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Sumamos (+) momentos. Aprendemos a convivir conviviendo. Prácticas restaurativas en el IES "8 de Marzo" (Castro Urdiales)

Las prácticas restaurativas aportan un cambio de mirada, donde los conflictos se perciben como un proceso de aprendizaje en el que se distingue entre persona y conducta y, además, se fomenta una perspectiva proactiva empoderando a los protagonistas durante el proceso. Se persigue potenciar una moral autónoma con responsabilidad, así como adquirir competencias socioemocionales.
Miércoles, 27 de abril de 2022
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En el «8 de marzo», dentro del Programa PROA + y mediante la Actividad Palanca “Sumamos (+) momentos”, planteamos la convivencia positiva como eje fundamental de nuestras relaciones. Partimos de la visión de que los conflictos que suceden en el centro (aula, recreos, pasillos) afectan a toda la comunidad educativa y, por tanto, no podemos mirar hacia otro lado.  Con las Prácticas Restaurativas (en adelante PR) buscamos crear un ambiente en el que las personas desarrollen un sentimiento de pertenencia, reparando las relaciones interpersonales que están deterioradas, siendo fundamental la participación de todos los miembros que comparten momentos y espacios.

Hemos iniciado las PR con el Diálogo Restaurativo. Esta práctica permite abordar muchos de los conflictos que se producen en el día a día del centro. Además, ayuda a hablar sobre esos momentos de tensión y/o conflictos, sin rehuirlos ni afrontarlos de forma agresiva. El centro cuenta con un espacio “Zona Restaurativa” para llevar a cabo esa conversación restaurativa.

Este momento restaurativo no se plantea como un proceso voluntario a determinar por las partes implicadas en el conflicto. La conversación restaurativa debe llevarse a cabo en los días posteriores una vez que la tensión, la ira y la rabia hayan desaparecido para centrarse en la escucha activa y afectiva, respetando a las personas, dando voz a cada uno de los protagonistas para resolver el conflicto, así como tomar conciencia del daño causado. En este momento de calma y conexión con las emociones del otro, se pretende que asuman responsabilidades y acuerdos que llevar a la práctica en las relaciones posteriores. Por lo tanto, cada Diálogo Restaurativo es un aprendizaje para incorporar a su “mochila” de competencias emocionales y sociales: autoconciencia, autogestión, conciencia social, habilidades de relación y toma de decisiones responsables.

Esta práctica permite abordar muchos de los conflictos que se producen en el día a día del centro

Para contar con recursos y estrategias adecuadas y adaptadas a cada situación, el profesorado del centro está formándose en Prácticas Restaurativas: círculos de diálogo, círculos y diálogos restaurativos. Además, se prevé una formación sobre Educación emocional (que tan importante es para conectar con la emoción de uno mismo y los demás) así como de la gestión de conflictos.

El equipo promotor formado por Saray, (jefa de Estudios Adjunta /PTSC), Laura (coordinadora de Convivencia del centro) y Noelia (PTSC PROA +), quieren agradecer a toda la comunidad del IES su implicación a la hora de resolver cada conflicto desde una mirada restaurativa. Aprender a convivir en un IES es una oportunidad para todos, así que aprovechemos juntos estos momentos de desacuerdo para aprender a superarlos y convivir en armonía.

«Más importante que vivir, es convivir. ​Saber convivir en cada metro cuadrado que pisas, con todos los que te rodean, es la clave del éxito». J.J. Sosa

Financiado por la Unión Europea – NextGenerationEU. Sin embargo, los puntos de vista y las opiniones expresadas son únicamente los del autor o autores y no reflejan necesariamente los de la Unión Europea o la Comisión Europea. Ni la Unión Europea ni la Comisión Europea pueden ser consideradas responsables de las mismas

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