámenes de recuperación de la ESO en Castilla y León? [Antes de conocerse que el Consejo de Estado ha dictaminado en contra de la moratoria].
—No, utilizaremos la moratoria. El 25% de nuestra comunidad titula gracias a esos exámenes de recuperación.

¿La Concertada tiene algo que temer en Castilla y León por la Lomloe?
—Aquí la libertad de elección de centro es una máxima. Y la seguiremos manteniendo.

Su modelo exitoso ha sido saber equilibrar calidad y equidad. ¿En qué consiste el Programa 2030, Premio Magisterio 2021?
—Siempre hemos querido atender al contexto del niño. Por eso tenemos 32 centros dentro de este Programa que cuentan con más profesores, con más especialistas y que hacen adaptación curricular.

• Formación: Licenciada en Derecho por la Universidad de Valladolid (1989-1994).
• 1997: Ingreso en la Administración de la Comunidad Autónoma de Castilla y León como funcionaria del Cuerpo Superior.
• 1998: Secretaria de la Junta Electoral de Soria para las elecciones a la Cámara Oficial de Comercio e Industria de Castilla y León.
• 2003-2011: Directora General de Recursos Humanos de la Consejería de Educación de la Junta de Castilla y León.