Gemma Ruiz: "Estamos llenando la Educación de cosas dejando de lado otras más básicas"
La decana de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad Alfonso X El Sabio, Gemma Ruiz.
Gemma Ruiz lleva apenas unos meses al frente de la facultad de Educación de la UAX y lo que tiene claro que no ha venido para no hacer nada. Conjuga a la perfección ese doble perfil, académico y de gestión, tan poco frecuente como apetecible para cualquier empresa educativa y la UAX lo es. En el plano académico apuesta decididamente por recuperar esa educación humanista perdida en medio de tanta innovación sin sentido y que se ha convertido en una palabra comodín con el único aparente objetivo de «salir en los medios». En clave de gestión, en poco tiempo ha firmado numerosos convenios de colaboración con empresas y fundaciones. Su visión estratégica pasa por convertir a la facultad de Educación en un lugar de encuentro de toda la comunidad universitaria UAX. Ambición no le falta. Esperemos que suerte tampoco.
¿En qué punto ves que está la Educación en España y en el mundo?
–Desde mi experiencia, como decana de una facultad de Educación y como madre de tres hijos, estamos en un momento en el que esa emergencia educativa de valores de la que tanto hablamos no ha terminado. A esto se une una brecha digital potenciada en el confinamiento. En definitiva, nos encontramos ante un cambio de paradigma. Ahora son los alumnos los que demandan una atención que los profesores no somos capaces de darles, puesto que han avanzado mucho más rápido de lo que lo ha hecho el sistema educativo a la hora de formar a los profesores. Por ejemplo, los alumnos necesitan testigos de vida más allá de contenidos impartidos, personas con las que no se sientan juzgados, un tipo de educador que sea un acompañante.
Hablas de trabajar en la escuela no solo la dimensión intelectual, sino también la dimensión humana…
–Todo depende de cómo concibamos al ser humano. Para poder innovar de verdad y poder acercarnos al alumno que tenemos ahora en los centros, debemos recuperar esa visión humanista de la Educación que se pregunta por el sentido de la vida… Porque, obviamente, la Educación no puede ser fragmentar: por mucho que yo sea decana o madre de tres hijos, ante todo eso soy Gemma y lo que me pase en cada una de mis facetas va a afectar a las demás. La Educación me puede ayudar a gestionar mi comportamiento y mis emociones dentro del sistema en que me muevo, pero yo soy única y, por ello, la Educación debe ser integral.
Nos encontramos en un cambio de paradigma. Son los alumnos los que demandan una atención que los profesores no somos capaces de darles
"¿Te parece que la Educación tiene que ayudar a encontrar un sentido de la existencia?
–En mi tesis doctoral, estudié por qué una persona, por mucho que estuviera sufriendo, si le preguntaban si era feliz, respondía que sí. Eso es porque su existencia no estaba vacía de sentido. En efecto, la Educación sirve para esto, para ayudar a los alumnos a hacerse preguntas y encontrar respuestas para ocupar su lugar en este mundo. Para descubrir sus talentos…
No parece que la innovación que se hace en las aulas vaya en esta dirección humanista…
–Se hace mucha innovación sin propósito. Y cuando lo que hacemos no tiene un propósito, cuando termina, se acabó. Lo vemos cada día en alumnos que estudian carreras u oposiciones duras: cuando acaban esa etapa su sentido de vida se vacía. Pasa con todo aquello que nos obsesiona, desde los estudios hasta el trabajo.
¿Ha habido mucha innovación a lo loco?
–Hay profesionales que han innovado con mucho sentido, basándose en una investigación real y con el objetivo de hacer las cosas bien. Pero cuando un sector está en auge también hay mucho intrusismo. Buscamos innovar en las aulas sin conocer el problema que queremos solucionar, porque no le preguntamos a los que debemos hacerlo, a los alumnos. En las aulas se introducen herramientas sin tener en cuenta a los estudiantes. Tal vez haya que volver a los orígenes, a ayudar a los alumnos a hacerse preguntas y encontrar respuestas.
A lo mejor hay que volver a los orígenes, a ayudar a los alumnos a hacerse preguntas y encontrar respuestas
"¿Hemos complejizado demasiado la Educación?
–Estamos llenando la Educación de cosas dejando de lado otras más básicas. Está bien innovar, pero insisto con un propósito. Un alumno de 2º de ESO no debería cometer faltas de ortografía y debería aprender a pensar y desarrollar pensamiento crítico. Esto se puede hacer de muchas formas, incluyendo las más innovadoras, pero el objetivo debe ser que ese alumno adquiera los conocimientos básicos necesarios y que aprenda a pensar, no innovar porque sí y para salir en los medios.
Antes hablabas de las humanidades, si embargo, no parece que los nuevos currículos las traten muy bien…
–Solo puedo decir que eliminar las asignaturas de humanidades de los currículos de Secundaria va contra el concepto de Educación que en nuestra facultad se va a trabajar. No voy a entrar a valorar el sentido o el objetivo de todo esto porque lo desconozco. Entiendo que tiene un propósito, pero yo no lo encuentro.
Está bien innovar, pero con un propósito
"En algunas universidades, sobre todo americanas, se ha creado un core currículum, una serie de asignaturas de humanidades que todos los alumnos deben cursar, independientemente de la carrera que estudien. ¿Qué te parece?
–Me parece interesante. En el portfolio de los títulos que va a abrir nuestra facultad de Ciencias de la Educación va a estar el grado en Humanidades y un programa de doctorado en Humanidades. Esto ha venido para quedarse y en las empresas también se demanda. Pero la imposición por la imposición no vale para nada, no pueden ser contenidos transversales estándares, porque cada grado su propia casuística. Las humanidades hay que utilizarlas para enriquecer los demás títulos pero sin imponerlas.
Ahora que mencionas a tu facultad ¿cuáles van a ser las señas de identidad de la oferta formativa de la UAX?
–Queremos dotar a los futuros educadores de las herramientas demandadas por las empresas, por supuesto, pero tienen que ser aplicables en los centros educativos, deben responder a un propósito educativo. Queremos cambiar lo que pasa dentro del aula, puesto que los títulos de Magisterio están muy regulados por ley y ofrecen poco margen de cambio. De esta forma podremos ser el espejo para otras facultades. Porque esta Facultad nace como un espacio al que mire el resto de la comunidad universitaria. Queremos convertirnos en un centro de encuentro de toda la comunidad UAX y que el área de la Educación sea referente para el resto.