AFAs en Cataluña: ¿representatividad o creadores de oligarquías afines al etnicismo excluyente?
Este artículo es solo una parte del resultado de trabajar durante tres años las características de las Asociaciones de Familias de Alumnos, AFAs (hasta hace poco AMPAs) en Cataluña y se limita, en el tiempo, al momento en que el llamado proceso (“procés”) inicia su campaña de exclusión sistemática de los que no somos partidarios del nacionalismo, incluidos nuestros hijos.
Pienso que son los padres de alumnos los que pueden revertir la situación en la que se encuentra la Educación en Cataluña, desde la etapa Infantil hasta el Bachillerato
¿Por qué las AFAs? En primer lugar, porque he dedicado toda mi vida a la docencia y, en segundo lugar, porque pienso que son los padres de alumnos los que pueden revertir la situación en la que se encuentra la Educación en Cataluña, desde la etapa infantil hasta el Bachillerato, situación caracterizada principalmente por la politización nacionalista de todos los centros, públicos y concertados, religiosos y laicos y por el monopolio ejercido en las AFAs por una élite que ostenta los cargos en las asociaciones, que es afín al etnicismo excluyente y que condena a la mayoría de familias de alumnos al ostracismo en cuanto a:
La participación del proceso educativo de sus hijos sin saber que se les somete a una inmersión total, precoz y obligatoria, a una ignorancia de los valores democráticos recogidos en la Constitución de 1978 y en el Estatuto de Autonomía y que los abocan irremediablemente a la sumersión, es decir impedir que el estudiante, el niño o adolescente, use su primera lengua y se empape de una formación del espíritu nacionalista catalán en un marco de historia tergiversada.
Se habla con mucha pompa de multiculturalismo, de democracia, de escuelas verdes, de respeto al entorno, pero se olvida totalmente el respeto a las particularidades de cada una de las familias, que somos ciudadanos activos de la comunidad.
Evidentemente esta elitista privatización, pagada por la Administración, no puede llegar a todos y cada una de los centros
Si han leído con atención las líneas precedentes concluirán conmigo en que los centros públicos y concertados, cuya existencia se mantiene gracias a la utilización de dinero público, suyo y mío, están potenciando una especie de escuela privada al servicio de una minoría.
Evidentemente esta elitista privatización, pagada por la Administración, no puede llegar a todos y cada una de los centros. En Cataluña he contabilizado 5700 AFAs y no todas son dirigidas por familias afines al nacionalismo, sin embargo, ya están las Federaciones de AFAs, las Plataformas y los Consorcios para imponer las directrices acordes con el nacionalismo.
La mayoría de sociólogos dedicados al tema del asociacionismo de Familias en los Centros Educativos advierten del peligro de “falsa participación”
La mayoría de sociólogos dedicados al tema del asociacionismo de Familias en los Centros Educativos advierten del peligro de “falsa participación”, (Szèll, 1997), de la falta de “implicación” de las familias en las AFAs (Garreta, 2015, 2016), de la resistencia del profesorado y la dirección de los centros a colaborar con las familias (Dubet, 1997). Estos problemas en Cataluña se materializan en el ostracismo citado anteriormente.
Veamos, en la falsa participación, el padre que dirige la AFA, afín a las premisas nacionalistas, excluye a los demás del debate en las decisiones reales que se van a llevar a cabo (por ejemplo, sobre la imposición de la inmersión), lo que provoca desmotivación en los padres (en realidad es lo que se pretende) y anula así toda participación democrática.
La falta de implicación por parte de los padres se da porque un gran número de familias no posee los conocimientos necesarios para poder aportar ideas o rechazar las que no le parecen adecuadas
La falta de implicación por parte de los padres se da porque un gran número de familias no posee los conocimientos necesarios para poder aportar ideas o rechazar las que no le parecen adecuadas y nos encontramos con representantes de padres afines al procés, la mayoría de clase media alta y culturalmente más preparados, que fomentan la estratificación social y crean en la escuela pública o concertada una especie de “élite privada”.
La resistencia del profesorado y la dirección de los centros a colaborar con las familias, con la excusa del miedo al intrusismo provoca el alejamiento de los padres. No se da el esfuerzo por buscar mecanismos transparentes de comunicación.
En Cataluña la mayoría de AFAs están federadas a la AFFAC
En Cataluña la mayoría de AFAs están federadas a la AFFAC, los padres deben saber que esta Federación mantiene relación directa con la ANC, promociona el Somos Escuela (“Somescola”) (“Democràtica, cohesionada i catalana”) y sigue las directrices de la CUP en materia de insumisión a las Sentencias de los Tribunales.
Si al llegar aquí todavía no tienen clara la manipulación y el poder que ejercen las AFAs en la Educación, les explicaré en otro artículo más cosas sobre el entramado de las Asociaciones de Familias en Cataluña.
En el transcurso de los años que llevo trabajando sobre las AFAs en Cataluña, cada curso las he informado del problema de la selectividad consistente en no proporcionar al alumno enunciados del examen en los tres idiomas cooficiales para no dar lugar a que los jóvenes tengan que levantar la mano para pedirlos y significarse.
De 2.700 correos enviados a las AFAs de los centros de Secundaria y Bachillerato durante cuatro cursos he obtenido respuesta de dos asociaciones, una me respondió que mi propósito era acabar con la Lengua Catalana, otra que, por favor, los quitara de mi lista de difusión. Juzguen ustedes, ¿no hay ninguna AFA en la que los padres se den cuenta del perjuicio que puede significar para sus hijos recibir un examen tan importante en una lengua en la cual no piensan? Evidentemente, la élite que lidera la AFA, fiel servidora de ese etnicismo excluyente, no informa a todas las familias a las que representa.
Para acabar les invito a ver en YouTube el vídeo de la Escuela «Rocabruna» de Borges del Camp y del Instituto de Enseñanza Secundaria, Bachillerato y Ciclos Formativos «Antoni Pous i Argila» de Manlleu. Estas dos pequeñas muestras de adoctrinamiento fueron denunciadas a las instituciones educativas de Cataluña, también a la Alta Inspección del Estado y ninguna de ellas prosperó. Vuelvo a preguntarme dónde están los padres.