Proselitismo laicista
La Lomloe no prevé una asignatura alternativa para aquellos alumnos que no cursen el área de Religión. Estos alumnos recibirán una “atención educativa” donde cabe todo tipo de sugerencias pedagógicas, lúdicas, medioambientales, musicales… Esta medida, según algunos, redundará en perjuicio de la asignatura de Religión, pues se espera que esa “atención educativa” sea un pasar sin más el tiempo o una oportunidad para entrar más tarde en el instituto, marcharse antes a casa o almorzar en el primer turno del comedor escolar.
Pues resulta que los supuestos agoreros se van a quedar cortos en sus fatídicas previsiones, ya que en algunos centros educativos de la Comunidad Valenciana, donde el equipo directivo es contrario a la presencia de la asignatura de Religión en su escuela, sí que se han preocupado de llenar de contenido esa «atención educativa» prevista para los alumnos que no vayan a Religión. En uno de ellos, por ejemplo, han programado en ese tiempo informal un musical donde participen todos los alumnos del colegio, tanto de Infantil como de Primaria. Tanto es así que, aun antes de comenzar las clases, convocaron a todas las familias para venderles el producto y animarlas para que ninguno de sus hijos se quede sin participar en esa gran obra melodiosa. O sea, han manipulado a conciencia a las familias para que ninguno de sus hijos se decante por cursar Religión.
Y encima han pensado en un plan B, por si alguna familia fanática no está dispuesta a que su hijo deje de ir a Religión. Y es que la maestra de esta asignatura les siga el juego, entre en esa dinámica musical y en su solitaria hora semanal realice los ensayos oportunos con sus pocos alumnos. Así, dejando a un lado el currículo pertinente, deberá colaborar con entusiasmo en la preparación de esa gran obra musical sostenible, igualitaria, integradora, laica, inclusiva, feminista, globalizadora, transversal y adornada con esa nueva religión progresista y obligatoria que es la llamada «ideología de género».