Crisis de talento digital vs el plan de formación en colegios y Bachillerato
Desde hace unos días hemos venido escuchando una serie de noticias tan diferentes que mientras una parece sacada del siglo XX, la otra refleja mejor lo que imaginamos cuando pensamos en el futuro: “se elimina la asignatura de Informática del Bachillerato” y “se instaura como asignatura el pensamiento computacional en los colegios”. Así es, en el año 2022, en nuestro país, se ha decidido, mediante la reforma de la Lomloe, “eliminar” la asignatura de Informática del programa de estudios de Bachillerato, pero, por otro lado, se publica en el BOE que en los colegios se instaura como obligatoria una asignatura que ayudará a formar a los profesionales del futuro, contradicciones que no ayudan en nada a una crisis que seguramente pocos conocen: la falta de talento tecnológico.
Para empezar, vamos a centrarnos en la primera noticia, esa que ha generado tanto revuelo, pero primero aclaremos que no es que la hayan eliminado del sistema, solo deja de ser competencia del Gobierno de España y pasa a ser responsabilidad de las comunidades autónomas, aunque se les recomienda una serie de asignaturas opcionales como la Robótica, Programación y Lógica computacional. Estrategia que, para mi, se queda corta para los problemas de talento tecnológico que sufre el mundo.
Pilar Alegría, la ministra de Educación y Formación Profesional, ha afirmado que la asignatura no desaparece como tal, sino que se convierte en una competencia transversal, indicando que «la competencia digital o tecnológica traspasa y recorre todo el currículo educativo». Me parece bien que queramos desarrollar competencias digitales de esta manera en el sistema educativo, pero ¿es esto suficiente para nuestras generaciones de relevo?, ¿sabiendo que se necesitan muchos profesionales digitales, no deberíamos desarrollar más a nuestros alumnos en estos temas?
Varios estudios demuestran que hay una necesidad importante de perfiles tecnológicos, entre ellos aquellos ligados a la programación. Esto no es solo en España, sino que sucede a escala global
Yo me dedico a la Educación tecnológica, soy el CEO de 4Geeks Academy Europe, uno de los bootcamps de programación más importantes del mundo, y desde mucho antes de esta noticia, desde el año 2014, hemos venido luchando contra un problema que con el pasar de los años, y con la pandemia, se ha agravado considerablemente: la falta de talento tecnológico.
Varios estudios demuestran que hay una necesidad importante de perfiles tecnológicos, entre ellos aquellos ligados a la programación. Esto no es solo en España, sino que sucede a escala global; de hecho, España necesitaba más de 300.000 en 2019 y ahora que la pandemia ha disparado la digitalización está claro que este número ha aumentado considerablemente.
La escasez de perfiles hace que el 56% de las pymes europeas y el 64% de las grandes empresas tengan problemas para encontrar talento tecnológico (cifras del estudio de Digital Skills Research). Aunado a esto, según Dell y el Institute for Future, el 85% de los trabajos del futuro ni siquiera se han inventado, pero requerirán competencias digitales. Sin embargo, según datos del Ministerio de Educación, en el período de 2018-19 se inscribieron en el Grado de Informática casi 50.000 personas a nivel nacional, pero solamente se graduaron 4.824.
Nuestras generaciones de relevo deben aprender lógica matemática, robótica, algoritmia e incluso desarrollar sus primeras líneas de código en Python, el lenguaje de programación más utilizado en el mundo
Si sumamos las cerca de 5.000 personas graduadas en España en escuelas como 4Geeks Academy (formación orientada al empleo, a las competencias que demandan las empresas), se puede comprobar que estamos muy lejos de alcanzar esa cifra de 300.000 personas que se necesitaban en 2019. En este sentido, mi pregunta es: ¿cómo vamos a solucionar este problema si la Informática no es una asignatura clave en el Bachillerato?
Para que haya más personas con capacidad de asumir los trabajos del futuro, debemos empezar desde el principio, desde el colegio, donde la asignatura de Informática no solamente debe ser obligatoria, sino que además se debe inculcar una cultura tecnológica y cada vez añadir más y más habilidades digitales.
Aquí entra en el tema la siguiente noticia, la implementación del Pensamiento computacional como asignatura obligatoria en los colegios. Una decisión que generará un mayor interés por la informática y que se reforzaría si tuviese continuidad en el Bachillerato.
Nuestras generaciones de relevo deben aprender lógica matemática, robótica, algoritmia e incluso desarrollar sus primeras líneas de código en Python, el lenguaje de programación más utilizado en el mundo, habilidad que les permitiría optar por una profesión del futuro, incluso sin pasar por una Formación Profesional.
Estas medidas se contradicen: por un lado, obligamos a que los alumnos aprendan pensamiento computacional; sin embargo, en el Bachillerato, en función de qué comunidad autónoma decida implementar la asignatura de Informática en sus sistemas educativos, puede haber mayores oportunidades y preparación para los trabajos del futuro
Estas medidas se contradicen: por un lado, obligamos a que los alumnos aprendan pensamiento computacional; sin embargo, en el Bachillerato, en función de qué comunidad autónoma decida implementar la asignatura de Informática en sus sistemas educativos, puede haber mayores oportunidades y preparación para los trabajos del futuro. Para unos, no para todos: desigualdad, se mire por donde se mire.
A todo esto cabe preguntarnos cómo esperamos que haya más perfiles tecnológicos si por un lado incentivamos a los niños y niñas desde el colegio, pero, por el otro, les frenamos en el Bachillerato. ¿Cómo esperamos que haya más chicas como Blanca Huergo o chicos como Darío Martínez (medallas de oro de las olimpiadas de informática de 2020 y 2021, respectivamente, ambos con menos de 17 años) si quizás no tengan la suerte de que en su región se haya obligado a impartir la asignatura?
La respuesta es sencilla: la informática, el pensamiento computacional, la lógica matemática, la programación, la robótica y cualquier otra habilidad tecnológica deben ser obligatorias en cualquier punto de la Educación básica y del Bachillerato, ya que son habilidades que no solamente son altamente demandadas en todo el planeta, sino que también abren el mundo a un pensamiento enfocado a la resolución de problemas, habilidad importantísima para desarrollar con éxito muchas de las carreras que forman a los perfiles que necesitaremos en los próximos años.
Víctor Manuel Gómez Pérez, CEO 4Geeks Academy Europa